Transmigración: La Esposa del Tirano

Esta noche se siente vacía—eso es lo que siente una mujer que está frágil. Hoy, descubrió la verdad que la destrozó y la alegró a la vez.

Las nubes adornaban el cielo, hasta que el viento de la noche soplaba con fuerza. Se sentó tranquilamente en el balcón, con una taza de té caliente y un refrigerio.

"Crueles... ¿por qué son tan crueles?".

"Estoy contenta, pero también triste. Por qué mi vida está rodeada de gente hambrienta y loca por el dinero. Aunque yo no sea Savierra, me duele mucho saber esta realidad."

"Papá, mamá... ¿qué clase de personas son? ¿Podré encontrarme con ustedes? Aunque ya no sea Keyra, quiero ver su figura..."

Savierra—la mujer derramó lágrimas, llorando amargamente. Su corazón estaba roto y dolorido.

"¡Savierra!".

Una voz grave y ronca saludó a sus oídos. Se secó rápidamente las lágrimas. Savierra giró la cabeza y se encontró con Ryden, que caminaba hacia ella.

"¿Por qué estás aquí fuera con ropa tan fina con este viento tan fuerte?", dijo Ryden, mientras le ponía su chaqueta sobre los hombros.

"Lo siento",

"¿Por qué?", preguntó Ryden con calma.

"Por mi familia, que parece que quiere chantajearte. Me siento culpable y avergonzada de ti, lo siento", dijo Savierra con sinceridad.

"¿Por qué te disculpas por ellos? ¡Y además no son tu familia!", el sarcasmo de Ryden hizo que los ojos de Savierra se abrieran de par en par.

¡BUG!

"¡Cruel! Tú... Tú... ¡huaaaaaa!" Savierra lloró aún más después de golpear el brazo de Ryden. "¡Maldito seas! Te estás burlando de mí, ¿verdad?".

"Es la realidad", respondió Ryden secamente.

"¡Maldito hombre de piedra! ¡No hay ningún esfuerzo por consolarme!", dijo Savierra con enfado. "¿Así que realmente les diste dinero?".

Ryden asintió con la cabeza. "Sí, se lo di. Considéralo una compensación por cuidarte".

"¡Tus palabras no tienen filtro! Debes de estar planeando reírte de mí", dijo Savierra enfadada, y luego respiró hondo. "Como quieras, el dinero es tuyo".

Ryden miró tranquilamente al cielo nocturno. "No te preocupes. No soy tan bueno", murmuró.

Savierra acercó su rostro al de Ryden, "¿Qué ha sido eso? ¿Qué has dicho?".

Sett.

Ryden apartó suavemente el rostro de Savierra, y luego volvió la cara, "¡Nada! No te acerques tanto".

"Oh. Entonces, ¿qué es lo que quieres? No sueles visitarme", preguntó Savierra mientras miraba a Ryden.

Vio que el pelo negro de Ryden se movía con el viento. Pero su atractivo se intensificó.

Hey hey, ¿llego tarde si acabo de decir que tengo un marido muy guapo? Pero es una pena, su cuerpo es mío y yo soy la que tiene la posición legítima a su lado. Sin embargo, su corazón no es para mí...

Pensó Savierra, sonriendo levemente.

"¿Y por qué no iba a poder visitarte?", preguntó Ryden de nuevo.

Savierra se sobresaltó, "Ah, puedes hacerlo", dijo nerviosa. "Pero, siento que estos últimos días no has sido duro ni frío conmigo. ¿Qué es lo que quieres realmente, Ryd?".

Ryden se quedó callado. ¿Era cierto que había estado tratando a Savierra de forma tan diferente estos últimos días? Parecía que sí. Más concretamente, desde el accidente de aquella noche.

"¿Duro y frío? ¿Realmente soy así?".

Al oír esto, Savierra le lanzó una mirada penetrante, le agarró por los hombros y le zarandeó. "¡Oh, ¿ya te olvidaste? No puedo creer que tengas tan mala memoria. ¡Maldito desagradecido!", le gritó enfadada. Savierra quería abofetearle la cara. Pero, por desgracia, el rostro del hombre era tan hermoso que no pudo decidirse a hacerlo.

