La Hija Del Villano

Tristán y Weilong escucharon la decisión de su padre con calma y un alivio evidente. La mención de los guardias de las sombras les hizo sentir confianza en la seguridad de su hermana y sabían que era una medida necesaria para protegerla.

Weilong asintió, mostrando asentimiento a las órdenes de Song Yue. "Sí, padre. Entendemos y apoyamos completamente su decisión. Debemos asegurar la seguridad de nuestra hermana".

Tristán también mostró su acuerdo, asentiendo con decisión. "Eso es lo mejor para asegurarnos de que nada malo le vuelva a suceder. Los guardias de las sombras son extremadamente hábiles y discretos, y el capitano de guardia será una excelente elección".

Song Yue observó las expresiones firmes y determinada de sus dos hijos y suspiró aliviado. Sabía que estaba tomando la decisión correcta y que su hija estaría segura con tales medidas en su lugar.

"Muy bien, entonces así se hará", dijo Song Yue con determinación. "Mañana haré los arreglos necesarios para los guardias de las sombras y el capitán de guardia para que comiencen a cuidarla sin que ella se entere. Asegúrense de mantener este asunto en secreto".

Tristán y Weilong asintieron, entendiendo la importancia de mantener la discreción en el asunto para evitar preocupar innecesariamente a Elena.

A medida que la tensión comenzaba a disminuir, la habitación cayó en silencio por un momento, roto solo por el suave respiración de los niños durmiendo tranquilamente. Cada uno de los hermanos y Song Yue estaban sumidos en sus pensamientos, con la preocupación aún presente pero atenuada por las medidas que se estaban tomando para proteger a su hermana menor.

Song Yue se dio cuenta de lo tarde que se había hecho y se levantó de su asiento. "Es tarde, todos deberían descansar ahora", dijo en un tono suave pero autoritario.

Tristán y Weilong asintieron, comprendiendo que debían descansar también.

Weilong habló con calma. "Sí, padre, usted tiene razón. Necesitamos descansar para poder estar listos mañana".

Song Yue asintió con aprobación. "Bueno, entonces vayan a dormir. Yo me quedaré un poco más para asegurarme de que todo esté tranquilo aquí".

Los hermanos se despidieron con un gesto de cabeza y salieron del cuarto en silencio, dejando a Song Yue solo con los niños durmiendo tranquilamente en la cama.

Song Yue se sentó nuevamente en la silla, observándolos con una mezcla de protección y amor. Aunque las preocupaciones todavía rondaba su mente, el ver a su hija y los dos desconocidos tranquilos y seguros lo hacía sentir un poco más aliviado.

Se quedó allí en silencio, velando el sueño de los pequeños, con la determinación de asegurarse de que a partir de ahora, nada malo les sucediera.

Mientras vigilaba a los niños, el silencio de la noche se asentó en la habitación. Song Yue permaneció sentado, sumido en sus pensamientos, hasta que el cansancio comenzó a hacer mella en él.

Aunque trató de mantenerse alerta, eventualmente sus párpados comenzaron a pesar y su cabeza empezó a inclinarse hacia adelante. Luchó por mantenerse despierto, pero tras horas de tensión y preocupación, su cuerpo le exigió descansar.

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El emperador tuvo una agradable noticia al saber que su hijo fue encontrado pero más con la hija del duque Song, preparó un carruaje y se puso en marcha hacia el ducado. Pensando en que está podría ser una oportunidad y no la desperdiciaría.

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al día siguiente Elena fue a hablar con su padre y sus hermanos en la oficina mientras tanto los dos niños quedaron al cuidado de varios soldados

Shao mirando a Gabriel como asesinandolo con la mirada-sabes que a Elena no le gustan los niños débiles como tu- dijo mientras comía un pastel.

-yo no soy débil, además no deberías dirigirte a mi así- respondió el mientras miraba a Shao de la misma forma, actuaban así porque Elena no estaba cerca.

-tienes razón, pero Elena te odiaría si me haces algo- sonrió.

-no creas que