Corazón Ajeno.

(Deemar)

Llego a Harizon NJ Healht.

Me voy directo al parqueo que está en el sótano y allí mismo tomo el ascensor.

Estar en esta empresa y adquirir una responsabilidad tan grande, no me pone feliz, ahora hay mucha gente que dependera de mi, pero lo hago por honrar la memoria de Camila, quien en un momento me pidió ayuda para su empresa; pero ya no tuvo tiempo, para explicarme.

Me reuniré con la persona que descubrió el desfalco, supongo que Liam tiene razón, a de ser muy inteligente, lo de hermosa, no se lo creo a mi amigo, el cambia de mujer cada semana y a todas las ve hermosas, aunque debo reconocer, que nunca lo habia oído hablar asi de una mujer.

En fin voy para la reunion, donde estará también Liam y Bernardo.

Esta mujer nos explicará todo sobre el estado financiero y Liam va a corroborar todo...

Ahora voy aquí, en este ascensor.

Me dijo Bernardo, que hay uno directo al piso 32, que es donde estará mi oficina, pero creo tome el equivocado.

Lo bueno es que, está vacío.

Pero a pesar de que marque el piso 32, El aparato indica que se detendrá, en el primer piso.

De repente el ascensor se detiene y la puerta se abre.

Y hay una mujer esperando, en una posición un poco encorvada, haciendo gestos con sus labios, por cierto se ven exquisitamente preciosos, la mujer tiene sus dos manos puestas en sus rodillas, como si está descansando.

Cuando se dá cuenta que el ascensor a llegado, se para firme.

Al verla así, me doy cuenta que estoy frente a la mujer más bella que jamás haya visto.

Bajo mi vista a sus pies y me

quedo viéndola, disimuladamente.

Lleva unos botines negros de tacón alto, hasta poco arriba de sus tobillos, unas medias color negro y que la verdad muero por saber donde finalizan, pues dejo de verlas al momento en el que empiezo a ver su mini falda, me quedo por unos largos segundos deseando ver el final de las medias...

Pero sé que la hermosura ya se dio cuenta que la observo detalladamente.

Dios mío que largas y sensuales piernas.

Y qué curvas, tan bien definidas...

Ay carajo, con el hambre que tengo, tener que encontrarme con este bombom, es una tortura.

Yo sigo con mi recorrido, viendo a la hermosa criatura.

Tiene puesta una blusa color blanco, un poco corta, dejando al descubierto la pequeña cintura, de esta impresionante mujer.

Pero ver su espectacular cuerpo, envuelto en ese atuendo tan juvenil, sencillo, sexy y de buen gusto, no es nada, comparado con la hermosura de su rostro...

¡¡Dios mío!! Es hermosa... Es una preciosidad.

Yo me quedo pasmado estático, no sé, si estoy impactado por la belleza de la mujer, o por algo extraño que me ocurrió al instante en que nuestras miradas se cruzaron.

Estoy paralizado, sin poder despegar mis ojos de los de Ella.

Son los ojos más hermosos que he visto en mi vida.

Ay... Dios que le pasa a mi corazón.

Siento un impacto tremendo.

¿Es taquicardia o que?, me pregunto a mi mismo.

Nunca en la vida mi corazón había estado tan acelerado.

Llevo mi mano al pecho, tratando de evaluar, qué es lo que me está pasando, por qué mi corazón palpita de esta manera...

Será por lo altanera que es, porque esta mujer, lo que tiene de bella lo tiene de fiera.

Me atreví a preguntarle, si iba a entrar en el ascensor, y aunque sé que la voz me salió más grave y fuerte de lo normal, pero de alguna manera debo, canalizar esta sensación tan extraña.

Me fue tan dificil pronunciar palabras y en cima de todo, parece que la muchacita, se ofendió.

Entró al ascensor, como si Ella es la Reina del universo y como si no tuviera suficiente espacio, me paso llevando, por supuesto que no logró desestabilizar mi cuerpo, soy muy grande y aunque la hermosura de mujer tiene una estatura normal, no sé compara conmigo.