La mano de Ryden agarró la muñeca de Savierra. La detuvo y la atrajo hacia su regazo.

"¡RYDEN! ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! ¡SUÉLTAME, IDIOTA!", gritó enfadada.

"Sí, tengo muy mala memoria. Así que, necesito que la señorita Savierra me lo recuerde", su seducción hizo que Savierra se pusiera nerviosa.

"¡Ryden! ¿Tienes algún problema en la cabeza?", dijo Savierra con sarcasmo, y luego empujó a Ryden.

"Tsk, habla, habla. ¡No tienes que empujarme!".

Ryden se rió entre dientes al ver la expresión de enfado en el rostro de Savierra. "Savierra", llamó Ryden con seriedad.

"Hmm".

"Tengo un viaje de negocios a Italia. Mañana, tú también debes estar lista. Haz las maletas", ordenó Ryden con seriedad.

Savierra frunció el ceño. "¿Por qué tengo que hacer las maletas? Yo... ¡HEYY, NO HE TERMINADO DE HABLAR!". Savierra gritó llamando a Ryden, que se alejaba.

Ryden simplemente agitó la mano sin mirar a Savierra. "¡Cállate y obedece mis órdenes!", respondió, y luego se alejó, dejando a Savierra sola.

Savierra se quedó en silencio, mirando la espalda de Ryden con una expresión ilegible. Apretó las manos, conteniendo algo que parecía querer salir a la superficie. "Ryden... no me entiendo. Por mucho que me hagas daño, ¿por qué no puedo odiarte?", murmuró mientras se secaba las lágrimas que caían.

"¿Sabes? Tu actitud me asusta, Ryden. Tengo miedo de no poder controlar mis sentimientos y de caer rendida a tus pies. Tengo miedo de tener esperanza... que luego mi esperanza pueda volver a hacerme daño", el cuerpo de Savierra se desplomó en el suelo, abrazó sus rodillas y hundió la cara entre ellas.

"Soy estúpida y he perdido, Ryden. Yo soy la que ha empezado a quererte... snif, snif...", el rostro de Savierra se alzó, conteniendo las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

Apretó la mano y se golpeó suavemente el pecho. "Todo lo que has hecho me ha dolido... Me duele mucho... Pero, ¿por qué no puedo odiarte? ¿Por qué cuando te miro a los ojos siempre me derrito? ¿Por qué cuando veo tu hermoso rostro mi ira desaparece de inmediato? ¿Y por qué... cuando veo tu expresión culpable, me debilito aún más?".

La realidad era que Savierra era sólo una mujer corriente que se rendiría y se volvería tonta por amor. Ella... estaba dispuesta a soportar el dolor que sabía que siempre la acompañaría. Savierra, sólo podía quedarse con Ryden. Porque Savierra ya no tenía a nadie más aquí.

•••

"Señora, el vestido que compró ayer le queda muy bien", elogió Karin con entusiasmo.

Savierra, que estaba frente al espejo, se rió entre dientes. "Siempre logras hacerme sentir halagada, Karin. Por cierto, ¿ya has preparado tu ropa?", preguntó Savierra, que ahora dejaba su maquillaje. "¡Perfecto!".

"Sí, señora. Pero, ¿puedo ir? ¿Está bien?".

Savierra se giró y puso la mano en el hombro de Karin. "No te preocupes por eso. Ahora, vamos a sacar nuestras cosas. Hay un guardaespaldas que nos ayudará con nuestras cosas".

Karin se maravilló de la apariencia de Savierra, que se parecía mucho a la de una directora general de una novela. "Señora, ¿sabe que está muy guapa? ¡Parece una de esas CEO de las novelas, señora!".

"Uhh, Karin... deja de halagarme. Siento que es demasiado", respondió Savierra avergonzada. Al llegar a la puerta principal, entregó inmediatamente sus cosas al guardaespaldas.

