Emily Rosie, una detective determinada y apasionada, busca venganza contra Jack D'Angelo, el poderoso mafioso que mató a su esposo. Sin embargo, al acercarse a él, descubre un lado humano que la hace cuestionar sus intenciones. ¿Podrá Emily superar su dolor y sed de venganza, o se dejará llevar por el amor que siente por Jack? ¿O será Jack quien cambie su camino y renuncie a su vida de crimen? La historia es un juego de pasión, poder y redención.
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El Precio De La Lealtad
Emily pidió una reunión con sus superiores sin James presente, fue algo extraño, Pero aceptaron, debía presentarse al mediodía, en las oficinas centrales de la CIA, Emily apagó su celular, y lo dejo en los casilleros del gimnasio, junto a su ropa deportiva, se puso su uniforme de oficial, con su placa y arma, salió por atrás y ya la esperaba un auto deportivo negro, salió y al verlo sonrió con malicia...
Extrañaba a este bebé — decía ella mirando al auto frente a ella
Él siempre esperando por su dueña — decía una mujer entregándole las llaves a Emily
Ania Grant, que gusto verte — decía mientras abrazaba a una mujer — vámonos de aquí — ambas subían al auto, rumbo a las oficinas centrales de la CIA — cuéntame en qué estás Grant
Ya sabes, puros casos en campo, hasta ahora no e tenido que moverme, pero tú, como te ha ido — decía Ania...
Todo bien, o eso creo, todo dependerá de esta reunión — decía mientras estacionaba el auto y bajaban, para subir a un ascensor, hasta el último piso, donde estaban unas oficinas, una era de Emily, Otra de James, la sala de reuniones, y la oficina del Director de la CIA, y la de Ania — a tomar los toros por los cuernos — decía Emily entrando a la sala de reuniones, dónde estaba el Director de la CIA, y otros dos hombres con uniforme de militar — General, Almirante que hacen aquí — decía de ver a sus superiores de la marina en esa reunión...
También es un gusto verla Comandante Rosie — ella saludaba debidamente a sus superiores — tome asiento y hablemos — ella miraba al director de la CIA, quien no decía nada aún
Emily queremos saber que pasa, dejaras el caso — decía el Almirante viendo a Emily
Si señor, no puedo seguir, no tengo nada, y prefiero retirarme antes — ella mantenía la frente en alto, fueron años y nada, ni nadie la hará agachar la cabeza — no importa si tengo que renunciar, o hasta dejar mi rango en la milicia, pero ya no puedo vivir a sí, tengo personas que dependen de mi, y se que salgo de casa, pero no sé si volveré — ella mantenía su mirada...
Es entendible, y serás retirada del caso, entregarás toda evidencia que tengas, y hayas encontrado — decía el director de la CIA, eso tomo por sorpresa a Emily, creyó que se negaría — Pero la lealtad tiene un precio Agente Rosie — eso fue lo que no esperaba, no podía decidir, aunque para ella sus hijos son lo que más importa — usted tomara una desicion, después de oír las propuestas — Emily analizaba cada palabra...
Decides quedarte aquí con la CIA, volver a campo en la base militar, o aceptar casos detenidos en la DEA — era una desicion difíciles, quedarse en la CIA es seguir ocultándose, regresar a la milicia es ver menos a sus hijos, y aceptar la DEA es tener un lugar fijo — entonces Comandante Rosie quiere días para pensar o tiene una desicion ya — Emily lo pensaba, y si necesitaba días para pensar, en eso llegó Jack a su mente...
Unos días, solo eso, entrego todo lo que tengo de información y les doy una desicion — los 3 hombres asintieron, se despidieron y Emily volvió a casa, dejo su auto en el gimnasio, entro se cambió, dejo todo bajo llave y salió de ahí rumbo a su casa, ya era algo tarde, se ducho y se puso algo cómodo, prendió su celular y reviso todos sus mensajes.....
