CATRIEL.

Al día siguiente Darío y Samanta llevan a Kayra al aeropuerto.

_ Les agradezco mucho toda su ayuda, su hospedaje y su atención conmigo. También que me defendieran de su hijo.

_ Querida jamás nos pondríamos del lado de alguien que está actuando mal para nosotros fue un honor y un placer conocerte.

Kayra eres una mujer maravillosa digna y que se merece ser muy feliz. Lamentamos mucho todo lo sucedido.

_ Por mi parte querida puedes llamarme cuando necesites algo. Yo siempre estaré dispuesto a ayudarte en lo que sea y me disculpo el nombre de quien yo creía mi hijo.

_ No tiene por qué disculparse señor Darío Los quiero mucho a ambos y espero que sigan muy felices y saludables.

Los tres se abrazan dando un fin a una bonita relación que surgió en tan poco tiempo.

Kayra se dirige a abordar su vuelo cuando escucha la voz de Catriel a su espalda.

_¡ Kayra !

Siente su corazón arrugarse del dolor. Pero no esta dispuesta a voltear a verle una última vez.

Catriel la toma de la mano y la obliga a girar.

_ Perdóname Kay. Yo lo siento tanto. No puedo vivir sin ti.

_ Claro que puedes hacerlo. Más ahora que ya tienes de regreso a tu gran amor.

_ No No por favor. Yo te amo sólo a ti, mi corazón te pertenece.

_ Si así fuera no me hubieras lastimado con tus mentiras. Sabías que podías decirme lo que sea y aún así me traicionaste.

_ Lo siento. Por favor Perdóname.

_ No puedo y no quiero. Déjame ir ahora.

_ Kay... Kayra yo yo ....

_ Adiós.

Kayra se suelta de su agarre y sigue caminado hasta abordar el avión.

_ Que mala pasada de la vida. Si tan solo ese bobo me hubiera hablado con la verdad.

Ya basta Kayra juraste nunca más volver a dejar que alguien juegue con tu corazón, no importa si es tu mejor amigo. Es hora de seguir adelante.

Catriel ve como ese avión se lleva a la mujer de su vida.

La acaba de perder para siempre por la tentación de caer nuevamente en los brazos de su primer amor.

Samanta que lo ve a la distancia se acerca sin que Darío la vea.

_ Hijo.

_ Sam. Perdónenme yo no sabía lo que hacía.

Llora abrazando a su querida Samanta.

_ Ven vamos por un café y me explicas bien.

_ Gracias. Gracias Sam por estar dispuesta a escucharme.

Tomamos asiento y junto a un café bien cargado me dispongo a escuchar a mi niño.

_ Habla Catriel.

_ No sé lo que sucedió esa noche Sami estaba en la oficina arreglando el desperfecto técnico, pero la verdad mi conciencia no estaba en mi.

Me sentía súper agotado, ya sabes lo del trabajo me tenía loco en eso entró lisa y comenzó con tu discurso nuevamente diciendo que me amaba, que estaba arrepentida que quería volver a intentarlo.

Yo me puse firme y la rechacé, pero en un descuido ella me besó.

Te juro que intenté alejarla, pero cedí. Cedi como un maldito cobarde, una cosa llevó a la otra y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en ese hotel.

Es que no entiendo cómo mi cabeza dejó de funcionar Samanta te lo juro que dejó de funcionar.

No entiendo cómo fue que kayra y papá llegaron al hotel.

_ Llegaron por que Lisa le aviso a Kayra. Pero dime por que nos mentiste.

_ Me sentía tan avergonzado al ver la cara de kayra llorando cuando me vio junto a Lisa en la cama que no fui capaz.

Samanta no fui capaz, su rostro inundado de lagrimas me rompió el corazón y mentí no pude evitar mentir no quería perderla por un estúpido error de una maldita noche.

_ Aún así la perdiste y a tu padre también.

_ Lo peor de todo es que sé que si le hubiera hablado con sinceridad sé que kayra me hubiera entendido.

Se hubiera enojado, me hubiera golpeado, me hubiera insultado, pero aún la tendría conmigo.

Porque ella es mi mejor amiga y me conoce mejor que nadie.

Soy un maldito idiota Samanta un maldito idiota que no merece la gran dicha de tenerla a ella junto a mí.

Lloro arrepentido por lastimar a la única mujer que permaneció a mi lado y que curó mi inmenso dolor.

_ Traicione a la única mujer a la cual jamás debi lastimar. Y ahora ella ya no me dara otra oportunidad.