"Señora, el señor Ryden la espera en el comedor".

"De acuerdo".

Savierra caminó hacia la mansión con expresión inexpresiva. No sabía qué planeaba hacer Ryden para llevarla a un viaje de negocios. Pero, esta era su única oportunidad para despejarse. También se aburría de estar en casa todo el tiempo.

Sin darse cuenta, Savierra llegó al comedor. Abrió la puerta lentamente y su cuerpo se quedó paralizado en la entrada. Sus pies dejaron de moverse. Miró al hombre que la había trastornado la noche anterior. Hoy, el hombre estaba más guapo, con su atuendo informal.

Mientras tanto, Ryden—el hombre también miró a Savierra sin pestañear. En días anteriores, siempre había visto a Savierra con vestidos de gala o ropa informal. Pero hoy, el aspecto de Savierra era impresionante con accesorios que, en su opinión, eran demasiado llamativos.

"¡Tus accesorios son demasiado llamativos!".

¡Crac!

El sonido del corazón de Savierra, que había sido roto por una sola frase de Ryden.

"¡Tú...!", Savierra gruñó y luego caminó rápidamente hacia Ryden y le agarró por el cuello de la camisa. "¡No me aprecias en absoluto! ¡Si te parece raro, no tienes que decirlo así!", dijo efusivamente. Estaba muy molesta por la respuesta de Ryden.

"¡Ugh-hey, suéltame!".

Savierra soltó el cuello del hombre bruscamente. Luego cogió una silla y se sentó bruscamente. "¡Puf! ¡Para que lo sepas, este conjunto de joyas que llevo cuesta cien millones! Puedo usarlo si quiero. ¡Si el honorable Sr. Ryden se siente incómodo, no debería haberme invitado!", gruñó con sarcasmo, haciendo que Ryden esbozara una sonrisa burlona.

"Oh, ¿sí? ¿No sería un desperdicio que no te invitara? Es una pena que te hayas arreglado tan bien...".

Savierra apartó la cara. "Gracias. Soy guapa", dijo con seguridad.

"Tsk", dijo Ryden. "¡Ya está bien, vamos a comer!", ordenó, y Savierra asintió con la cabeza.

,

Ryden miró a Savierra con una expresión ilegible.

—Escena retrospectiva

Anoche...

"Señor, el dinero enviado a LM Corp ya está resuelto. Pero estoy confundido, ¿no va a destruir a la familia Arlott? ¿Por qué les ha dado una inyección de capital tan grande?".

Leonardo Ryden Hander—el hombre exhaló el humo de su cigarrillo. Se quedó en silencio al escuchar la pregunta de Samuel.

"Je, ¿aún no te sabes el dicho, Sam? Deja que la presa se divierta primero en el cielo, y luego déjala caer con todas tus fuerzas", respondió Ryden con una sonrisa burlona*.

Samuel aplaudió, "Oh, ya veo. ¿Le diste una cantidad tan grande de fondos, y luego el plan que ideaste ayer se llevará a cabo una vez que su empresa sea más estable?" preguntó con entusiasmo.

"Hm. Al menos ya he compensado a Savierra con su familia. Así que..." Ryden hizo una pausa. Miró una copa de vino y la agitó. "Ya no es asunto nuestro si su familia se arruina después"

¡Qué cruel! ¡Es un tirano despiadado! Incluso con su suegro es tan desalmado.

Samuel se sintió aterrorizado y a la vez impresionado.

"Entonces, ¿cuál es su plan para este viaje de negocios, Su Señoría? ¿Por qué ha traído a la Señora Savierra?".

Ryden suspiró, "¿Te estás volviendo más curioso, Sam?".

"¡Lo siento, señor! ¡No me atrevo!".

Ryden volvió a quedarse pensativo, considerando la pregunta de Samuel.

¿Qué estaba haciendo llevando a Savierra a un viaje de negocios?

"Puf... sólo pensé que llevarla a Italia la animaría un poco..." murmuró Ryden.

—Fin de la escena retrospectiva