Victoria Entre La Justicia Y El Amor

Al día siguiente Victoria fue la primera en despertarse, miraba a Antón y notaba el parecido que tenía Alexey y el, era imposible negar que Antón era el padre de Alexey.

Ver al pequeño, era ver una mini versión de padre, una sonrisa se le escapó de sus labios, despertandolo.

- ¿Que te hace tanta gracia?.

- Nada en particular.

- Dime.

- Es que verte dormido, me acordé de Alexey, tienen la misma forma de dormir. - una duda apareció en la mente de Victoria y tenía que diciparla. - ¿le vas a hacer la prueba de ADN a Alexey?.

- No.

Su respuesta sorprendido mucho a Victoria, el no titubeó, no lo pensó, lo dijo de una vez, sus palabras salieron sin miedo.

- ¿Por qué?.

- Cualquiera que vea a Alexey se dará cuenta que es mi hijo, y eso es lo que me preocupa ahora.

- Está en peligro ¿verdad?.

- Si nadie sabe de tu hijo, nadie sabrá de su relación conmigo.

Salía de un problema y aparecía otro más grave que el anterior, primero Victoria tenía que ponerse en contacto con su tía, y saber cómo estaban los dos luego tendría que buscar a Paxton, habían cosas que tenía que comenzar a realizar y eso era buscar pruebas para sacar a Patrick de su cargo.

- Me prestas tu celular.

- Vas a llamar a alguien especial.

- Si a mi tía. Está en Bradford Pensilvania, mi papá tenía una casa y los envié.

- Eres muy inteligente.

- La vida me ha enseñado a ser precavida y cuidar de los míos, si no es mas me lo prestas.

El sin hacer más preguntas le pasó el teléfono, y mientras ella llamaba a su tiempo, el se levantó para ducharse.

Con el corazón en la mano y presa del pánico marco el número de Silvia quien al tercer tono contesto, una voz calmada y melodiosa.

- Gracias a dios que están bien.

- Gracias a dios que estamos bien, eso debería de preguntarte a ti, llevamos un mes sin saber de ti, pensé que te habíamos perdido.

Sus palabras salían entre lágrimas, el sobrellevar esta situación puede que sea más duro para ella que para cualquiera de nosotros, estar envuelta en todo esto sin tener velas en el entierro .

- Estoy bien, y ustedes cómo están.

- El pequeño no hace más que preguntar por ti, vas a venir a vernos.

- Claro que sí, déjame cuadro unas cosas acá y nos vemos pronto.

- Llama a Paxton él debe de estar preocupado por ti, nos ayudó a escapar.

- Está bien, por favor cuídate y cuida de Alexey nos vemos en unos días.

Que tenía que ver Paxton, en todo esto como es que ayudo a Silvia a salir de New York, y si él sabía lo de Silvia puede que más gente lo sepa, eso no era nada bueno, ni para ella ni para ellos.

Espero unos minutos antes de marcarle a Paxton y este si se demoró más en contestar, tuvo que marcarle como tres veces para que pudiera contestar.

- Su es para ofrecer algún producto no estoy interesado.

- No es para eso.

- Esto tiene que ser una maldita broma, de nuevo.

- Porque sería una broma.

- Porque siempre me llamas después de desaparecer por días, me dices que haga algo y luego desapareces.

- Solo quería saludarte y al parecer darte las gracias por ayudar a mi tía.

- Hablaste con ella.

- Si, y me dijo que tú le ayudaste.

- Si, ella me llamo necesitaba salir de tu casa, que tú le habías dado la orden, pero no lo podía hacer porque estaba rodeada de muchos hombres.

La conversación con Paxton se había extendido por más de media hora, tiempo en el cual Antón, se quedó observando la situación, no era hombre celoso, pero que ella hablara tanto con uno le preocupaba un poco.

Hablaron de todo lo que había pasado y de lo que posiblemente fuera información importante, Victoria había escuchado una conversación en la cual Patrick y él estaban cuadrando el ingreso de una mercancía que se llevaría a cabo dentro de dos meses por el puerto.

Esto podría tratarse de armas y de drogas, los detalles no los había alcanzado a escuchar, un de las empleadas la había llamado para que se reuniera con Mijaíl en la sala.

Si este se llegará a enterar, podría adelantar el trato así que puso en sobre aviso a Paxton, era el único en el que confiaba, por ahora. Aunque está noticia no pasodesapercibido por Antón quien muy disimuladamente tomo nota de todo lo que decía Victoria.

Ese día Amanda había llegado casi a medio día, dándole la información sobre el paradero de Ela a Antón, quién no mostró ninguna sorpresa al saber que su querida esposa no se había quedado en la casa y a Amanda le había tocado llevar al niño a dónde Antón.

- Hola pequeño.

Era una bebé de casi cuatro meses, y Victoria lo trataba tan bien, ella fue la que se hizo cargo de todo mientras que Antón y Amanda hablaban.

El trabajo que ellos tenían no era peligroso, por decirlo de alguna manera y Victoria no se iba a meter en camisa de once varas, lo unico que quería era ser libre y tener una vida tranquila.

El resto de la tarde ella se quedó con el pequeño en la sala, le cantaba, le leía, le hacía juegos, sabía cómo tratar a un niño tan pequeño, le preparo su comida, lo baño lo durmió. Una verdadera madre.

Tanto Antón como Amanda se sorprendieron al ver conque facilidad ella se hacían cargo del pequeño, nadie en la casa había logrado calmarlo de esa manera, nadie.

- Es una buena mujer.

- Te lo dije Amanda.

- Ahora me doy cuenta el porqué te enamoraste de ella.

- Y muchas cosas más.

- Por favor no quiero conocerlos detalles sucios.

- Tampoco te los voy a contar, pero ahora ella y su familia están en peligro.

- La situación es más complicada de lo que se ve, al parecer a ella la involucraron con las explosiones de anoche.

- Que tienen contra ella.

- Videos.

Mentalmente, Antón maldijo, esto era una guerra sentenciada, una guerra que apenas estaba empezando y Mijaíl utilizaría cualquier cosa para atraparla a ella y a él.