La Muerte De Lina

Lo siento amor, no pensé que te doliera.

Me duele tener una cicatriz tan fea, las lágrimas rodaban por mis mejillas.

Tamara amor, eres muy hermosa.

Con esta cicatriz y está, señalaba la de la frente.

Eres bella, dijo el acariciando mi rostro.

Vas a estar rodeado de mujeres bellas y yo estaré con una cicatriz horrible.

El beso mis labios.

Yo amo tu cicatriz, amo todo de ti.

Levanto mi sudadera y miró mi cicatriz, puso sus labios sobre ella.

Sentí que mi piel se quemaba, cerré los ojos.

El bajaba sus labios por mi cintura.

Me abrazo y coloco su rostro en mi cuello.

Eres única Tamara.

Soy horrible.

Eres hermosa, por favor deja de pensar tonterías, tengo que irme, hay mucho trabajo pendiente.

Puedo trabajar de nuevo contigo.

Claro amor, me encanta la idea de tenerte cerca. Pero hoy quiero que descanses, te veo mañana temprano.

Hasta mañana, nos besamos.

Nicolas se marchó, me quedé acostada pensando en todo lo que hemos pasado, de pronto la tristeza me invadió, recordé la muerte de mi amiga ahora a quien le contaría mis aventuras, mis sentimientos por Nicolas. Las lágrimas me invadieron, tantas muertes a mi alrededor me aterra.

Mi mamá tocó la puerta de mi habitación.

Adelante, dije secando mis lágrimas.

Cariño, mi madre me abrazo. ¿Que sucede?

No puedo creer que mi mejor amiga esté muerta.

Nadie jamás imagino todo el daño que causaría ese hombre.

Espero que nunca salga de la cárcel.

Aún no lo culpan de la muerte de Lina, lo culparon de la muerte de Natalia y apenas volvieron abrir el caso de la chica que fue su alumna. Mientras estuviste en el hospital los policías volvieron a entrar a registrar la casa, esta vez fueron más amables. Fue gracias al abogado de Nicolás que no dejaron salir a Gustavo, el día que iba pagar su fianza, ese día encontraron a Natalia en su casa.

Pero que la policía es tonta, por favor mamá es lógico que el es quien mato a mi hermana.

Hay que esperar, gracias Nicolás la mamá de Natalia ha podido seguir el proceso de la denuncia, el abogado de Nicolás es muy bueno

¿Entonces aún siguen investigando el caso de mi hermana?

Si cariño.

Sentí miedo, el podría salir y tal vez vengarse de nosotros de nuevo. Cerré los ojos y me acosté en mi cama, mi mamá acariciaba mi espalda.

Al final todo saldrá a la luz, debemos tener fe decía mi madre.

En la mañana me levanté temprano, pensaba en todo, le dije a Nico que quería regresar a trabajar, pero primero tengo que ir a la universidad, tenía que ponerme al corriente.

Mi mamá se sorprendió al verme arreglada para ir a la universidad.

Pensé que hoy estarías en casa descansando, cariño.

Mamá, tengo cosas pendientes, no quiero perder más tiempo.

Con cuidado.

Si mamá.

Me despedí de mi madre, camine a la parada de autobús, al llegar a la universidad en la explanada había un altar con una foto de Natalia, sentí un dolor muy fuerte en mi pecho, me arrodille y llore con dolor, me sentía culpable de la muerte de Natalia, si ella no hubiera conocido a Gustavo nada de esto estaría pasando.

Otras chicas del campus se acercaron al verme tirada frente al altar de mi amiga.

Tami, no llores, ella no le gustaría verte así decía una de las chicas. Ellas me abrazaban.

Mañana vamos a hacer una ceremonia aquí en la escuela, hemos tratado de comunicarnos contigo pero tú mamá nos dijo que aún estabas recuperándote.

Si, ayer salí del hospital.

Voy a ir a la dirección.

Te acompaño, decía Susana.

Susana era amiga de Natalia y mía, no éramos mejores amigas, antes de la muerte de Lina salíamos juntas.

Tami, se que Nati era tu mejor amiga, si necesitas con quién hablar de lo que sea llámame. Fui varias veces a visitarte al hospital pero la visitas eran restringidas, no podía creer todo lo que te paso, como es que esas mujeres tuvieron el valor de atacarte.

No todas las mujeres pensamos igual.

Gracias por acompañarme Susi.

De nada amiga, si necesitas algún apunte dime.

Si gracias.

Entre a la dirección, la directora me recibió.

Señorita Tamara, ¿se encuentra bien?, recuerde que podemos ayudarla el psicólogo Cesar está en la mejor disposición de ayudarla.

Estoy bien sonreí.

Señorita Tamara, no es fácil todo lo que usted está viviendo.

Estoy bien, puede darme los temas y las fechas de los exámenes.

Si claro, me entrego una hoja con los temarios y las fechas de mi examen.

La próxima semana tendrá revisión de tesis.

Si gracias, salí de la oficina de la direccion. El profesor César me saludo en el pasillo.

Hola señorita Tamara, se que antes le ofrecí ayudarla y me rechazo. Nuevamente quiero que sepa que puedo apoyarla.

Buen día doctor César, ya me ofreció su ayuda la directora.

Si gusta puedo verla en mi consultorio a las seis de la tarde.

Le confirmo por teléfono.

Claro.

Susi iba caminando a mi lado.

Tami deberías de ir con el, te va ser bien hablar con alguien.

Creo que tienes razón, trato de ser fuerte pero tengo tanto que superar, la muerte de mi hermana, de mi amiga, me siento horrible.

Susi me abrazo.

Eres una mujer muy fuerte amiga.

Crees que puedas ir a mi casa para ayudarme con los apuntes, tengo mucho que estudiar y la próxima semana va a ver revisión de tesis.

No te preocupes, saliendo de la última clase voy a tu casa.

Gracias amiga.

Salí del campus, mire de nuevo el altar que tenían de Natalia, las lágrimas comenzaron a salir, camine a la terminal de autobuses, cuando llegue a mi casa Nicolás estaba parado afuera preocupado, se acercó y me abrazo.

¿estás bien?, ¿por qué no me avisas donde estás?, te estoy llamando y no contestas.

Estoy bien, olvide el celular en mi habitación, tenía que ir a la universidad, no puedo solo tirar mis estudios a la basura, necesito terminar.

Pero avísame Tamara, llevo casi dos horas, esperando, he tocado la puerta, le llame a tu madre y no me contestaba, quería ir a buscarte pero preferí quedarme a esperar.

Lo abrace.

Estoy bien, disculpame pero tenía cosas pendientes. La verdad es que necesito recuperar mi vida, pusieron un altar en honor a Natalia y no puedo dejar de culparme. Ve a trabajar, yo tengo mucho que estudiar.

¿segura que vas a estar bien?

Si, voy a estar bien.

Entonces te veo en la noche para cenar juntos.

Hasta la noche.

Nicolás me beso, se subió a su auto y se marchó. Entre a mi casa, me acosté en la cama triste no tenía ganas de estudiar, ni comer, solo quería dormir, estaba consciente de que me encontraba en depresión.