Por Amar A Ciegas

...LÍA BLOSSOM...

Muchas veces las desgracias no vienen solas y en mi caso apenas era la punta del iceberg. El estado mental e inexplicable de mi madre no vino solo y aún tenía mucho por sufrir.

Mi madre siguió empeorando y mejorando, aveces era ella normal y otras una mujer que fácilmente podría tener más edad y olvidar la mitad de su vida. Mi mayor temor era que no me reconociera en algún momento, ¿Habría algo más doloroso que eso? Yo creí que no... pero la verdad es que eso sería lo de menos.

Estar unos días lejos de casa trajo a mi madre estabilidad mental de nuevo. De su viaje llegó renovada, muy vivaz y feliz, con una energía maravillosa, me llenó de dicha verla así y rogaba que eso no cambiara otra vez pero lamentablemente volvió a suceder.

Mi padre seguía intentando mantener la calma pero lo destrozaba verla tan perdida. Ella jamás había olvidado un cumpleaños mío pero el número 21 no pudo recordarlo. Lo mismo pasó en su aniversario de bodas. Nos devastó, nos lastimó mucho esto pero no podíamos culparla porque ella misma no entendía lo que estaba ocurriendo.

Cuando ella llegó de viaje yo fui a verla y la conversación que tuvimos me dejó un recuerdo imposible de borrar que me ocasionó muchas dudas.

-¿Mami te sientes mejor?- le pregunté buscando algún indicio de que algo estuviera mal pero allí ella me veía normal

-Vamos al jardín, quiero saber que hablamos a solas- fuimos y caminamos mientras ella me relataba- Se que aveces me comporto distinta, hay veces que recuerdo exactamente todo y otras dónde todo se vuelve confuso para mí. No sé que me está pasando.

-Es importante saber que sientes para que encontremos una solución- pedí con súplica

-Me siento normal y luego siento como si me debilitara un poco y después todo me genera dudas. Aveces solo deseo estar en la cama, otras ver televisión, distintas cosas. Lo más importante lo olvido, siento como si no tuviera mi propia edad sino menos cuando todo pasa

-Mami no hay nada raro ni malo contigo, ¿Estás haciendo algo distinto a tu rutina? ¿Comiendo diferente tal vez o tomando una medicina para algo?- le pregunté con dudas, sospechaba que algo estaba pasando pero no sabía que

-Sigo alimentandome igual y tu padre come lo mismo que yo, el también tendría que estar mal si fuera eso- me contestó y comprendí que tenía razón pero ¿Que pasaba entonces?

Diversos análisis y estudios de todo tipo fueron los que mi madre se realizó sin éxito. Los chequeos médicos no mostraban ni colesterol alto, ¿Entonces?

Ya había pasado ampliente tres años y medio de matrimonio. Él ahora se mostraba más cariñoso y paciente conmigo, podía sentirme apoyada pero tampoco para decir de un modo impresionante. Con mi madre fuera de la empresa mucho tiempo y mi padre sin querer tener una secretaria él lo estaba apoyando así que no teníamos tanto tiempo juntos para compartir.

Mi carrera universitaria estaba acabando y eso me quitaba mucho tiempo también pero mientras antes acabara mejor para poder estar más presente con mis padres.

Mi guardaespaldas estaba con papá ahora y él lo llevaba a cada sitio, yo se lo recomendé porque se veía estresado con todos los asuntos de mamá. Jamás esperé recibir la llamada que recibí ese martes al atardecer.

Papá tenía que ir al aeropuerto, tendría un viaje pero no podía llevar a mamá quien pasaba por un periodo de tanta confusión así que fue solo, en compañía del guardaespaldas obviamente.

Estaba tranquila porque el estaba seguro pero cuando mi teléfono sonó dentro de mi bolso cuando estaba saliendo de ver a mi madre y era mi padre me resultó extraño

📱Papi, ¿Que sucedió? ¿No tendrías que estar volando?- reí al pensar que por primera vez quizás había llegado tarde y perdido el vuelo, algo que a todos nos pasó

📱Señorita disculpe, la llamé porque ha habido un accidente y era el último contacto al que llamó una de las víctimas- sentí que hasta el aire me faltó y de rodillas caí al suelo

📱Soy la hija, ¿Que pasó? ¿Cómo está mi padre? ¿Y el chófer?

📱No tengo información, las víctimas están siendo derivadas al hospital y la policía está analizando la escena

Recibí la dirección y el esposo de la cocinera me llevó al hospital. Estaba angustiada llorando desesperada, solo rogaba a Dios que ellos estuvieran bien. No me importaba el daño del coche por más caro que fuera, su seguridad era lo único más valioso e importante que no se podía recuperar con dinero.

Llegamos y el pobre hombre bajó conmigo y me sostuvo porque podría desplomarme en cualquier instante. No estaba lista para perder a más personas.

Un doctor vino a verme y me dió las más temidas noticias.

-Lo lamento, cuando llegaron ya era demasiado tarde, no había nada que pudiéramos hacer

No supe que más decía el médico porque deje de escuchar y todo se volvió negro.

Desperté llorando creyendo que era una pesadilla pero estar en la cama del hospital con mis suegros y esposo me confirmaron que no fue así.

-Lo sentimos tanto Lía pero tienes que ser fuerte- mi suegra se notaba que había estado llorando y aún las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

Mi suegro estaba igual de afectado pero Edward solo tenía un semblante triste, sus ojos estaban como siempre, sin rastros de haber llorado.