Herencia Silente

"Pelea de acuerdo a tu posición".

La emperatriz regreso la hoja.

"Tienes pruebas, debes de aprender a qué no te consuman los demás".

"Se digno de ser duque".

El emperador continuo con un comentario.

"Si fallas la reputación de mi esposa también se verá mal".

El emperador seguía viendo que sus hijos comieran en lo que hablaban su esposa y el duque.

"Te ayudaré con el juzgado solo eso podemos hacer".

La emperatriz dijo.

"Un juez que sea neutral".

Henrick asintió en silencio.

"De acuerdo".

Fue cuando el emperador dijo.

"Protege a tu familia".

Henrick miró al emperador y vio a sus trillizos comiendo mientras escuchaban los problemas.

"Tu puedes, duque".

Eli hablo con una sonrisa.

"Pelea con todo".

Los tres niños sonrieron y vio que los otros tres príncipes no estaban.

"Si, lo haré".

Se despidió de la familia imperial que cenaba en familia y se fue de nuevo a su mansión.

"Haa".

Sabía que tenía que pelear.

Solo esperaba que la familia de Aban no hiciera movimientos.

"Frank, quiero que investigues a la familia de Eleazar y la conexión completa con Aban".

Frank asintió siguiendo sus órdenes.

Al llegar la cena ya había pasado.

Elena y Ryan estaban conversando mientras salían del comedor.

"Duque".

Henrick miró a su hijo.

Las palabras del emperador le sonaron.

"Protege a tu familia".

"¿Quieres practicar conmigo la espada?".

Pregunto Henrick y para su sorpresa Ryan asintió.

Elena se despidió.

"Iré a preparar muchas cosas para mañana".

Ryan pregunto mientras caminaba una vez más siguiendo al duque.

"¿Tan malo es el juicio?".

Pregunto ansioso.

"No, por mi quiero destrozar el condado, pero el marqués se enojaría".

"Solo que será molesto enfrentarse a la familia secundaria, el marqués es respetuoso".

"La marquesa de Vicen es la prima de la asistente".

Henrick recordó a la amiga de la emperatriz, Lise Manik.

Al llegar al campo de entrenamiento que está por debajo de la mansión saco su espada.

Ryan también saco su espada y miró todo lo que había mal.

"Nunca has usado una".

Henrick suspiro y entonces dijo.

"Tienes suerte que recuerde como va el entrenamiento de un niño".

"Por lo mientras muéstrame tu aura".

Ryan asintió para después hacer que su espada brillará en blanco.

"Retrocede y observa".

Ryan se alejo después de terminar con su aura en su espada.

"Más".

Dijo Henrick.

Termino hasta el otro lado del campo de entrenamiento.

"Mira".

El aura blanco puro que tenía comenzó a brillar en su espada.

"Vez la fluidez".

Dijo y Ryan asintió.

"¿El aura que hace?".

Pregunto al verlo tan brillante.

"El aura puede romper la magia".

"Llega a su máxima capacidad y logra hacer eso".

Ryan se quedó boquiabierto.

"En el ducado Cib hay un campo que se dedica a cultivar guerreros".

"Ahí es donde nací como un maestro del aura".

"Ahora observa".

El aura blanco que brillaba en su espada fue directo a su mano izquierda.

"La pelea con espada y la pelea de cuerpo es necesario".

"Hoy conociste a los emperadores".

"La emperatriz antes la duquesa de Cib, su aura plateado que es distintivo en Cib puede cortar la magia negra con su espada y puede usarla en forma de corte rafaga y de una pequeña esfera que explota contra la magia".

"Cada descendiente de Cib puede tener una habilidad, esa habilidad es de su mente y compresión, graba todos los movimientos de sus enemigos y con eso puede ganar".

"El emperador tiene el aura roja de los Yaak, el aura en cada puño hace que la gente que destrozada, suele acabar con ejércitos solo, aunque no se ha dado el caso ahora pero yo recuerdo lo que puede hacer".

Ryan se quedó en shock.

"¿El aura gobierna el imperio?".

Henrick asintió.

"Es por eso que quieren dar el título de duque a otro mago, quieren tener un equilibrio entre magia y aura".

"Con eso habría cinco duques que serian los que cuidarían el amplio país".

Ryan escuchó atentamente sorprendido

Miraba el aura en las manos y en el cuerpo del duque.

Henrick sonrió mirando su propio aura.

Guardo su aura y espero un poco antes de acercarse al chico.

"Mañana empezarás tu entrenamiento".

Con una sonrisa lo dijo.

"Tenemos que trabajar el tiempo perdido".

Henrick sonrió.

"Vamos, regresemos".

Ryan asintió mientras miraba al duque.

"Nunca había esperado que le aura fuera lo opuesto de la magia".

"Bueno, es porque a todos les llama más la atención la magia que es más útil para el día a día".

Henrick respondió caminando de regreso.

"¿Me enseñarás?".

Pregunto Ryan con curiosidad.

"Eso es obvio".

Henrick dijo mientras tocó levemente la cabeza de su hijo.

Ryan se quedó sorprendido.

Dos semanas después tenía evidencia del condado Eleazar.

La fecha del juicio estaba hecho.

Elena se veía con sueño mientras seguía escribiendo.

"Tenemos infestación de las montañas de Granadas".

"Cuando acabe esto tenemos que partir".

Elena asintió estando de acuerdo.

"Confío en ti, Elena".

Henrick estaba angustiado.

"Si".

Elena también estaba nerviosa que incluso pidió ayuda a su familia para que todo saliera bien.