Yo, por el espejo la sigo viendo, Dios estoy encerrado,en un espacio de 2 metros cuadrados, con una mujer que me encanta hasta su olor, huele delicioso.

Y Yo ya no, no puedo con este corazón, que parece me va a estallar.

Ella, no sé imagina, lo que me está provocando, y sigue con sus ojos clavados en mí.

Menos mal el ascensor se detiene, sé que va a salir, menos mal.

Y mi asombro es que no agusto con el insulto que ya me dijo, sigue peleando conmigo.

Sigue diciéndome, lo mucho que le desagrado.

Y el deseo de no volverse a encontrar conmigo.

La veo salir y caminar como toda una Reyna, Elegante y moderna, Dios mío que mujer tan bella, y que buen estilo tiene...

Y allí es donde descubro que ella es la que me provoca la taquicardia, pues cuando se alejó y el ascensor se cerró, mi corazón volvió a la calma.

Hago lo mismo que ella estaba haciendo, aunque me explico que había corrido 5 cuadras y por eso estaba tan cansada y alterada, se veía tan preciosa haciendo nudito sus labios.

Ahora soy yo, el que hago esos ejercicios de respiración, debo tranquilizarme, para la reunión.

Llego a la oficina de Bernardo, allí hay una sala y una mesa de trabajo donde se me explicará sobre las finanzas de Harizon y el plan para salir de la quiebra.

Menos mal, ya estoy sin taquicardia.

Al llegar a la oficina de Bernardo, lo saludo y Él sabe que me gusta ir al grano.

—Voy a llamar a la persona, a quién prácticamente, le debo que la empresa tenga una esperanza.—me dice Bernardo.

Yo, solo sé, que estoy a punto de conocer a la única mujer, que le ha dicho no, con un puñetazo a Liam y de la que Él, está dis que enamorado.

Bernardo le manda un mensaje, después de eso esperamos a que llegue.

Unos minutos después, tocan la puerta.

Bernardo se levanta rápidamente para abrir, yo que estoy viendo un documento que Bernardo, me había adelantado, no levanto mis ojos hasta unos segundos después, pero al hacerlo mi corazón de nuevo empieza a millón por segundo.

Delante de mí, está la preciosa mujer.

La misma del ascensor, los mismos ojos que me hipnotizaron hace un momento.

Ella también tiene sus ojos fijos en mi.

Y veo que su pecho, es un vaivén...

Mi corazón, de nuevo empieza con la taquicardia, y ahora entiendo que es ella la que me provoca esta sensación tan extraña.

Bernardo la toma de la mano, y camina con ella hasta estar un poco más cerca, luego viéndome a los ojos dice.

—Ella es Dara.— El empieza a dar más explicaciones de lo que la mujer representa, de todo lo que ha hecho en la empresa, pero la verdad no le tomo mayor importancia, pues lo que siento en mi corazón me desconcentra.

—¿Dijiste Dara.—Le digo, aclarando mi mente.

Y Bernardo confirma, se que es la mujer, que me dijo si quería conocer y que yo me negue.

Dara, es la mujer que lleva el corazón de Camila...

¡¡Dios mío!!.

¿Esto que es?.

Por qué me siento así.

Llevo mi mano al pecho, quiero disimular pero no puedo.

Es demaciado fuerte para mi.

Ella es Dara, jamás quise ponerle atención, jamás quise conocerla, nunca me intereso.

Pero ahora estoy aquí, frente a Ella, la mujer que lleva un corazón que no es de ella.

Es el corazón de Camila, mi amada Camila...

Y el mío, mi corazón ahora si va a estallar...

Pero, tal y como hice en el ascensor, usaré todo mi dominio propio, para quedarme tranquilo.

Porque, no es posible que un hombre como Yo, este así, por una mujer que no conozco.