Mi Segunda Opción - Viviré Para Mi

Matías

La hora del almuerzo finalizo y no tuve más opción que llevarme el regalo a mi lugar de trabajo, en el camino recibí muchas miradas y esto me hizo sentir muy incómodo

Por la carta estoy seguro de que fue un hombre quien me dio el detalle, algo que me incomoda un poco, yo nunca me he considerado homosexual heterosexual o bisexual, solo voy por lo que me gusta y hasta ahora no me ha gustado alguien del mismo género, pero pensando en esto siento un déjá vu como si ya hubiera pasado por una vergüenza similar antes

Entre a la sala y lo primero que escuché fue un silbido - quien diría que un hombre como tú, se inclinaría al otro bando, ¿no tenías prometida? - dice Max, él era mi compañero en el futuro, lleva un año trabajando aquí, pero en otro sector y a inicios de la semana pasada fue trasladado a la sala de programación y desde entonces hemos iniciado a conversar, por lo que ya sabe parte de mi situación

Si me inclino al otro bando no debe interesarte - le respondo mientras me siento y ubico el ramo y el almuerzo en mi escritorio de manera que no me moleste mientras trabajo

Hablando en serio, ¿quién te dio eso?, tengo curiosidad - escuchó decir a Max mientras se acerca a mi sesión de trabajo - no sé tal vez un acosador - respondí vagamente - porque dices que es un acosador?, tal vez sea un conocido tuyo - exclamo este al lado mío - todo lo que esta hay - señale el regalo - es de mi agrado, ¿Te parece coincidencia? Y además no tengo conocidos en esta empresa, a menos que hayas sido tú - lo último lo dije solo para molestarlo

Este se alejó rápidamente y mirándome nervioso hablo - Hey!, no te creas tanto, eres lindo y todo, pero yo no me viró por ese bando - dijo mientras volvía a su escritorio - entonces deja ser tan entrometido y ponte a trabajar

La jornada de trabajo finalizo y yo estaba en el estacionamiento, llegué a mi auto abrí la puerta de copiloto puse las flores en el asiento y entre al auto, el almuerzo antes de salir me dio hambre y me lo comí, si traía algo pues que desafortunado soy, llegué a mi casa y después de un rato solo y sin hacer nada decidí salir a beber un rato, me vestí un poco formalmente y salí de casa

Después de un rato llegué a un bar muy concurrido y popular, estacione y baje del auto, observe por unos segundos su estructura y entre, la música, el olor a mariguana y demás sustancias inundaron mis sentidos, este lugar tiene un buen ambiente las mujeres bailando, los hombres al lado de ellas y todo lo demás, pero no estoy interesado en eso, solo me interesa la bebida y la música

Necesito relajar mi mente, mañana después del trabajo contactaré a Mérida para cancelar el matrimonio, y estoy seguro de que todo va a ser un problema, suponiendo en los malos pasos que andan los dos, me entere recientemente por medio del investigador que son parte de una organización criminal, y se que si no me preparo lo suficiente moriré de nuevo por lo que tengo o necesito a alguien que me proteja

No quisiera depender de nadie, pero en estos momentos es necesario, cancelar este matrimonio se ha vuelto una misión imposible solo debería ser hablar entre nosotros, dejar claro por qué ya no quiero seguir con esto, hacer lo, posible para que estemos bien y listo, pero en mi situación todo ha sido lo contrario hasta temo de mi vida si cancelo el matrimonio. Toda esta situación me hace sentir patético

Matías se encontraba recostado en la barra de bebidas, su vista se dirigía hacia unas escaleras, tomaba y veía a las personas subir y bajar las escaleras de vez en cuando, este era su medio de distracción visual, pero su mente estaba en otro mundo

Mientras miraba las escaleras de repente bajaron unos guardaespaldas y entre ellos estaba un hombre alto y algo apuesto, Matías observó el rostro del hombre y por un momento cruzaron miradas, el tiempo parecía haberse detenido, en ese momento solo eran ellos dos , el hombre le guiño el ojo y este desvío la mirada, ese rostro le parecía conocido