Teodoro, llega temprano del trabajo, en su mano lleva un hermoso ramo de flores, cuando abrió la puerta de su habitación, vio a su mejor amigo con su esposa en la cama matrimonial en pleno acto.
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XVIII. Estrés de trabajo más un completo imbécil. (I)
Christopher tuvo que salir a atender un asunto importante en la recepción de la empresa su madre había llegado sin previo aviso le mando un aviso en donde le está esperando abajo con el almuerzo. Ya que en este tiempo cada vez que vuelve a casa por la tarde se queja de no haber probado alguno de la comida de la cafetería debido al repentino trabajo "atrasado" de una recién ingresada, y el que está saliendo perjudicado en todo esto es su jefe gracias a los imbéciles de los accionistas creyeron que es una buena idea estresar no solo al grupo de compra y venta, sino que a toda la empresa puso patas para arriba y eso lo incluye a él, ya que tiene que hacer los recados de su jefe y ayudar con la contabilidad y en la revisión de documentos. Todo ha sido un estrés de montaña rusa durante toda la semana menos mal que ya falta poco para el fin de semana.
Tanto su jefe como él se han tenido que aguantar el hambre, hasta mucho, después de la hora de la salida para poder ingerir aunque sea un trozo de pan duro en casa se había quejado de esto con su hermana menor cuando lo encontró haciendo unos huevos revueltos en plena madrugada.
- Tengo mucha hambre.- le dijo a su hermana con ganas de llorar mientras le hace ruido el estómago.
- Das vergüenza.- paso de largo de su hermano y se sirvió un vaso de agua y regreso de vuelta a ver la televisión en pieza.
Aunque hubo ocasiones después del trabajo en que su jefe lo invita a comer a un lugar cercano siempre se niega porque siente que se puede estar aprovechando de la amabilidad de su jefe. Para el colmo hoy día es jueves se siente como si fuera un lunes todo el mundo tan ajetreado debido a que se encuentran corto de tiempo.
La mujer que causo todo esto no será despedida a menos que llegue arreglar todo el asunto en cuestión antes de que termine la semana laboral o estará en serios problemas. No le echa la culpa a esa pobre mujer porque desde que llego nadie le explico como funciona en la empresa al contrario los altos directivos la dejaron a su suerte. Si el hubiese sabido con antelación lo que estaba pasando para informarle a su jefe para ver que es lo que puede hacer. Pero aun así la mujer quedara con una enorme mancha negra en su informe laboral peor de la que el tiene en su historial.
- "Bueno eso ya no tiene importancia"-reflexiono.-"De seguro su mamá lo escucho hablando con su hermana menor sobre la situación en la empresa y por ese motivo vino hasta aqui".- penso. Cuando se choco con una persona al ir distraído. Al tener varios pensamientos en su mente.- Lo siento.- a penas se escucho lo que dijo ya que entro apresuradamente al ascensor.
Al bajar se encontro con su mamá sentada en la sala de espera charlando de lo más tranquila con otras mujeres de la empresa. Solo Dios sabra que cosas esta hablando y atormentando a esas pobres mujeres puso los ojos en blanco. A paso lento pero largos se acerco hasta ella.
- Mamá.- le hablo suave a un lado del oído. Lo que provoco que la mujer sintiera un escalofrío recorriendo le en todo el cuerpo. Su madre giró la cabeza como si estuviera poseída por un demonio de séptima categoría y la cara que le está regalando en este preciso momento, es esa que te dice con la mirada "en casa hablamos".-¿qué te trae hasta aquí?.- apartando la vista. La cara de Christopher es la de "no puede ser ya va a empezar".
- Así tratas a tu madre.- molesta.- que se tomó un minuto de su tiempo para venir a traerte el almuerzo y así la recibes.- lo miro arrugando el entrecejo.- sabes que ten.- le entrego una bolsa con dos tuppers de comida calentita y una botella de agua de un litro. Él la sostuvo con ambas manos.- y dile a tu jefe que el segundo tupper es para él y que ni se le ocurra quedarse con mi tupper porque a ti te hago responsable.- le a punto a la nariz con la punta del dedo índice.
- Si sabes que yo soy tu hijo ¿verdad?- fingiendo estar ofendido, pero lo hace para seguir molestando a su mamá. Su madre lo miro de arriba abajo y viceversa.
- Si lo sé perfectamente y con más motivos lo dijo o quiere que te diga cuántos tupper me has perdido y todavía no me lo has devuelto.- asevero con la mirada. Él se rio nervioso. Y con eso, dicho su madre se marchó del lugar.
- Por fin se fue.- dijo exhalando el aire de sus pulmones.
Christopher regreso sobre sus propios pasos volviendo a la oficina que comparte con su jefe, haciendo se le agua en la boca de lo bien que huele la comida de su madre. Antes de entrar a la oficina de su jefe escuchó dos voces una es la de su jefe, pero a la otra no la llega a identificar del todo. Ante esta situación Chris se pensó dos opciones la primera irse y dejar que su jefe siga discutiendo con quién sea con quién se esté peleando y regresar.
Sin embargo, cualquier buen ser humano y un buen secretario que es optó por entrar aunque después podría comerse la regañada de su vida, bueno como si importará mucho total en casa también le están esperando para su regañada mejor en su lugar de trabajo que en su casa. Total queda un montón de trabajo por terminar y no le vendría tan mal hacer unas cuantas horas extras hasta llegar a fin de mes solo será hasta que su mamá se le quite la ganas de agarrarlo de los pelos y darle una vueltecita por todo el barrio.
- Ya volví jefecito querido del alma.- abrió la puerta estrepitosamente con una gran sonrisa en el rostro.