Destino O Casualidad

Me quede mirando como Jennifer entra a su casa y la verdad no quería irme y a pesar de eso me puse en marcha de camino a casa hasta que tome la decisión de volver, a un me queda un cambio de ropa haya y esa es la que utilizaré en la mañana, abro la puerta con una copia de la llave que me dieron la noche que me quede y subí a la habitación abrí la puerta despacio y hay la vi, en pijama lista para ir a la cama, pero lo que ella no sabes es que esta noche apenas va a dormir, la abrazo por detrás y beso su cuello llamando su atención.

-Pero ahhh.... q que haces aquí pensé que ibas de camino a casa - solté un gemido.

- Si así fue, pero no quería irme la verdad y como a un tengo ropa aquí me devolví, moría de ganas de verte y hacer el amor toda la noche y eso are.

La cargo y la llevo a la cama recostado la despacio y comiendo a besar sus labios tocando cada parte de su cuerpo, soy adicto a ella, de eso no tengo la menor duda y no me quejo, aquí es donde quiero estar en este momento y quiero disfrutar al máximo cada detalle y cada momento a su lado.

Saque su pijama y para mi sorpresa no lleva nada debajo, me saque toda la ropa rápidamente con su ayuda y baje hasta sus pechos besando cada uno a turnándolos, primero uno y después el otro haciéndola gemir y que su cuerpo se levante de placer.

-Dios amor, eres tan increíble.

-Ahhh no pares te lo ruego.

- En mis planes no estaba hacerlo.

Sigo bajando por su cuerpo parando y saboreando cada parte de ella hasta llegar a su intimidad, hay me consentiré más, ya que quiero darle mucho placer y prepararla para mí, para poder estar dentro de ella y que disfrutemos de nuestra unión, la mire como se mueve de me era involuntaria y apretando las dabas con fuerza hay supe que ya es a lista para, no lo pensé dos veces y entre en ella despacio, quiero hacerlo diferente, no quiero sexo, yo lo que quiero es hacerle el amor como nunca nada la ha hecho sentir en su vida, me compense a mover despacio, tomando sus manos entrelazando nuestros dedos haciéndonos uno solo, sus gemidos son música para mis oídos, quería hacer más fuerte por el éxtasis que me hace sentir sus gemidos, pero no lo hice, en cambio, fue delicada, no la deje de tocar ni un segundo y callo sus gemidos a con un beso y mordiendo sus labios de manera seductora, sé que la estoy llevando al límite hasta que la sentí venir y yo la seguí después, me deje caer a su lado y la abrazo no puedo estar lejos de ella, su calidez es todo lo que quiero sentir en este momento y el sonido de nuestra reputación a un agitado.

- Qué pasa amor, porque estás tan callada - la miro y juego con sus dedos.

-No es nada en especial, solo disfruto de este momento a tu lado amor es todo, nunca me sentí tan bien como ahora.

-Ni yo, te amo Jennifer eres la única con la que quiero estar - la miro para después besas sus labios.

-Yo también te amo y mucho, gracias por volver, yo te iba a llamar para qué te devolví ras, pero me ganaste - reí y pongo la cabeza en su pecho.

Eatucimos un rato así en silencio, las palabras sobran en este momento y solo somos el y yo en la cama abrazados y disfrutar de nuestra compañía hasta que nos quedamos dormidos.