Vendetta

Ahora me encuentro en el consorcio Occhipinti, es un hermoso edificio con una fachada de arquitectura tradicional, pero super moderno por dentro, con hermosos pisos de mármol y tecnología de última generación, lo que hace sentir al atravesar las puertas a su interior que es una especie de portal en el tiempo. Le pedí a mi padre que no hiciera de conocimiento público que soy su hija, quiero saber exactamente como se manejan los empleados de la empresa, por lo que ante todos, seré la asistente personal de Davide.

Dios, Davide, si supiera lo nerviosa que me pone al acercarse...

Estaba concentrada en unos balances cuando escucho una de las secretarias murmurar que no me queda mucho aquí, que en cuanto Luciano regrese o el jefe se acueste conmigo estaré fuera de la empresa, sonrío y pienso, si supieran.

... Esta semana viajamos a Venezuela, mi padre comenzó a hacer movimientos para desestabilizar los negocios de los de la Vega, al fin, un mes después de encontrarnos comienzo a ver resultados, están buscando un inversionista y será cuando yo aparezca disfrazada de salvación.

-Ya la junta con la nueva accionista está pautada para el viernes.- dice sonriendo mi padre.

- ¿Y por qué el viernes?

- Porque estarán pensando en disfrutar el fin de semana y tendrán la guardia baja al momento de negociar.- ahora yo sonrío, sé que el rencor no es bueno, pero ya que Dios se tarda en hacer justicia, nosotros les daremos clases de humildad cuando se queden sin nada.

- Entonces, debemos irnos a más tardar el miércoles- digo doblemente emocionada uno porque comenzará la debacle de la familia de mi madre y otra porque veré nuevamente a mi amiga y pensando en mi amiga debo ir a comprarle un recuerdo de Italia.

DAVIDE

He tratado de poner la mayor distancia que las circunstancias me han permitido con Beatrice, trato de verla como familia, pero no puedo y Virgilio tampoco ayuda, y aquí estoy, acompañándola de compras para llevar regalos a su país.

Después de varias tiendas y puestos de artesanías entramos a una tienda de juguetes, compra un par de muñecas y sale con una sonrisa, pasa por mi lado y veo que se acerca a una niña de carita sucia que estaba frente al exhibidor, hasta ese momento no me había fijado en la niña cuyos ojos se iluminan cuando mi diosa de ojos de Selva, si de selva Amazónica, porque ya no son tristes, le regala una de las muñecas que compró. Tiene una capacidad única para darse cuenta de todos a su alrededor y brindarles alegría. ¡Cuánta falta me hace Luciano! Estoy loco de amor, estoy perdido.

Terminamos las compras y la invito a un helado, disfruto verla y no quiero llegar a la villa, allí no podría estar tan cerca, no quiero incomodar a Virgilio, además pasado mañana se van, quien sabe por cuánto tiempo.

Estamos conversando de trivialidades cuando de repente un hombre pasa corriendo y la empuja hacia mi, en acto reflejo la tomo en mis brazos y mis ojos se van directo a esos labios carnoso y sensuales que tiene, todo alrededor parece detenerse sin darnos cuenta, nos besamos, ella torpemente sigue mis besos, sin embargo es la gloria para mí, ella reacciona, pide disculpas y sale corriendo en dirección a dónde tenemos estacionado el auto. Ya probé sus labios, ahora estoy más que j****o.