Desgraciada Vida

--Izan--

A la mañana siguiente desperté para darme cuenta que nos quedamos dormidos a mitad de la película, Aura me abrazaba y podía notar cada parte de su rostro, realmente es la mujer más hermosa que eh visto en mi vida, si se que dije que no puedo enamorarme y no lo haré, podemos llevar todo como hasta ahora... ella abrió sus ojos y pude ver el cielo, los abrió tanto cuando se dio cuenta que me estaba abrazando que no pude evitar reírme..

-dor..dormimos juntos?-

-si eso parece, nos quedamos dormidos a media pelicula-

cuando se dio cuenta que aun me estaba abrazando quito su brazo rápidamente...

-lo siento, que vergüenza-

-bueno creo que dormí perfectamente bien, tu no?-

-bueno pues.. si dormi muy bien-

Ella se metió a la ducha, mientras tanto yo fumaba un cigarrillo a espera de que saliera para yo también hacer lo mismo... cuando salio no podía creer como una mujer tan sencilla podía deslumbrar todo el lugar...

-que? no me veo bien? por que me miras asi?- pregunto ella

-te ves muy hermosa- contesto el

ella en respuesta saco su lengua tratando de calmar sus nervios, pero pude notarlos perfectamente, además de lo sexi que se veía de esa forma.. 

trage grueso y me metí a la ducha para calmarme un poco..

-Izan? te espero abajo para desayunar, de acuerdo?-

-bien, adelantate enseguida bajo-

tras calmar mi calentura con agua fría, me vesti y fui a alcanzarla, podía notar como el mesero le coqueteaba y eso me enfureció, nadie absolutamente nadie tenía derecho a mirarla, así que me acerque a ella y le di otro de esos besos territoriales, marcando territorio..

-estas bien?- me dijo

-ahora, mucho mejor-

--Aura--

dormía tan plácidamente que no quería despertarme, pero cuando sentí algo moverse bajo mis brazos me alarme y rápidamente abrí mis ojos y si en efecto, estaba abrazada a Izan, que vergüenza, aunque se sentía muy placentero, me levante para meterme a la ducha y cambiar el color de mi rostro, aunque eso es imposible cuando el está tan cerca, me hace sentir distinta, cuando estoy cerca de él mis nervios me traicionan, pero no voy a enamorarme eso nunca, asi como estamos, estamos bien...

le dije que bajaría a esperarlo para desayunar, el camarero era muy amable más de lo normal, se notaban claramente sus intenciones, estaba a punto de ordenar cuando Izan llegó dándome un beso desesperado, esos ya los conocía estaba marcando territorio y se veía muy bien...

no traía camiseta y podía notar muy de cerca lo bien marcado que estaba su abdomen, a parte de sus fuertes brazos, realmente sí hay una perfección llamada hombre ese sería el, no se cuanto tiempo estuve así mirándolo hasta que volteo con un cigarrillo en su boca..

-que tanto miras?- dijo levantando una ceja

-eh.. yo.. no nada!-

-mm bien haré como que te creo, aunque sé que me estaban viendo a mi-

- no nada de eso, yo.. mm.. estaba viendo las flores, si las flores, ven desayunemos- dije cambiando el tema

por supuesto que lo estaba viendo a él y quien no, todo el era un monumento fácil de admirar.. pero eso no tenía que saberlo...

-y a donde me llevaras?-

-ya veras, solo debo decirte que tendrás que usar un traje de baño-

-iremos a la playa?-

-se podría decir que si, pero una muy hermosa-

-que emoción, comamos ya quiero ir-

luego de un delicioso desayuno y vestirse adecuadamente para la ocasión, Aura prácticamente saco a Izan corriendo del hotel, entusiasmada por el lugar a donde irían, todo en este lugar era como estar en un paraíso, parece irreal.. se subieron al auto y mientras el conducía Aura llamaba para ver como se encontraba la pequeña niña de sus ojos..

LLAMADA

- señora? paso algo esta todo bien?-

-no Gloria calma, todo esta bien, solo llamaba para ver como está la pequeña Miranda-

-ah es eso, Miranda esta perfectamente bien, en este momento estamos dibujando en el jardín, quiere hablar con ella-

-por favor Gloria y gracias de verdad por cuidarla tanto-

-naniii, hola nani, estas en un castillo?- pregunto la niña contenta

-mejor que eso, estoy en un paraíso-

-genial, traerás fotos del paraiso?-

-por supuesto que si-

-y el príncipe? esta preparando un baile?-

tal comentario de la pequeña le causó gracia a Aura, riendo volteo a mirar a Izan quien estaba escuchando la conversación...

-si haré el mejor baile de todos ojos hermosos- contesto el

-lo prometes?-

-lo prometo, ahora pórtate bien y obedece a Gloria, de acuerdo?-

-si, adios-

FIN DE LLAMA

Aura aún seguía riendo por el comentario de la pequeña Miranda su imaginación la hacía decir tantas ocurrencias que la hacían escuchar tierna..

-de que tanto te ries?'

-del baile príncipe- dijo eso burlándose

-ah si? pero usted es mi princesa señora Petit- contesto el riendo también

luego de un rato hablando y riendo, se detuvieron en lo que parecía una montaña

-no íbamos a la playa?-

-y aquí estamos-

-pero donde esta?'

-con calma, ya veras, ven-

caminaron, por un camino entre las rocas y allí estaba el lugar más hermoso que habías visto en tu vida... era realmente de película...

-Esto es real?- preguntaste contemplando el paisaje

-así es, es totalmente real-

-vamos rapido-

-que?-

-si, rapido al agua vamos- decías tal cual niña

te quitaste la ropa quedando en traje de baño

te volteaste hacia a el

-y bien? vienes?-

el solo observaba las curvas de aquella mujer, era la primera vez que veía a una mujer con un cuerpo tan hermoso y aún no le había arrancado la ropa, que le estaba pasando? se preguntaba a si mismo..

-cla..claro, ya voy- se quito todo y también se metió al agua tras ella, se acerco dándole otro de esos besos necesitados, cuando fue a darle un segundo beso ella le echo agua el la cara riendo..

-eres una tramposa- río el

- te veías también así que no pude resistirme jajaja-

-ya veras, pequeña tramposa- dijo este tirandole agua de vuelta

ella salió corriendo del agua y el fue tras de ella cuando la alcanzó los dos cayeron en la arena como par de adolescentes riendo..

-por tu osadía me debes muchos besos- dijo el besando sus mejillas rosadas

-bueno, tendré que pagar mi deuda cuanto antes- contesto ella tomando la iniciativa esta vez

ya cuando comenzaba a caer la noche Izan conducía de regreso al hotel... subieron a su habitación y cada uno tomó un baño, tal parece que las cosas iban mejorando entre los dos, se quedaron profundamente dormidos abrazados, si ya no se sentía extraño sino más bien cálido para ambos...