Desde pequeños fuimos los mejores amigos, jamás nos guardamos ningún secreto, mi felicidad siempre fue él, los momentos felices a su lado y los momentos amargos siempre fueron con él. Hasta que un día todo cambio empecé con este sentimiento, ¡yo no pedí enamorarme de él !, nunca quise arruinar nuestra amistad, es por eso que decidí guardarlo todo. Era mi secreto, tuve que alejarme porque ya no soportaba verlo con nadie que no fuera yo; sentía que iba a explotar es por eso que aún sin terminar la preparatoria tome la desición de irme al extranjero, en donde conocí a Henry un chico de muy lindos sentimientos que me enseñó a que siempre hay una nueva oportunidad para el amor,pensando en olvidarlo tomo la decisión de salir con Henry. Más tarde el destino nos reúne nuevamente... ¿es posible amar a dos personas al mismo tiempo?
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solo quiero que estés bien y ya
Morgan
Porque cada vez que te veo es para llorar y decepcionarme una y otra vez.
Ahí estaba él, luciendo espectacular, como siempre. ¿ Que más podemos hacer? así es él, así es Kylie Wilson.
Corrió hasta mí y me abrazo, sentir sus brazos sobre mí y tocando mi piel, me trajeron recuerdos muy bonitos, en otros tiempos yo hubiera correspondido a su abrazo, hubiera sonreído y lo dejaría levantarme por el aire.
Pero viéndolo bien y desde otro punto de vista, decidí soltar, él fue parte de mi pasado y ahora tengo a una persona maravillosa en mi vida, que se ha encargado de curar cada una de las heridas que tú dejaste en mi.
—¿te gusta Morgan Lewis?, ¿Gustarme?
Primero besaría a un perro antes de besarla. De nuevo la voz de Kylie, sonando una y otra vez. El enojo se apodera de mí y sin pensarlo dos veces levantó el brazo y mi palma se impacta en su mejilla.
Cuando estoy alejándome de ahí él grita a mi espalda, yo me giro y le respondo.
—jamás hubo un nosotros.
Después de esa frase me vuelvo a dar la vuelta tomo la mano de Henry y ambos nos alejamos de ese lugar.
Salimos a caminar al parque en donde nos reencontrarnos. Sin embargo no presto atención a nada de lo que dice, estoy hundida en mis pensamientos.
No estoy bien, pero no quiero decir nada. No quiero que Henry me vea llorar de nuevo, no quiero que sepa que más de ser mi amigo Kylie es el amor de mi vida. No quiero que el sufra a causa de mí.
Todo esté tiempo ha sido bueno, se ha esforzado por ganarse un lugar en mi corazón y yo nunca le haría daño.
Seguimos caminando hasta que en un punto del camino él me suelta la mano y se planta frente a mí.
Ahí está de nuevo, me consuela y no sé cómo, pero increíblemente logra hacer que me desahogue.
Un solo abrazo de él fue suficiente para reconfortar mi alma. Y para sacar todo esto que me estaba envenenando, lloro sin poder controlarme, dejo su hombro empapado con mis lágrimas, seguramente luzco horrible; sin embargo, a él no parece importarle en absoluto.
Todo iba tan bien hasta que me dice te amo y es ahí en donde tocó fondo. Me paniqueo, tengo miedo a enamorarme de nuevo y salir lastimada.
No sé, si algún día yo también pueda decirle que lo amo, solo espero que cuando eso suceda no sea muy tarde.
De repente el mágico momento que él creo se desvanece.
Le pido llevarme a la escuela porque me siento incómoda de no poderle decir ni un te quiero, ¿será que solo es ilusión mía y realmente no siento nada por él?
En todo el camino hasta los dormitorios nadie dice nada, es como si ambos tuviéramos miedo de decir lo que tenemos en nuestra mente.
Al llegar me despido de el y corro a mi habitación, victoria no se encuentra por ninguna parte, así que decido sacar todo esto que me sofoca.
