DESCUBRIENDO EL AMOR DESPUÉS DE LOS 50.

Lucy corre a darme la bienvenida y me informa que alguien me envió un enorme ramo de rosas, me emociono como una adolescente pensando que son de parte de Robert, pero al revisar la tarjeta me aterra ver que vienen de parte de Harry.

"Mi hermosa Malory estás rosas no se comparan con tu belleza, pero espero que al menos alegren tu día. Por favor concédeme el placer de cenar contigo está noche. El amor de tu vida H".

¿Desde cuándo este idiota se considera el amor de mi vida? Tomo las flores y las arrojó a la basura ojalá y pudiera hacer lo mismo con quien las mando, pero ni modos con ese arreglo cuentas luego.

- Malory porque las tiras.

- Si te gustan quedátelas.

- ¿Te las envío un enamorado secreto?

- Peor aún me las mando el peor error de mi vida.

- Oh ya veo entonces dejalas en la basura, si vienen de parte de un infiel, mentiroso o golpeador es mejor botarlas. Créeme nunca le des una segunda oportunidad a esa clase de hombres ellos no cambian, que un simple ramo de flores no te convierta en estúpida Malory.

- Lucy.. No te preocupes yo no doy segundas oportunidades y estoy muy feliz por ti de que tampoco lo hagas.

No hace falta decir palabras de más, creo que a todas a veces nos toca conocer a un sapo vestido de príncipe que nos lastima. Luego de un fuerte abrazo Lucy se va a realizar su trabajo mientras yo me quedo pensando en como acabar con todo esto.

Mi puerta se abre nuevamente, pero está vez la visita no es de mi agrado.

- Creo que se equivocó de puerta señora.

- Esta vez me voy a rebajar a este cuchitril porque quiero advertirte que te alejes de mi esposo o dejaré ver que no eres tan buena como todos creen.

- ¿Disculpa? Yo no tengo nada que ver con tu esposo y de hecho yo debería de pedirte que dejes de molestarme Susan. Con que necesidad vienen aquí si eres la gran superestrella que dices ser pues busca otro lugar en donde no tengamos que vernos.

- Porque aria eso, si te molesta mi presencia vete tú. Yo soy más importante y reconocida que una simple bloguera de cuarta.

- Bueno entonces parece que está simple bloguera de cuarta te tiene obsesionada. Que te traes conmigo Susan dilo de una buena vez. Ya te quedaste con todo lo que yo tenía entonces porque todavía me sigues fastidiando.

- Porque me quieres robar a Harry. Aceptalo el me eligió a mi sobre ti. Ya superalo por favor.

- Yo creo que eres tú quien me tiene que superar a mí.

- Maldita golfa ni se te ocurra buscar a mi esposo o les mostraré a todos tus verdaderos colores.

- ¿O qué? ¿Acaso fui yo quien le robó el prometido a otra? ¿Acaso fui yo la descarada que no conforme con eso incluso disfruto de todo el trabajo ajeno? Vamos Susan por una vez en tu vida usa ese cerebro que tienes. Ah y una cosa más dile a tu esposo que si me vuelve a molestar lo denunciaré antes las autoridades por acoso.

- Deja de inventar calumnias. Mi Harry jamás se rebajará tanto teniéndome a mí a su lado.

- Míralo tú misma. Llevatelas si quieres o déjalas en la basura que es donde ustedes dos par de cucarachas deberían de estar. Pero escúchame bien esto Susan no me provoquen porque está vez no estoy dispuesta a simplemente irme. Si me buscan está vez me encontrarán y se arrepentirán del día en que decidieron volver a pararse en frente mío.

- ¿Me estás amenazando?

- Te estoy advirtiendo, porque sabes que yo voy de frente no como tú que atacas de espaldas. Ahora lárgate de mi lugar de trabajo y recuerda decirle a tu esposo que si se le ocurre volver a hacer esto se prepare para las consecuencias.

- Eres una maldita perra rencorosa Malory. Estás tan celosa de mí que ahora inventas mentiras absurdas para que yo discuta con Harry, pero déjame decirte que nos amamos como el primer día. No dejaremos que alguien como tú destruya nuestro matrimonio.

- No tienes idea de lo feliz que estoy por ti y de hecho te quería agradecer que me quitarás de encima a esa porquería. Puedes quedártelo porque yo no necesito a un poco hombre así en mi vida y mucho menos cuando tengo a uno de verdad que me ama solo a mí.

- Ja Que absurdo estás diciendo ahora. ¿Tú tienes a alguien? Nadie en el mundo es tan ciego Malory querida ya deja de mentirte a ti misma no vales nada, no tienes nada que ofrecer. Nadie podría amar a una mujer tan aburrida como tú.

- Bueno yo soy feliz tal cual soy cosa que no puedo decir de ciertas personas y en la vida hay infinidad de cosas que se pueden ofrecer no solo el cuerpo querida Susan.

- Te juro que está me las vas a pagar, ve buscando un nuevo trabajo porque dudo que puedas jubilarte porque de aquí te voy a hacer echar antes de que te des cuenta.

Susan toma su bolso y la nota antes de salir, que patética se volvió con los años, ya no queda nada de aquella mujer dominante y segura que yo conocí. Ahora frente a mí está una simple mujer asustada que duda hasta de su propia sombra.

Quisiera sentir lastima por ella, pero me es Impocible ella sola se lo busco.