El matrimonio, con el tiempo, irremediablemente, se transforma en rutina, pero cuando una retaila de "M" se unen, se convierte en dinamita pura, que detona en una peligrosa explosión, destruyendo la vida misma de forma Siniestra: Matrimonio de Mierda, Monotonía, Mentiras, Maldad, Misterio... Muerte! ¿Fue realmente el azar? ¿O fueron malas decisiones? ¡Las señales estuvieron siempre a la vista y, no las vimos! ¿O tal vez, no las quisimos ver?.. Este es más un drama, con eventos de suspenso sobrenaturales, espero lo disfruten.
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Capítulo XVII Más Hábil
Samanta cambia la conversación:
- Robert, quiero informarte que, probablemente, tenga que viajar en un futuro próximo, más o menos en 3 meses, tenga que irme de viaje a Bostón con mi hermana, a ella le diagnosticaron cáncer de seno, el lunes comenzará las sesiones de quimioterapia, estaré ocupándome de ella- Samanta contesta más preocupada por Herminia, que por la infidelidad del marido, lo que le da una oportunidad a él, para desviar su atención.
-¿De verdad? ¿Herminia tiene cáncer? ¡Qué terrible noticia!, por supuesto amor, ve con ella, tu hermana te necesita, yo lo entiendo, no tengo ninguna objeción, si tienen que viajar, y si necesita algo, no sé, cualquier cosa, pueden contar conmigo, además esta casa es grande, si quieres puedes invitarla a que venga a vivir aquí mientras está con ese tratamiento, es mejor para que la apoyemos, además Bruno y Arturo se llevan bien-
Robert, se seca sus falsas lágrimas con una media sonrisa de triunfo, agradece a la providencia, por ese giro de los acontecimientos, ahora se centrará en el cáncer de Herminia, de esa manera Samanta dejará de pensar en la infidelidad, y en esa tontería del divorcio, con su actuación siempre logra convencerla de su inocencia.
-No hace falta, gracias de todas maneras. Por lo pronto, ella se mudará a casa de mi papá- Samanta responde mas seria de lo normal, continúa explicando:
- Herminia y Bruno, se quedarán con mi padre, él tiene mas personal para que la atiendan, con mi trabajo no podré dedicarle todo el tiempo que ella necesita, de todas maneras la visitaré diariamente-
-Está bien, es mejor asi. Te prometo que ya no me quedaré hasta tarde en el trabajo, les dedicaré más tiempo a ustedes, y en las vacaciones de verano, que se aproximan en un mes, iremos a la casa del Puerto, puedes invitar a tu hermana y a su hijo, creo que le haría bien el aire del mar- abraza a Samanta, aunque ella acepta la propuesta, entiende que ese hombre es un vil mentiroso, siente repulsión hacia él, espera tener las pruebas palpables pronto, para poder separarse lo más rápido posible, es mejor no ponerlo sobre aviso. Siente asco por ese hombre.
-A propósito Robert, me gustaría ver los informes contables de la empresa- le dice sin que se lo espere tomándolo por sorpresa.
-¿Y desde cuándo te interesa la Empresa de Arquitectura?- la mira sorprendido, algo no anda bien.
-Esa también es mi empresa, no hace falta que te lo recuerde, mañana iré para hablar con el contador- Responde Samanta, separándose de su abrazo, acostándose en la almohada. Toma un libro para disponerse a leer, antes de dormir, como es su costumbre.
-¡Espera!, ¿mañana? ¿Y por qué tan de repente te interesa tanto la empresa? No hace falta que vayas, yo mismo te traeré los informes que necesites a la casa, de seguro debes tener mucho trabajo en el bufete que poner en orden ¿No es así?- Robert, necesita maquillar esos informes, antes de que Samanta descubra, los negocios turbios que de un tiempo para acá, está haciendo.
-¡Bien, tráeme el informe a casa! Perdóname, pero estoy muy cansada, todas las noticias recientes, el cáncer de Herminia, la verdad es que me siento agotada, voy a dormir; descansa tú también, hasta mañana- se da la vuelta, coloca el libro en la mesita de noche y apaga su lámpara. Se queda pensando, y se pregunta: ¿Realmente él cree que ella es estúpida para seguir creyendo en sus mentiras? Pero, pronto lo pondrá al descubierto, y por supuesto no va a dejarle ni un centavo de su dinero.
Robert por su parte, también está pensando:
Quien asesina una vez, no le temblará el pulso para hacerlo la cantidad de veces que lo considere necesario, para deshacerse de un "estorbo", pensando que es muy fácil, convirtiéndose en un temible asesino, que irá dejando en algún momento, huellas, porque se confiará demasiado en su talento para matar, por eso, ¡No hay crimen perfecto!
Es a los diez años es que entra la crisis de pareja, donde se empieza hacer balances, sumas y restas para darse cuenta si valió la pena el sacrificio y el esfuerzo