Enciendo la televisión y busco películas de esas cursis, de esas que te hacen llorar. Siento que mi vida es igual que una de estas películas, me siento atrapada en un triángulo amoroso.
Siento que está bola de nieve sigue creciendo y creciendo y cuando se rompa, dolerá mucho.
Kylie llama una y otra y otra vez al móvil, quiero contestar, pero de hacerlo estaría accediendo a perdonarlo y no estoy lista para ello.
Apagó el móvil para evitar que me perturbe.me concentro en ver las películas con mi compañero favorito, un bote enorme de helado de menta.
He visto como tres películas y en todas ellas he terminado llorando llego al punto en donde probablemente mis lágrimas se han agotado.
Escucho la puerta de mi habitación sonar, me levanto con pereza y abro la puerta.
ahí está él jeans azules y playera de manga corta que me permiten ver parte de sus músculos, pero mi cerebro comienza a funcionar y entonces reaccionó.
Henry está todo golpeado y con la frente ensangrentada.
Lo meto rápidamente a la habitación y lo siento en el pequeño mueble de la sala, no quiero preguntar.
Corro al baño y saco el botiquín de primeros auxilios, le desinfecto las heridas y le coloco una bandita en donde lo necesita.
después de un rato, por fin le pregunté a Henry que fue lo que pasó.
—Tuve una pelea camino aquí, no pasó nada Morgan. Así que no te asustes.
Es lo único que me dice no me da detalles de nada y eso me enoja.
El ve el bote de helado casi vacío y sonríe.
— ¿refrigerio nocturno?
—mas buen antojo de media noche
—¿que hacías cariño?
Me mira a los ojos y yo me quedo sin poder decir nada. Estoy apenada, sé que basta con ver mi cara para darse cuenta de que he estado llorando.
El me hace la señal de sentarme a su lado. Yo camino hasta donde está y me siento al lado de el.
Henry le quita la pausa a la película y la vemos juntos, toma el bote de helado y mete una enorme cucharada a su boca.
—intetesante, jamás había probado este sabor.
Al final los dos terminamos viendo un amor a medianoche, yo no paro de llorar, está película es tan triste, que me hace llorar una y otra vez.
Sin embargo, él no me juzga, me acurruca en sus brazos y me siento mejor, al sentirlo al lado mío.
—solo quiero que estés bien y ya. Perdóname por haberte asustado, no debí haber dicho que te amaba, no quiero presionarte cariño, se me salió, pero prometo esperar a que estés lista.
De nuevo sonríe y eso me hace feliz, me acurrucó mas en el mueble.
Estoy exhausta, mis párpados pesan y el cuerpo de Henry es muy cómodo. Siento sus brazos rodeando mi cuerpo y eso me gusta.
Ninguno supo en que punto paso pero ambos nos quedamos dormidos.
Una voz nos despierta de la nada.
Yo un poco quejumbrosa me levanto.
—morgan, será mejor que Henry se vaya.
Mis ojos se adaptan a la oscuridad y reconozco el rostro que tengo frente a mi.
Es victoria.
—¿que hora es?
—son las 2:00 am, amo a Henry pero si el guardia descubre que se quedó un chico en el dormitorio de las chicas, tu y el tendrán problemas muy serios.
—yo asiento con la cabeza, no quiero que se vaya. Se ve tan tierno mientras duerme.
—cubreme, por fis solo está vez
Le suplico a victoria y ella accede. Esta me saldrá cara pero vale la pena tenerlo más tiempo conmigo.
—ok, solo no se emocionen demasiado.
Me cara de sonroja al escuchar tal comentario, nunca he tenido sexo y el único beso que he dado es con Kylie.
Victoria me cacha y solo sonríe burlonamente.
—me iré a la cama.
—descansa.
ella apaga la luz de la mesita y yo me acomodo de nuevo sobre el pecho de Henry, lo miro al rostro y sonrió, acaricio su mejilla y delineó sus facciones con mi dedo.
—yo, también quiero que estés bien Henry Bradford. Las palabras salen de mi boca y dejo un beso en sus labios.
Y así los dos dormimos juntos por primera vez.