Aprendiendo A Amar Segunda Parte

Narra Dominic

Paso algunos días en el club dirigiendo todo desde aquí por llamadas y video conferencias los directores de cada una de las empresas me han informado el estado de las compañías, cosa que me deja tranquilo. Por otro lado, Henry ha estado muy al pendiente de la salud de Bruno y me ha contado que ha despertado y que en dos ocasiones se ha reunido con la niña, obviamente con la presencia de Tessa, también me ha informado que ella ya se ha comunicado con sus padres y que su prima llego con la niña ese mismo día.

− Baker – llamo a Baker porque he decido regresar a casa, últimamente el dolor en la pierna ha aumentado

− ¡Señor! – responde Baker

− Organiza todo. Volvemos a la gran villa – ordeno

− Es casi media noche – comenta Baker

− ¿y….? – le reprocho

− Nada señor – responde y se va.

Son casi la 1 am y antes de ir a mi cama paso a la habitación de Bruno para ver como esta, me siento en un sillón a su lado y cojo la botella que antes había tomado del bar, sin copa en mano me la bebo como si fuera agua y sin darme cuenta me quedo dormido.

“estoy solo en ese diminuto armario y el frio me congela, siento risas maquiavélicas por fuera y en la oscuridad siento una uñas rasgando mi piel, pero esta vez mi cuerpo es de adulto, sin embargo me siento como niño, en esta ocasión si lloro, aprieto mis ojos y lloro esperando salir de ese tenebroso lugar, las gotas de sudor bajan por mi frente y es en ese momento que siento una pequeña mano acariciando mi cabello” me despierto abruptamente y veo una pequeña con unos grandes y hermosos ojos mirándome fijamente y sin dejar de acariciar mi cabello

− Cuando tengo pesadillas mi mami me acaricia mi cabello y eso me ayuda a que desaparezcan – habla la pequeña

− ¿Quién eres tú pequeño demonio? – respondo molesto

− Tu eres Dominic – habla la pequeña

− ¿Cómo lo sabes? – pregunto

− Solo lo sé – responde la pequeña

− ¿Qué haces aquí? ¿y a esta hora? – indago

− Tengo problemas para dormir y quise salir a explorar – responde la niña

− Esto no es un bosque niñita para que salgas a explorar – respondo tácito

− Lo sé, pero es muy grande y me gusta, aunque cambiaria algunas cosas – habla con elocuencia la cría

− ¿y tu madre? – pregunto mirando por todos lados

− Esta dormida, por favor no le digas que me viste aquí y yo no le diré a nadie que un hombre tan grande tiene pesadillas y que llora dormido – habla con complicidad y me deja sin palabras

− ¡Ve a dormir! – le ordeno molesto, ella me ignora y se acerca a mi abuelo y le acaricia la cabeza

− El también tiene pesadillas, si quieres le digo a mi mami que te acaricie el cabello cuando estes dormido, de ese modo no volverás a soñar cosas malas – habla con el ánimo de seguir entablando una conversación,

− hablas mucho pequeño demonio, no eres una niña normal – le reprocho

− no hablo mucho, además mi mami dice que soy muy introvertida y que debo comunicarme más – agreda a su respuesta firmeza, como eso fuera una excusa válida para que me esté buscando platica

− pero no conmigo – le respondo, así que me acerco y la tomo del brazo sin ejercer presión para sacarla de la habitación, camino con ella hasta la habitación de su madre, pero veo que ella ya está despierta y buscándola

− ¿¡Dominic…!? ¡suéltala! – grita con desconcierto al verme llevar la niña

− Debes cuidar más a tu hija, no es hora de que una cría ande sola y sin supervisión – ordeno y la suelto para que su madre la tome

− Mami, el también tiene pesadillas, así como el abuelo – comenta la niña y yo le doy una mirada tenebrosa, pero ella la ignora, parece no importarle mi tono mordaz

− Por favor ve a dormir, necesito hablar con el caballero – Tessa se agacha y convida a la niña para ir a dormir

− ¿le vas a acariciar el cabello para que pueda dormir? – pregunta la ingenua niña cosa que me causa gracia

− No mi amor, el ya está muy grande para eso, pero necesito hablar con el señor, así que, ve y me esperas en la cama – le dice Tess dándole un dulce y tierno beso a la pequeña en su frente y ella se va

− No quiero volver a ver que coges a mi hija de esa manera – ordena Tessa

− Entonces se una buena madre y ocúpate de ella – espeto

− ¿se supone que este es el lugar más seguro? – responde ella

− Si, pero no es hora para que ande por ahí como si nada, solo los demonios andas por la noche oscura – bufo con ira

− Intentare estar más al pendiente, pero te aseguro que no es por ser mala madre, Vi es una niña con trastornos del sueño – responde Tessa

− Me importa un carajo – respondo y doy la vuelta

− ¡Dominic! – grita ella

− ¿Qué? – grito

− ¿Podemos hablar? Como personas decentes claro está – dice ella

− ¡escucho! – respondo

− En la oficina – dice ella caminando hasta el estudio

− ¿y bien…? – pregunto al llegar a la oficina

− No me gusto la forma en como tenías a Vi – me reclama

− No le hice daño – recalco

− No importa, es una niña y debes tratarla como tal – entona su voz altiva que siempre me fascino

− Ese pequeño demonio se paso de osada, me estaba acariciando el cabello, se aprovechó de que estaba dormido – explico irritado para que ella entienda

− Lo mas probable es que quisiera ahuyentar tus pesadillas – aclara

− Que no lo haga - gruño

− Quiero que quede claro que si estoy aquí es por la seguridad de Vi, pero si vamos a convivir es importante establecer algunas reglas o lo que sea, para que nuestra convivencia sea más amena – comenta mientras se sienta en el sillón y eso deja ver al descubierto una de sus hermosas piernas, intento no mirar y voltear

− Yo tengo mi propia casa, pero esta en remodelación, ordenare que la terminen rápido – respondo mientras me sirvo una copa

− Solo te pido que seas considerado y delicado en el trato que le das a mi hija, es una niña y no tiene la culpa de tu odio, ella no sabe nada de lo sucedido y por ende es inocente, por favor – suplica

− ¿algo más? – pregunto para salir

− Muchas cosas, pero no vienen al caso, así que, sí. Nada más – responde ella