¿Eres víctima del destino? Quizás si, quizás no. Te convertiste en alguien que no reconoces y ahora solo buscas placer en lugares equivocados, tratando de cubrir tu dolor emocional con placer temporal, convirtiéndote en una mujer insaciable.
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Capítulo 19
POV Anne
No sé cuándo me dormí, ni cómo llegué a la cama, los brazos de un hombre me sujetaban y una de sus manos acariciaba mi cabello
Maldición, pensé
Jacson no me dió píldoras para el dolor de cabeza, eran para dormir
-Despertaste- La voz ronca de Luciano me estremeció, me apoyé en las manos y levanté mi torso
Bostece inevitablemente
-Dormilona - Recogió un mechón de mi cabello rojizo
-¿Y Jacson? ¿Y el funeral?-
-Fue ayer... Jacson está en el Club, dormiste mucho tiempo, son las 21:00-
Abrí mi boca asombrada, eso explica porque mi vejiga siente explotar. Salí de la cama y camine hacia el baño, me senté en el WC y respiré profundo
¿Qué habrá dicho Jacson en el funeral?.. Ni si quiera me pude despedir de Carol
Ya en el espejo me ví, era un nido de paloma, no cabello
No creo que le molesté si tardo un poco, pensé
Uhmm está no es la ropa que llevaba ayer. Viéndome en el espejo llevaba una pijama holgada de muñecos, bastante vieja por cierto
Me quité toda la ropa y me metí a la ducha, no sé cuántos minutos pasaron
Mis manos estaban arrugadas, el toque de la puerta se escuchó
Toc toc
Luciano abrió la puerta sin entrar
-¿Todo bien adentro?-
-Todo bien, ya casi salgo, el tiempo voló-
-Te preparé algo de comer... Date prisa- cerró la puerta para darme espacio
Me abrigue con la bata de baño después de secarme y salí caminando hacia el mesón de la cocina
-Huele rico ¿Qué es?-
-Pedí algunas cosas ligeras y te prepare una sopa para que empieces, llevas muchas horas sin comer-
Mi tripa rugió y me encogió de hombros
Arrimó la taza de sopa hacia mi y me animo a probarla, tomé un sorbo, estaba caliente y no olía mal
-Gracias, no imaginé que podrías hacer alguna comida decente- Sonreí con un poco de burla
Luciano puso cara de ofendido y respondió -Hago muchas cosas deliciosas, para tu información...-
Mientras tomaba sopa, fue destapando varios platos, pollo a la plancha, puré de papas, ensalada césar, arroz salteado
¿Me toma por un cerdo o qué?
-Es demasiada comida-
-Prueba un poco y déjalo, no tienes que comer todo, solo quise darte variedad... -Apreto sus labios como si quisiera callar algo y continúo- Anne... ¿Trabajas en el Club se Jacson?
Creo que por un segundo mi sangre huyó de mi rostro y palidecí
Tarde o temprano se enteraría. Jacson deliberadamente lo llamó sin pensar en las consecuencias, era demasiado obvio que lo adivinaría
Primero los tatuajes, el apartamento con base de tubo al costado de la sala y en mi habitación tacones que para nada son comunes ni casuales. Sólo esto faltaba
-Uhmm...-
-Sé que estás pasando por muchas cosas pero quiero saber ¿Por qué no decírmelo desde un principio?-
-No he aceptado que así sea...-
Luciano sonrió de lado y me miró incrédulo
-No me mientas, no así-
-No soy una empleada del Club-
-¿No? Entonces tienes una gemela con los mismos tatuajes bajo tus tetas-
Respiré profundo, su tono de voz subía progresivamente, no necesito esto ahora
-Calmate, nunca te mentí, omitir no es mentir-
-Omitir no es mentir, al carajo... ¿Te divertiste jugando conmigo y desapareciendo luego?- Claramente estaba enojado
-Exacto, siempre voy a divertirme, y no desparecí. Puedo entrar y salir del club libremente, no soy una empleada como ya te dije-
-¿Jugabas con otros hombres como lo hacías conmigo?-
Pensé en qué responder antes de hablar, no quiero continuar este drama
-Calmate Luciano... Nunca me ha gustado alguno como me gustas tú, solo bailes ¿ok?- mi respuesta no pareció satisfacerlo
Caminó hacia el ventanal y mirando hacia el cielo resopló
-Tengo trabajo que hacer... Avisaré a Jacson que te dejaré sola mientras él regresa-
Lo sabía, un hombre como él no aceptaría ese tipo de cosas, no tenía porque confiar en mí después de todo
Además, no hemos empezado ninguna relación con etiquetas... ¿Qué más da?
Pero si solo es eso ¿Por qué me duele el pecho?
Seguí comiendo sin decir nada más, no hizo falta despedirme, tomó sus cosas y se marchó.