LOVE At SCHOOL "AMOR De Colegio"

Eliot negó al pasar al lado de Lizbeth, ella desvió su mirada, era imposible evitar sentir aquella colonia amanerada,pero lo más difícil era sostener la mirada, pero aún así ella caminó a pasos agigantados y se interpuso, entre Eliot y la puerta.

—Eliot…

Ella intentó hablarle.

—Lizbeth, tranquila es tu vida ahora si me permites tengo que llevar esto adentro.

Con total frialdad Eliot contestó, dejando a Lizbeth con las palabras en su boca.

—Eliot querido, que bueno llegas.

Moni, salió al encuentro y Arturo junto con su madre.

—Te has tardado tanto.

Arturo habló con gracia, se acercó a Eliot y ayudó con las cajas y bolsas.

—Un inconveniente, con el tipo de caminó.

Lizbeth entró y siguió directo las escaleras.

—Hija, que bueno que llegaste.

—Enseguida vuelvo—ella evitó mirar a Eliot— sí mamá ya termine mis labores, siéntanse en su casa.

—¿Ya se vieron?

Eliot, sonrió asintiendo caminó en dirección de la cocina. Lizbeth siguió subiendo las escaleras y Arturo miró a su hermana entrecerrando sus ojos.

—Eliot, ¿qué pasa?

Eliot saco las cosas de las bolsas y caja en silencio guardo todo mientras que Arturo cruzó su brazo sobre su pecho.

—¿Debería decirlo? Lizbeth y yo nos agarramos ,porque él hombre que casi me hace perder el control de mi Land Rover, le dio un beso y yo se lo pregunté, pero ella me dijo “Que era su vida” menudo pendejo.

Arturo sonreía viendo el enojo de su amigo, frunció el ceño y sonrió negando con la cabeza, Eliot hasta insultó y eso era clave entre ellos como amigo.

Claro, ella porque no sabe qué clase de novio tiene —Eliot se calmó,su rostro estaba enrojecido —siento, es que estoy furioso.

—Ajá ¿y yo soy pendejo?

Arturo se acercó a Eliot y palmeó el hombro de su viejo amigo.

—¿Qué?

Eliot pregunta, levantó su mirada.

—Ay que ser tonto y no darse cuenta, estas celoso.

Arturo sirvió whisky y le dio uno para Eliot.

—¿Celoso yo? ¿Por qué lo estaría?

Arturo se bebió todo el trago.

—Mi hermana te gusta.

Eliot se ahogó con el whisky y comenzó a toser.

—Cof, Cof, Cof…

—Eliot hijo, ¿qué te pasa?

Moni, pregunta dándole un suave golpe en la espalda.

En la piscina el vapor del agua tibia era como una neblina,que cubría todo el lugar. Fernando estaba en medio del agua, Vallolet sentada en la orilla con Enzo al lado.

—Vallolet, ¿te has puesto a pensar los años de amistad que tenemos?

Vallolet sonrió con dulzura.

—Sí, pero dime que haremos para festejar el lunes.

Fernando levantó sus cejas de manera divertida.

—¿Yo estaré incluido?

Enzo pregunta entrecerrando sus ojos.

—Bueno, el lunes podemos hacer una cena en casa, recuerden que hay exámenes esta semana.

Fernando fue adonde estaban los demás, y tiró del brazo de Vallolet y la hundió en el agua. Cuando ella salió a flote, él ya estaba en la otra punta de la piscina.

—¡¡Fernando!!— gritó— Esta me la pagas.

—No, vayas a lastimarla—enfatizó Enzo bajándose al agua.

Los tres comenzaron a jugar, sus risas llegaron a la habitación de Lizbeth, ella salía de la ducha, con una bata y sacando el exceso de humedad de su cabello, se acercó al ventanal del balcón, y sonrió su hijo estaba con su primo y hermana,eso la emocionó sus lágrimas comenzaron a caer.

TOC,TOC… La puerta de ella sonó, ella limpió ligeramente sus lágrimas.

—Sí…

Laura entró, con un café para Lizbeth ella conocía a su cuñada, sabía que estaría afectada porque Eliot, que estaba en su casa después de tantos años.

—Un café, para la cuñada más linda.

—Ay, Laura tu me conoces muy bien.

Ella se acercó, tomó el café y Laura miró por el ventanal a los tres jóvenes.

—Por Dios, míralos. ¿Cuánto más vas a esperar para decirle a Eliot? Ellos merecen la verdad.

Lo sé —Los ojos de Lizbeth se llenaron de lágrimas, ella dejó el café sobre la mesa de luz, se sentó en la cama y cubrió su rostro con ambas manos— me quiero morir me van a odiar.

Murmuraba entre sollozos, Laura sé acercó y acarició el cabello de Lizbeth.

—¡Deja de huir! Por Dios será peor para Fernando, él ve a su hermana como mujer, lo sé, porque Enzo me lo dijo.

Lizbeth se levantó y fue a sacar su cabello, mientras que sus lágrimas comenzaron a salir, lo que no vio es que Arturo estaba parado, con la manos en los bolsillos su mirada completamente fría, Laura quiso que la tierra la tragara en ese momento.

—Amor…

—¡Laura, no me digas nada! Sal ahora de aquí.

Arturo intentaba no hacer escándalo y Lizbeth apagó el secador, sus manos temblaban.

—No grites te suplico, mi amor son cosas que ellos deben hablar.

—¡Claro! Sal por favor déjame hablar con mi hermana.

Lizbeth asintió y Laura salió hecha una bolsa de nervios.

—Arturo, por favor déjame explicarte.

Susurró Lizbeth.

Lizbeth, hiciste creer a todos que era hijo de Ricardo —Arturo tenía los ojos enrojecidos —¿Cuándo pasó?

Bueno, cuando Ricardo falleció fui a un bar donde íbamos con Eliot,¿ recuerdas que hacíamos esa noche de bar los tres?—Ella sonrió con tristeza —Yo fui a ahogar mis penas, viuda tan joven solo fui y ya.

Mjum, fuiste y la ahogaste pero eso no es lo que más me molesta, ¡!tu eres responsable de decir la verdad y mentiste!¡—Arturo se acercó al ventanal y vio a los tres jóvenes y negó con la cabeza, limpio sus mejillas— Ellos merecen la verdad.

Él estaba por salir de la habitación.

Esa noche ambos estábamos ebrios, pero yo después me fui y lo dejé solo, él me llamó y nunca atendí, tenía miedo tu estabas peleado con Eliot, lo único que se me ocurrió fue cambiar mi número, olvidar todo lo que pasó.—Ella sollozando y voz temblorosa siguió —¡¡Lo amo, me enamore de él desde que era una niña!¡ ¿Dime qué querías que hiciera?

—Siempre lo supe, tu mirada y actitud eran obvias, ahora que veo a Fernando esos aires pacífico que tienen son de él— Arturo tragó saliva— Espero seas valiente para enfrentar esto, o seré quién le diga a Eliot la verdad.

Lizbeth negó limpiando sus lágrimas abrazó fuerte a Arturo, este le correspondió.

—Déjame hacerlo.

—ok, pero no escapes más.

—Te amo, hermanito ¿No te molesta?

Arturo negó con la cabeza y acarició el cabello de Lizbeth.

—No,pero siento que Eliot está interesado en ti, Fernando es mi sobrino del cual me siento orgulloso, estabas mal y lo único que no me gusta es esta mentira, Eliot te va a odiar.

—¿Es lo que merezco? Al final fui yo la que mintió y ocultó la verdad.

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