Triste Realidad

Salimos temprano de regreso a casa después de nuestra luna de miel, tenía un mal presentimiento, algo me decía que estaba pasando algo grave en la casa, la conversación que tuve con papá, me dejó muy intranquilo, Virginia en todo el camino venía sintiéndose mal, eso también me tenía preocupado, tenía miedo que tuviera una enfermedad grave y no quería perder a mi mujer.

Cuando llegamos observé varios vigilantes en la casa, eso no me gustó, bajamos rápido y entramos ahí estaba papá, tomando el té con Clara Luna, al vernos corrió abrazar a su mamá Virginia, luego me abrazo y mi padre al verme soltó un suspiro y me dijo, gracias a Dios llegaste, esas palabras, me pusieron capcioso y disimule, para que mis mujeres no se dieran cuenta, me senté con papá a hablar de negocios y lo invite al despacho para poder conversar mejor de lo que estaba pasando, al entrar me abrazo y se puso a llorar, eso me partió el alma en ver a mi padre llorar, le pregunté que pasaba y fue que me contó que el detective de la policía le había comentado que el autor intelectual del asesinato de Johanna, estaba dentro de nuestra familia, y que él temía que fuera Williams, por su forma de ser y comportarse con lo que había pasado y con la llegada de Clara a la casa y que él temía hiciera algo en su contra.

Yo le conté todo lo que les había hecho mientras ellas vivieron en la casa, fue que papá me contó que después que nos fuimos a nuestra luna de miel llegó con una mujer extraña y le dio rabia que nosotros ya no estábamos.

Papá, me contó que Williams no era su hijo biológico que él fue adoptado, que su verdadera madre murió en un accidente que era familia de mamá y por no tener otra familia le entregaron al niño a mi madre que era su prima y ellos le habían dado su apellido y lo criaron igual que a nosotros, que nunca existió diferencia entre ellos y por eso le dolía su mal proceder, para con nosotros, pero que si confirma que es el responsable de la muerte de Johanna, se las pagará y no le temblará la mano para entregárselo a la justicia.

Salí al oir unos gritos, ahí estaba Virginia, tirada en el piso desmayada. Y Clara Luna dando gritos de dolor. Tome a mi mujer en los brazos y salimos rumbo al hospital, llegamos a emergencias, le practicaron varios exámenes donde nos dieron la hermosa noticia que vamos a hacer padres. No lo podía creer, tanta felicidad Virginia no paraba de llorar de alegría su gran sueño de ser madre se le cumplió y mi sueño de ser padre también, ahora tenía que cuidarla más de mi hermano y sus maldades.

Llegamos a la casa con la buena noticia y mi padre estaba muy contento con la familia creciendo. Esa noche duré hablando con mi padre hasta muy tarde, teníamos que buscar información para asegurarnos que no fuera cierto lo de Williams, que estuviera involucrado, con la muerte de Johanna.

Mañana a primera hora llamaré un buen amigo mío para que me ayudara a buscar información, esto teníamos que saberlo y cuánto antes, teníamos que tomar medidas drásticas al respecto, se que es doloroso pero no podemos dejarlo pasar.