Entre Tazas De Café .

... Llegamos a casa de Rebeca, la señora Grecia está esperándonos y de ve muy nerviosa, claro y no es para menos, Beatriz entra y la abraza y vuelve a llorar, por Dios lo que vivió fue muy terrible para ella reaccione así, Tengo tanto coraje de no haber estado junto a ella en ese momento.

(Santiago) Señora Grecia, disculpe el atrevimiento, pero puedo pedirle un favor.

(Sra. Grecia) Sí joven dígame.

(Santiago) Sí le prepara un té de tilo a Beatriz para que se calme, por favor.

(Sra. Grecia) Pierda cuidado joven ahora voy.

... Beatriz está ida y solo mira el ventanal, yo me siento inútil al verla así y no poder hacer nada.

(Sra. Grecia) Joven aquí tiene, mi niña siéntate por favor y bebe esto te calmará.

(Santiago) Yo te ayudo cariño, ven por favor.

... Estoy ayudando a Beatriz y mi teléfono empieza a sonar es la señora que trabaja en casa de mi abuelo y me informa que esa mala mujer está afuera e insiste en entrar.

... Por un carajo lo olvidé por completo, mi abuelo no le dije nada.

Escúchame Beatriz haré una llamada es urgente.

... Solo me observa y asiente.

Estoy al teléfono y me informa Palermo que el personalmente esta en camino a casa de mi abuelo, camino de un lugar a otro y me culpo por no poder ayudar.

Voy a la sala y Beatriz se ha quedado dormida...

(Sra. Grecia) Joven le tuve que colocar un calmante en el té, para que pueda descansar.

La niña ha sufrido mucho en su pasado y con lo que le paso pues quedo mal. Aquí cuando duerme a veces grita o llora. Solo le pido que no me la deje sola.

(Santiago) No sabe lo importante que es Beatriz en mi vida.

... Tengo mi corazón dividido en dos, por una parte Beatriz que esta como en un shock traumatico por la situación que vivió en la mañana y bueno la otra, que mi abuelo esta solo en casa y esa mujer que insiste en entrar.

Justo el día de mi llegada que pensé que todo sería bien una comida con mi abuelo y por la noche salir a cenar con Beatriz y no, nada de eso pasó. Al contrario llega esa mujer y como siempre causa problemas con su presencia.

Su interés no es visitar a mi abuelo, no eso para nada, su interés es en reclamar su supuesta parte de la empresa, el interés del dinero de mi abuelo. Y lo quiere ya, siempre quiso y busco más sin importar dejar a su único hijo solo en casa. Fue mala conmigo.

Es una cicatriz que si bien ya no experimenta dolor, duele cada vez que la veo y duele mucho.

Las noches que le llore que no me dejara solo, mientras ella iba a reuniones y fiestas pues no me escuchaba. Únicamente salía y se iba.

No quiero volver a verla ni saber más de ella, pero se empecina a estar en nuestras vidas.

Pensé que después de lo que me sucedió, ya lo había olvidado o eso intente, pero no, no fue así. Ver a un hombre con arma me hizo recordar aquella noche en la que mataron a mi padre y a mí me hirieron.

Si no fuese por el apoyo emocional de Santiago y los chicos del trabajo, me hubiese deprimido y quedado en shock.

Llego a casa hubo a Santiago y después de tomar un té, me siento pesada y voy a mi cama. La mirada amorosa de Santiago es lo que más recuerdo.

No puedo ser feliz, pensé en olvidar mi pasado y renunciar a esa venganza, pero me es imposible.

Estoy cuidado a mi Beatriz cuando me llega un mensaje, la señora desde la casa de mi abuelo me informa que la mujer está loca y que entró por encima de la policía, al ver que Beatriz está sumida en un profundo sueño. Llamo a la señora Grecia y le digo que se me presento un inconveniente de suma importancia.

Ella me dice que se encargarán de Beatriz, le doy un beso en su frente y salgo de inmediato.

Voy con ni corazón a mil porque sé que la salud de ni abuelo no es buena.

(Milena) ... Son todos unos estúpidos yo voy a entrar si o si porque está también es casa mía.

Y tu padre no me puedes negar el acceso soy tu hija.

(Bernardo) Vete de mi casa, no te quiero aquí. Tú sabes lo que has hecho en el pasado. Da de la vida de mi nieto y de la mía, tienes el dinero que te di hace años y el terreno que me pediste.

Aquí ya no hay nada para ti.

(Milena) Soy tu hija seguiré siendo hija tuya por siempre y...

(Bernardo) MILENA VETE DE AQUÍ AHORA.

(Palermo) Señora ea mejor que se marche porque si permanece un minuto más la tendré que arrestar.

(Mauro) No entendiste qué es su casa.

... El abuelo Bernardo se agarra el pecho y se sienta en el mueble.

(Bernardo) No me siento bien... Palermo llama a mi nieto por favor.

... Entro a toda prisa y veo a mi abuelo muy pálido esta en el mueble y esa mujer con los brazos cruzados, junto a un tipo que no sé que hace aquí.

(Santiago) Aquí estoy abuelo ven vamos a tu habitación vamos abuelo.

(Milena) A mí no me saludas hijo.

... Subo con mi abuelo y lo dejo en si habitación.

(Santiago) No te preocupes ella no te hará daño, es la última vez que entra aquí.

(Bernardo) Hijo cálmate y no pelees por favor.

... Asiento para que mi abuelo este tranquilo le paso sus pastillas y le enciendo su música clásica que el ama.

Bajo y Palermo me indica que puede llevársela por invasión de propiedad, pero solo se la retendrá en la comisaría.

(Santiago) Té dije que no te quería en nuestras vidas te odio tanto que me desagrada por completo tu presencia... Vete y...

(Mauro) No es bueno que le hables así a Milena te dio la vida...

(Santiago) No sé quien seas y que haces aquí en casa de mi abuelo y así como ella me dio la vida también me la quito. lárguense los dos de aquí AHORA...

(Mauro) Y si no queremos salir de aquí...

... Tengo tanto coraje que le doy un golpe en el rostro y el responde también, nos peleamos y ella solo habla que no le dañe a su esposo.

La rabia crece y tiro al tipo al suelo y Palermo lo saca de la casa. Voy a esa mujer y la tomo del brazo y también la saco fuera de la casa.

Ella va gritando y yo no escucho nada de lo que dice... Los hecho fuera de la casa y les prohíbo la entrada.