Nada Es Para Siempre

Katrina y Giovanni llevaron a Anthony a la mansión, al entrar a la mansión Anthony vio muchísima seguridad, sonrió mirando a su madre . — Mami tenían que ser tantos guardaespaldas?

Katrina sonrió chistando con su lengua, negó con la cabeza — nada es tanto ,cuando se trata de nuestra seguridad mi niño…

— Yo estoy de acuerdo con tu madre, nunca es tanto.

Después que Anthony al fin se durmiera, Giovanni entró a la habitación de Katrina, ella salía de la ducha, envuelta en la toalla, al ver a Giovanni parado en el marco de la puerta con manos en sus bolsillos, ella reprocho de inmediato. — Dios Giovanni, ¡quieres matarme del susto!

Giovanni cerró la puerta, se acercó a ella, tomó de la mano y sonrió levemente. — Discúlpame no fue mi intención. — Llevó la mano de Katrina a sus labios, enseguida pegó sus cuerpos, — Eres perfecta Kat.

La abrazó y besó la cavidad del cuello de ella, — Basta Giovanni, esto no está bien.

Katrina intenta alejarse, pero Giovanni la volvió a atraer pensando sus cuerpos, sus labios se unieron, el calor comenzó a aumentar, pero las lágrimas de Katrina llegaron a los labios de Giovanni, él se detuvo al instante. — ¿Qué sucede? Perdón no quise hacerte sentir incómoda.

Katrina limpió sus lágrimas. — Esto no está bien, tienes a Eleanor y yo no soy tu juguete, lo estás arruinando, vete…

Giovanni pasó su mano entre su cabello, con un nudo en la garganta y sonrió. — Te amo Kat, me muero por besar tus labios y tenerte entre mis brazos, pero comprendo que te lastime tanto y no te preocupes que desde que tu te fuiste, no pude estar con ella, mi cuerpo no reacciona, te necesito mírame eres tú.

Katrina negó con la cabeza y lo miró entreabriendo sus labios. — Me deseas, me amas ahora que ya firme el divorcio! Giovanni no niego que tenerte cerca me saca de órbita, pero él respeto es ante todo, yo no soy una simple mujer, no tolero que me beses y quieras hacer tuya ahora, vete.

Giovanni noto la reacción de su cuerpo, desde el día que Katrina se fue, sus necesidades se nublaron, ya no era ese hombre activo, aunque al principio pensó que era costumbre, después fue notando como al verla su corazón latía desenfrenadamente y la deseaba con intensidad, Eleanor podía tener la mejor lencería, pero no despertaba nada en Giovanni, por fin comprendió que lo único que cometió fueron injusticias, que Katrina no era una mujer con maldad, Eleanor hablaba constantemente y este comenzó a desconfiar, porque ella se contradecía.

Quizás tenía miedo de reconocer que estaba enamorado, que la única mujer que lo hacía feliz era Katrina. — Me voy, dame las llaves del penthouse.

Katrina asintió. — Es lo mejor, si quieres puedes quedarte en tu antigua habitación.

Giovanni la atrajo una vez más y besó. — Sí me quedo corres peligro, no podría soportar tenerte cerca, siente esto.

Ella mordió ligeramente su labio inferior y le dio un golpe en el pecho en señal de juego. — Ah, deja de presumir eso, anda toma mis llaves y vete.

Ambos sonrieron con la frente unida, — Intentaré ser fuerte y no volveré a hacerte esto.— La besó por última vez.

Ella sonrió dejando salir un suspiro,vio como Giovanni se retiró de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Ella se terminó de vestir aún su corazón estaba acelerado, enseguida escuchó el motor del automóvil de Giovanni se paró en su ventana y lo observó irse. — Fuiste mi gran amor, pero ahora eres solamente el padre de mis hijos.

Ella entró a la cama y estaba tan agotada que en minutos sus ojos se cerraron. Mientras tanto, Eleanor estaba esperando que Giovanni llegue, pero jamás llegó, el cansancio venció, ella terminó rendida llena de dolor y odió ahora a la cruel Eleanor le afectaba lo que Giovanni hacía o simplemente quería tenerlo en sus manos como un títere.

Al siguiente día se despertó miró a su lado y sintió una bronca enorme en su interior, la cama seguía intacta, ella se levantó, se duchó y salió de la villa.

Su irá y pensamiento la atormentaban, llegó al hospital, pero no la dejaron entrar, salió más furiosa de lo que ya estaba.

— ¡Maldito Giovanni, te crees que puedes jugar de esta manera conmigo!

Subió a su automóvil, miró su teléfono y no había ni un solo mensaje, comenzó a avanzar, en los suburbios Jacobs vestía casual.

Eleanor llegó y entró cartoneando sus caderas,aún seguía furiosa, observó al hombre sentado en el sillón y sintió repugnancia en su interior, ella fingió una sonrisa amable y caminó hasta él, este la atrajo provocando que ella caiga sobre sus piernas. — Estas hermosa, dime cual es el precio de tenerte entre mis brazos?

Ella sonrió pasando su lengua sobre los labios de aquel hombre, se levantó de sus piernas y desprendió la chaqueta, Jacobs estaba sorprendido, ella traía una lencería muy sexy, la mirada de este recorrió tragando saliva audiblemente aquella mujer. — No lo esperabas.

Mis querid@s lectores, hasta aquí este capítulo, por normas y reglas que debo respetar de Noveltoon no se puede publicar lo que sigue. Para más información los espero en mi Instagram @mariarosalva_escritora22 👉 allí sabrán donde leer lo siguiente de este capítulo sin censura.