Mi Esposa

*1 hora antes*

- ¿Por qué no hay casi invitados? - Pregunto Olga con el ceño fruncido

- Todavía no es la hora de la boda, ya llegarán mujer - Gustavo no le prestó atención

- Pero es que no queda casi nada, es a las cuatro. La boda tiene que ser por todo lo alto.

- Lo importante es que se casen ¿No? ¿Para qué sirven los invitados? Con los testigos es más que suficiente

- ¿Qué te pasa Gustavo? - Olga se molestó - Mejor me voy

- ¿A dónde vas?

- Lejos de ti, no voy a soportar tu mal humor

Olga se giró y se fue, estaba llegando a la habitación donde estaba Ava cuando escucho las voces que provenían desde el interior, así que abrió la puerta de forma abrupta

- ¿Usted que hace aquí? - Pregunto la mujer al ver a Hugo que estaba por salir - ¿Por qué molesta a la novia? Váyase, de lo contrario llamaré a seguridad

Hugo solo se limitó a mirarla con frialdad y salió, pero antes dejo una clara advertencia

- Tendrán que rendir cuentas por su osadía de tomar el lugar de mi esposa

- ¿Quién te crees que eres? - Olga explotó de la ira - Eres un sinvergüenza que me amenaza, ¿no sabes quiénes somos?

- ¡Mamá! - Ava se le acercó - ¡Silencio! ¡No digas más nada! ¡Por favor!

Hugo no dijo más nada, al salir ordenó a sus guardaespaldas.

- Tienen prohibido salir de esta habitación, hasta que yo lo ordene.

- Si señor

- Nana por favor prepara todo, iré por Maya

- Todo está listo, no te preocupes

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

- Mamá ¿por qué le has dicho eso?

- Es un insolente, ¿cómo se atreve a faltarte el respeto?

- Mamá - Ava tomo las manos de su madre - Ese señor, es con quién me iba a casar, ahora entiendes

- ¿Qué? - Olga palideció tanto que parecía un fantasma - ¿Qué estás diciendo?

- Sabe que no soy Maya, por eso estaba aquí reclamando. Ahora va por ella y nuestro plan está arruinado, se acabó.

- ¿Qué? - Olga sintió como el miedo la invadía - No, no podemos permitir eso.

- ¿Qué podemos hacer? - Ava se cruzó de brazos - Mejor ayúdame a quitarme todo esto y vámonos antes que hagan algo en nuestra contra

- ¿Te vas a rendir tan fácil? Eres una inútil - bufo, Olga - Eres Maya y serás Maya si es necesario

- ¿Qué quieres que haga? ¿No lo viste? Ese señor me odia mamá, lo vi en su mirada y sus palabras claramente fueron una amenaza

- No te preocupes hija, porque tú te vas a casar. Espérame aquí, tengo algo en mente. - Olga palmeo el dorso de la mano de Ava y se dirigió a la puerta, pero para su sorpresa está se encontraba cerrada.

Empezó a darle golpes a la puerta, para que fuera abierta, pero nadie respondió.

- Habrá la puerta ¿Cómo se atreven? - Gritaba Olga histérica

- ¿Cómo que la puerta está cerrada? - Ava sintió como el peligro las acechaba - mamá tenemos que salir de aquí, no quiero ir a la cárcel

- ¡Cállate! Deja de decir estupideces y mejor ayúdame a abrir esta maldita puerta

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Maya entró en su habitación, su corazón latía a la velocidad de un galope, sentía que en cualquier momento saldría de su pecho.

- Amiga quita esa cara, parece como si fueras a un velorio

- Para allá voy

- No seas exagerada, es tu boda

- No es mi boda, porque no la elegí ni siquiera escogí a mi esposo

- Tu esposo - Brisa sonrió y con picardía añadió - que bonita suena eso

- Calla, me refiero a que no escogí a ese señor. Quiero estar lejos de Hugo Moore, todo en él grita peligro y al peligro se le huye

- No es para tanto, mira el lado bueno. Tienes todo a un espécimen que será solo para ti. Ya yo quiero uno así y lo más peligroso que puede pasar, una noche de lujuria no estaría nada mal - Brisa la miro juguetona

- Podrías hablar con lógica Brisa, entre ese señor no hay ni habrá nada, ni siquiera dejaré que me toque.

