El padre mafioso de mi hija

Felipe se dirigió a la mesa de Camila al darse cuenta de que la puerta de la oficina de Don Mauricio estaba cerrada.

- ¿Don está con alguien o solo? - Felipe preguntó acercándose a la mesa de Camila.

- Está con Malu\, puedes entrar si quieres - Camila dijo sin quitar los ojos del ordenador\, pero él notó que ella estaba extraña.

- Prefiero dejarlos solos\, ¿estás bien Camila? - Felipe preguntó.

- No Felipe - Camila dijo mirándolo.

- ¿Puedo ayudarte? - Felipe preguntó preocupado.

- ¿Tienes trescientos mil dólares para prestarme? - Camila sabía que él los tenía.

- Camila\, ¿para qué necesitas todo eso? - Él preguntó levantando una ceja.

- ¿Los tienes o no? - Ella preguntó.

- No\, pero puedo conseguirlos en una semana\, tuve que hacer algunas inversiones - Él explicó.

- No tengo una semana\, déjalo\, ni debería haberte preguntado - Camila dijo apoyando sus manos en la mesa y mirando hacia abajo.

- Camila\, ¿alguien te está extorsionando? Puedo solucionarlo - Él dijo seriamente.

- No Felipe\, necesito prestar dinero a una amiga - Ella dijo pensativa.

- ¿A la camarera? - Felipe ya sabía la respuesta.

- ¿Cómo lo sabes? - Ella dijo mirándolo.

- Camila\, sé todo lo que sucede aquí\, sabes que ese es mi trabajo\, Don Mauricio está dispuesto a ayudar a tu amiga\, ¿por qué no le dices que acepte? - Él dijo seriamente.

- ¿Aceptar casarse con Don Mauricio? ¿Estás loco? - Camila preguntó elevando su tono de voz.

- Habla más bajo Camila\, ¿por qué no? Él está obsesionado con ella y dispuesto a pagar todos los gastos\, habla con tu amiga para que acepte pronto\, vi que la chica no tiene mucho tiempo - Felipe dijo preocupado.

- Felipe\, no puedo hacer eso\, Sabrina ha sufrido mucho en la vida\, no puede involucrarse con alguien como ustedes - Camila dijo seriamente.

- Camila\, ella no tiene muchas opciones y\, aparte\, nunca lo vi tan atento y dispuesto a conquistar a una mujer como a esa camarera\, estoy seguro de que ella será más feliz si acepta pronto su propuesta\, hombres como nosotros tenemos dignidad con nuestras palabras - Felipe dijo acercándose.

- No sé Felipe\, me siento culpable por involucrarla en todo esto - Camila dijo tristemente.

- No estés triste\, resolveremos esto juntos - Él dijo poniendo la mano en su rostro cariñosamente.

- Gracias Felipe\, pero no necesito que me toques - Ella dijo quitando sus manos y en ese momento la puerta de la oficina de Don Mauricio se abrió y Malu salió.

- Hola Felipe\, cuánto tiempo - Malu dijo mirándolo con una sonrisa.

- Hola Malu\, con permiso - Él dijo entrando rápidamente en la oficina de Don Mauricio.

- Camila\, necesito hablar contigo - Malu dijo acercándose a Camila\, que se levantó.

- Dime María Luiza - Camila dijo mirándola a los ojos.

- Llámame Malu\, mañana mi esposo Miguel viene a hablar contigo\, volverá a trabajar aquí como ingeniero responsable\, quiero que le pongas en la mejor oficina que tengas y consigas un asistente hombre para él\, no quiero ninguna empleada aquí cerca de él\, ¿vale? - María Luiza dijo seriamente.

- Claro Malu\, arreglaré la oficina para él y un asistente masculino - Camila asintió.

- Perfecto y ¿puedes usar camisas más recatadas para trabajar? Mi hermano es soltero y\, por eso\, no le importan tus escotes exagerados\, pero como hombres casados trabajan aquí\, ¿podrías abotonarte un poco más esa camisa? - María Luiza dijo.

- Uso la camisa que quiera siempre y cuando no sea un problema para mi jefe\, si me disculpas tengo algunas llamadas que hacer - Camila dijo tratando de ser lo más educada posible.

- Eres libre de usar lo que quieras\, pero prefiero que elijas una ropa más decente de ahora en adelante\, o tendré que buscar una nueva asistente para mi hermano y creo que aún no has reunido todo el dinero para irte a vivir a Estados Unidos\, ¿verdad? Tal vez ser menos vulgar y conocer tu lugar\, Camila – María Luiza dijo alterada.

- María Luiza\, si quieres buscar otra asistente para tu hermano\, adelante\, dudo que él acepte reemplazarme porque su hermana es insegura\, no te preocupes por mi escote\, no necesito estar discutiendo esto contigo – Camila dijo queriendo acabar con la conversación.

- No soy insegura querida\, soy profesional y tú deberías aprender a serlo también\, asistentes hay en cualquier esquina\, mejor saber tu lugar - María Luiza dijo y se fue dejando a Camila atrás.

"Qué mujer tan insoportable", pensó Camila viendo como Malu se alejaba caminando hacia el ascensor.