Ana es una joven profesional que atraviesa una etapa complicada en su vida laboral y personal. Tras una separación reciente con su ex cuñado, Sergio, ella se encuentra buscando apoyo para un desafío crucial: salvar un proyecto importante en el que ha invertido gran parte de su esfuerzo y pasión.
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El Reto de la Confianza
Capítulo 19: El Reto de la Confianza
La semana avanzaba con una intensidad que Ana no había anticipado. Con cada nuevo desafío, su vida parecía estar en una constante danza entre el profesionalismo y el desarrollo personal. La conversación con Sergio había aportado claridad, pero también había dejado a Ana con una sensación de que había más en juego de lo que inicialmente pensaba.
El lunes comenzó con una llamada de Javier, quien le informó sobre una reunión urgente con un inversionista clave para el proyecto de la start-up. La noticia sorprendió a Ana, pero también le ofreció una oportunidad para demostrar su capacidad. La reunión estaba programada para el miércoles por la mañana, lo que significaba que debía prepararse intensamente en las próximas 48 horas.
Ana dedicó el lunes a investigar a fondo al inversionista y a preparar una presentación convincente que destacara los aspectos más prometedores del proyecto. La noche se convirtió en una serie de borradores, gráficos y revisiones, mientras Ana se aseguraba de que cada detalle estuviera perfecto.
El martes, Ana se reunió con Javier para repasar la presentación y ensayar el discurso. Javier se mostró satisfecho con el trabajo, pero le dio algunos consejos adicionales para mejorar la claridad y el impacto de la presentación. Ana apreció la retroalimentación y pasó el resto del día haciendo ajustes según las recomendaciones.
Cuando el miércoles llegó, Ana estaba lista. Se vistió con un conjunto profesional y se dirigió al edificio donde se llevaría a cabo la reunión. A su llegada, se encontró con Javier y ambos se prepararon para recibir al inversionista. La sala de conferencias estaba impecablemente preparada, con todos los equipos listos para la presentación.
El inversionista, un hombre de mediana edad con una actitud de seriedad y profesionalismo, llegó puntualmente. La reunión comenzó con una breve introducción y una presentación general del proyecto. Ana y Javier expusieron sus puntos clave con claridad y confianza, y Ana pudo sentir que la conexión con el inversionista se estaba fortaleciendo a medida que avanzaba la presentación.
A medida que la presentación avanzaba, el inversionista mostró un interés creciente y hizo preguntas detalladas sobre los aspectos técnicos y financieros del proyecto. Ana respondió con precisión y mostró un profundo conocimiento de cada área. La reunión culminó con una discusión sobre las posibles inversiones y colaboraciones futuras.
Al final de la reunión, el inversionista expresó un interés positivo y pidió una revisión más detallada de la propuesta antes de tomar una decisión final. Ana y Javier se sintieron aliviados y satisfechos con el resultado. La oportunidad estaba al alcance, y el siguiente paso sería seguir trabajando para cerrar el trato.
Esa tarde, Ana recibió un mensaje de Sergio pidiéndole una reunión para revisar algunos detalles adicionales sobre el equilibrio entre su relación personal y profesional. Ana aceptó la propuesta y se reunió con Sergio en la misma cafetería donde habían discutido anteriormente.
—Hola, Ana. —dijo Sergio con una sonrisa—. ¿Cómo fue la reunión?
—Hola, Sergio. —Ana respondió—. Fue muy bien, el inversionista mostró interés y estamos en el proceso de cerrar el trato. ¿Qué pasa contigo?
Sergio se mostró atento. —Me alegra escuchar que la reunión fue positiva. Quería hablar contigo sobre cómo estamos manejando nuestra relación y ver si hay algún ajuste que deberíamos considerar. También creo que es importante que revisemos cómo estamos abordando el equilibrio entre lo personal y lo profesional, especialmente con los nuevos desarrollos en nuestras vidas.
Ana asintió, reconociendo la importancia de la conversación. —Estoy de acuerdo. La última vez que hablamos, establecimos algunos límites y expectativas. Me siento cómoda con cómo hemos manejado la situación hasta ahora, pero siempre es bueno revisar y asegurarnos de que estamos en la misma página.
Sergio continuó. —Sí, creo que es esencial que sigamos siendo transparentes y flexibles. También me gustaría saber cómo te sientes con respecto a nuestro progreso y si hay algún aspecto en el que creas que deberíamos hacer ajustes.
Ana pensó en su respuesta. —En general, creo que hemos manejado las cosas bien. La comunicación ha sido clave, y me siento cómoda con los límites que hemos establecido. Sin embargo, también creo que debemos estar atentos a cualquier cambio en nuestras dinámicas y estar dispuestos a abordar cualquier problema de inmediato.
Sergio estuvo de acuerdo. —Totalmente. La comunicación abierta es fundamental para mantener un equilibrio saludable. Si en algún momento sentimos que algo no está funcionando, debemos hablarlo de inmediato.
Son robots, que solo hablan el mismo guión cuando se ven?
no tiene errores ortográficos ( que yo haya visto)
no tienes metas claras el personaje. sino hasta que por fin le prestan un dinero y aún así tarda en ver que va a hacer con su vida
no es un novela que te haga vivir el romance
no es una novela que te haga vivir suspenso
Pero si es una novela que te dice que si no tienes un músculo financiero potente no vas a poder realizar tus sueños
porque es revisión y más revisión de una relación me imagino que la están llevando como un contrato
Ana explora en no sé cuantos proyectos, en su posible relación amorosa con su ex cuñado 🤔, explora en qué debe educarse, explora como va a pagar el préstamo y solo le quedan 7 capítulos para tener una vida
Ana espero que con el mismo tesón que has encarando la petición del préstamo también lo hagas para pagarlo
Ana solo está en su casa 🏡 🙄, no se sabe en que trabaja si tiene socios o empleados
Y SERGIO es banquero o qué?