Rayza Deyrnas es conocida por todo el reino como la hija mimada del Márquez Deyrnas, su reputación de problemática, irrespetuosa, caprichosa, mimada y malcriada es de dominio público, algo que aleja a todos de ella, amistades y posibles pretendientas, pero esto a Rayza no le importa, amistades falsas y hombres debiluchos no son lo que ella busca, Rayza tiene un plan para su vida muy claro, pero todo cambia cuando el heredero del ducado Zoragarria descubre su mayor secreto y hecha a perder todos sus planes.
Marcel Zoragarria es el heredero de uno de los ducados más importantes y poderosos del reino, es un hombre con sus metas muy bien planteadas, y entre estas no está contemplada Rayza Zoragarria, una joven demasiado caprichosa para su gusto, pero tras descubrir algo impresionante de la joven, Marcel se replantea todo y decide que Rayza es lo que siempre había estado buscando sin saberlo.
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Capítulo 17
Marcel aun estaba en busca de una pareja que lo complementara, por lo que hoy asistiría a uno de los eventos organizados por los suegros de su amigo, ya que estos, con tal de presumir que muy pronto estarían relacionados con el ducado Graud, sus fiestas casi siempre son de entrada libre, por lo que habría muchas personas allí reunidas, lo que le permitiría a Marcel conocer a más señoritas que en otros eventos a los que suele acudir, ya que estos suelen ser más exclusivos.
Pero de camino al lugar un grito lo alerta, por lo que Marcel, y los pocos hombres que lo acompañaban, fueron al lugar de origen de aquel grito, en donde encontraron a una señorita siendo atacada por al menos una veintena de hombres, y la joven al no tener una escolta muy grande, solo un par de hombres, era un blanco muy fácil para este tipo de rufianes.
Sin dudarlo un solo segundo Marcel y sus hombres intervienen, igualando las cosas, y es que a pesar de no ser muchos, puesto que Marcel viajaba con tan solo con cinco guardias, los soldados del ducado Zoragarria eran conocidos por ser de los mejores, por lo que superaban con creces a sus contrincantes, así que a pesar de ser claramente menos, la batalla estaba a favor de Marcel y sus hombres.
No había pasado mucho tiempo de que Marcel y sus hombres habían llegado a auxiliar a aquella joven, cuando una daga atraviesa el cuello de uno de los enemigos, y esta, al estar atada por el mango, regresa a su dueño, siendo este una figura vestida de negro de la cabeza a los pies, rápido como un rayo el guerrero misterioso, baja del árbol y comienza a acabar con los bandidos, quienes en vano intentan defenderse, en un abrir y cerrar de ojos el guerrero misterioso acabo con todos los bandidos, sus golpes, rápidos y certeros causaban una muerte segura y su agilidad y velocidad eran tales que sus contrincantes apenas y podían defenderse y para cuando lograban reaccionar, solo era para morir.
Fue una verdadera masacre, la cual Marcel y sus hombres solo pudieron observar, ya que su intervención no fue necesaria, y entre más observaba, Marcel estaba más seguro de que el guerreo misterioso era la persona perfecta para entrenarlo y quien sabe, tal vez con su ayuda pueda al fin conocer a su héroe.
Tras terminar con los bandidos el guerrero misterioso simplemente se fue, por lo que sin dudarlo Marcel fue tras él, ya que su objetivo era hablar con él y así evitar contactarlo atreves del grupo carmesí, pero cuando esta a punto de alcanzarlo, una voz lo sorprende, por lo que sin dudarlo se esconde entre los arbustos.
- Eso fue muy rápido, creí que por el número de bandidos que era te llevaría más tiempo, pero veo que no fue así, Rayza – le dice Cael a Rayza a lo que la joven se quita la mascara dejando caer su hermoso cabello por sus hombros, dejando a Marcel totalmente impactado por lo que estaba viendo.
- Eran unos inútiles, vencerlos no fue difícil – le contesta Rayza a la vez que sube a su carruaje para cambiarse, pero entonces un ruido la hace ponerse alerta y lanza una daga justo en donde estaba Marcel, quien se había movido, haciendo un poco de ruido – ¿quien anda allí? – pregunta Rayza a la vez que se dirige hacia ese lugar, pero antes de llegar a este, afortunadamente para el peli azul, un conejo sale corriendo de entre los arbustos.
- Pobre conejito, lo asustaste – le dice Cael a Rayza, mientras toma al conejito entre sus brazos, por su parte Marcel solo podía sentir su corazón latiendo a toda velocidad, puesto que si no fuera por sus reflejos y la afortunada aparición de ese conejito, pudo a ver muerto por la mano de Rayza
- Eso le pasa por estar en donde no debería, ahora vete a dar una vuelta, necesito cambiarme, y una ves regreses vamos de vuelta al marquesado, esa batalla me despeino un poco, y no puedo presentarme así – le dice Rayza a Cael, quien voltea los ojos, ya que para el chico la joven lucia perfecta.
- Si no vamos a esa fiesta se te va acabar el tiempo para hacer lo que la señora Naroa te pidió – le dice Cael a la joven.
- Ya habrá otra oportunidad, ahora vete – le contesta Rayza a lo que Cael se va, pero no solo el chico lo hace, sino que también Marcel se va de allí, aun procesando lo que acababa de ver.
Al regresar con sus hombres Marcel tenia muchas cosas en la cabeza, por lo que en vez de ir a la fiesta se dirigió a su casa, tenia muchas cosas que pensar, ya se disculparía con su amigo más adelante.
Al llegar a su hogar, Marcel fue hasta su habitación en donde se recostó en su cama pensando en que hacer a continuación, y es que el guerrero que estaba buscando resulto ser una guerra y es la persona que menos se esperaba, puesto que Rayza era conocido por todo, menos por destacar en las artes marciales, y si bien el nunca se dejo llevar por esos rumores, no se esperaba para nada lo que descubrió el día de hoy, ahora solo quedaba una incógnita, y era ¿qué hacer con lo que había descubierto?, y es que el saber la identidad del guerrero misterioso le facilitaba mucho el poder ponerse en contacto con ella, pero si Rayza mantenía oculta su identidad era por algo, por lo que debía de ser cuidadoso a la hora de abordarla.
Así Marcel se paso el resto del día, pensando en la mejor manera de abordar a Rayza, y aunque una parte de él deseaba pedirle consejo a su padre o a su amigo, sabia que no podía hacerlo, debía de respetar los secretos de Rayza, así que él solo debía de llegar a una conclusión.
Tras pensarlo el resto del día y toda la noche, por la madrugada una idea llego a la mente de Marcel, quien convencido que era el mejor camino a seguir decidió llevarla a cabo lo más pronto posible.