- Eso hago Maya, yo que tú no desperdicio está oportunidad. Además ¿Te fijaste como te mira?

- ¿En qué debo fijarme según tú?

- Se ve a leguas que está enamorado de ti al cien por ciento amiga

- Creo que estás viendo muchas novelas

- Pero que amargada eres. Estoy pensando que te hace falta una buena noche, que te hagan ver todas las estrellas

- ¡Calla Brisa! Deja de hablar tonterías y ayúdame y además las estrellas las veo en la noche

- Ok, ok está bien. Pero sabes que esas estrellas no me refiero, no te hagas - Dijo Brisa riéndose, luego de calmarse añadió con una expresión de tristeza - Cuánto me gustaría asistir a tu boda, pero como no estoy invitada que lastima

Después de recoger sus pertenencias, Maya bajo solo una maleta ocupo todo lo que tenía. El guardaespaldas de Hugo la ayudo.

- Por favor señorita - Dijo el joven guardaespaldas abriendo la puerta del auto

- Gracias -

Brisa estaba en la puerta de la mansión haciendo gestos con la mano para despedirla.

- Señorita Relish por favor usted va en el otro auto

- ¿Yo? - Brisa se sorprendió, no lo esperaba

- Por supuesto, es la mejor amiga de la señorita Smith por lo que será la dama de honor en la boda

- Gracias por tomarme en cuenta - Brisa estaba feliz - Encantada

Todo el camino fue en silencio, Maya se sentó lo más lejos de Hugo a lo que para él le pareció gracioso, ya se encargaría de que ella no deseara estar lejos de él.

Al llegar Hugo bajo primero y no le dedico una mirada a Maya

- Ja, aparte de demente, loco, es bipolar que gran esposo me gane - refunfuño Maya al ver que fue ignorada

El guardaespaldas abrió la puerta del auto

- Por favor señorita Smith, venga conmigo

Maya bajo en silencio y quedó sorprendida por la majestuosa mansión, si la que tenían frente a su casa era hermosa, está lo era aún más.

El guardaespaldas la llevo hasta una habitación, al entrar se encontraban varias personas, quienes se encargarían de arreglarla. Pero lo que más la sorprendió, fue ver el vestido de novia que estaba en un maniquí, era tal cual como a ella le gustaba, un corte princesa con pedrería.

Pero en su corazón se sintió mal, ya que era un diseño que le hubiera gustado, si la boda fuera en circunstancias normales, dónde ella estuviera enamorada y amara al novio. Pero la realidad era otra, ya estaba casada y no estaba enamorada.

- Señorita Smith - Una de las ayudantes la llamo - Por favor empecemos

Maya solo asintió e hizo lo que le dijeron, la trataron como si fuera de la realeza, eso la hizo sentir muy bien. Después de estar lista, le entregaron un hermoso bouquet en tonos verdes, blancos y dorados, lo que la dejó más sorprendida de lo que ya estaba.

- Espere un momento - dijo una de las ayudantes

Cinco minutos después, el padre de Hugo entro en la habitación.

- Buenas tardes, Señorita Smith ¿Cómo está? ¿Sabe quién soy?

- Buenas tardes, Señor Moore - Maya saludo amable, quería decir que estaba incómoda, pero optó por no decir nada - estoy bien

- Veo que si me recuerda, quizás se pregunte que hago aquí ¿Verdad?

Maya asintió

- Una boda es muy importante, ya que es el festejo de un nuevo matrimonio que da comienzo. Sé que el matrimonio de mi hijo con usted no empezó como lo normal, pero aun así hay detalles que se deben cuidar, por el hecho de que podría ser que estos momentos se atesoren con el tiempo. Una novia es entregada por el padre, pero en su caso, tengo entendido que su relación con Gustavo no es muy buena, por lo que me preguntaba si te gustaría que te llevará a dónde espera tu esposo

Maya quedó sin palabras, Ya que todo lo que escucho era cierto. Aunque estaba segura que este matrimonio no duraría más de dos años, los detalles eran valiosos y ella estaba agradecida de todo eso.

- Sería un honor señor Moore - dijo Maya aceptando la propuesta de su suegro.