Maira renació en una novela, siendo hija del villano, es un personaje que no estaba en el libro, siendo ahora Elena protegerá a su familia
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Capitulo 17
Caminaron unos metros escucharon ruido de espadas chocando, luego paro.
+Los hermanos de Elena se aproximaron rápidamente, el primero de ellos era Tristán quien se veía agotado y preocupado. Su mirada se enfocó en Elena y en su compañero, notando la tensión en su rostro.
-¿Están bien?- preguntó con voz trémula, revisándolos por posibles heridas.
Elena asintió, apretando la mano de Gabriel con firmeza -Estamos bien- respondió en calma, asegurando a sus hermanos que ninguna lesión grave los había afectado.
Shao, quien venía unos pasos detrás de Tristán, se acercó también, observando la escena con calma. Sus ojos se posaron en el niño que estaba sujeto a la mano de Elena. Su mirada demostró curiosidad y Celos por la presencia de ese niño al lado de Ella.
Los hermanos de Elena, aliviados de verla sana y salva, la rodearon en un abrazo. Su atención se volvió hacia el pequeño que sujetaba su mano, y las preguntas llenaron el aire.
-¿Quién es él?- preguntó Tristán, curiosamente.
-Es... es sólo un niño que encontré aquí- respondió Elena, con calma, evitando dar más detalles.
Tristán soltó un suspiro, mostrando su desagrado hacia la idea de tener que cuidar a otro niño. -Ya tenemos bastante con Shao, ¿para qué un niño más?-
-porque también fue secuestrado-
Los hermanos intercambiaron miradas entre sí, considerando la situación.
Tristán cruzó sus brazos, aún mostrando cierta reticencia. -Sí, pero ¿es necesario traerlo con nosotros? No es nuestra responsabilidad-
-si, lo llevaremos a la mansion, y mandaremos una carta a sus padres, Gabriel ellos son Tristán, Weilong y el es mi amigo shao
Gabriel, al ser presentado ante los otros, miró a los hermanos con timidez. Su mano aún permanecía sujetada por la de Elena, como si buscara apoyo y seguridad.
-Hola- respondió él, titubeante.
Los hermanos le devolvieron el saludo, aún con cierto recelo hacia el niño, pero al mismo tiempo mostrando un poco de simpatía hacia él. Shao, especialmente, lo examinó de arriba hacia abajo, con curiosidad y una leve expresión de desprecio.
Mientras tanto, Tristán y Weilong intercambiaron miradas, aún no muy convencidos de tener que cuidar a un niño más. Aún así, sabían que no era el momento de discutir.
-Está bien, lo llevaremos con nosotros- dijo Tristán con un suspiro, aceptando la decisión contra su voluntad.
Elena, sintiéndose aliviada de que finalmente lo hubieran aceptado, le dio un leve apretón a la mano de Gabriel, como si le estuviera diciendo que todo estaría bien.
Gabriel, por su parte, aún se sentía nervioso y asustado, pero también comenzó a sentir una pequeña sensación de seguridad en la presencia de Elena. Su mano se aferró un poco más a la suya, buscando el consuelo que necesitaba en ese momento.
Shao, al ver cómo Gabriel se aferraba a la mano de Elena, sintió una punzada de celos y desagrado. Sin decir palabra, se aproximó y apartó a Gabriel con brusquedad, empujándolo hacia atrás.
Gabriel perdió el equilibrio y cayó al piso, sorprendido y asustado por la reacción súbita de Shao. Su mirada reflejaba confusión y temor mientras miraba a Shao, sin entender su comportamiento
-shao que haces? no hagas eso- ayudando a Gabriel levantarse
Shao, mientras Elena ayudaba a Gabriel a levantarse, no pudo evitar fruncir el ceño con irritación ante su regaño.
-Sólo quería apartarlo, no tiene por qué acercarse tanto a ti- respondió de manera cortante, sus ojos reflejando celos y resentimiento hacia el pequeño.
-esta bien- ella agarro la mano de shao- pero el me acompaño mientras estaba secuestrada puedes no tratarlo asi?
Shao bajó la mirada, avergonzado por su comportamiento infantil y celoso. Su mano se tensó un poco mientras Elena sujetaba su mano. Él no podía negar el hecho de que estaba celoso de la manera en que Elena se preocupaba por el pequeño.
-Bien- dijo finalmente, con voz suave y mirada baja -No volveré a tratarlo mal-
-gracias, además podemos ser amigos los tres
El rostro de Shao se suavizó un poco, mostrando una leve sonrisa. Su mirada se posó en Elena y luego en Gabriel, quien aún estaba sujetando su mano con nerviosismo. Aunque todavía sentía una leve sensación de celos, no pudo evitar asentir ante las palabras de Elena.
-Está bien- dijo con calma -Podemos ser amigos-
Tristan alzo a su hermanita pequeña y volvió a revisar si estaba bien
Elena sonrió suavemente al ver cómo Tristán alzaba y revisaba a su hermanita pequeña, asegurándose de que estuviera bien. El gesto reflejaba el amor y cuidado que tenía por su familia.
Weilong dijo- que hacían afuera, no me digan que se arriesgaron a escapar
Elena busco una mentira creíble y hablo- nosotros salimos porque un maestro misterioso nos ayudo escapar- miro a Gabriel para que diga lo mismo-
Gabriel, aunque aún se sentía nervioso, escuchó la mentira que Elena había dicho y comprendió lo que se esperaba de él. Con voz temblorosa, repitió la mentira.
-Sí, un señor misterioso nos ayudó a escapar- dijo, con los ojos bajos y la mano apretando con firmeza la de Elena
La mentira pareció bastar para Tristán y Weilong, quienes asintieron en comprensión. Aunque tenían sus sospechas, decidieron no cuestionar más por el momento.
Shao, por otro lado, permaneció en silencio. Su mirada seguía posada en Elena, y los celos seguían presentes en su rostro, aunque intentaba controlar sus emociones.
Tristán suspiro, miro a los tres niños y decidió que era hora irse de allí - papa debe haber venido a la mansion, volvamos
Los hermanos de Elena asintieron en acuerdo. Todos estaban agotados y aliviados de poder irse de ese lugar.
Shao, aunque aún estaba celoso, permaneció en silencio y se preparó para regresar a la mansión junto a los demás.
Weilong agarro a los dos niños, los subió al caballo, y Tristan llevo a Elena
El grupo comenzó su regreso hacia la mansión, con el corazón lleno de emociones encontradas y la esperanza de encontrar tranquilidad y seguridad en su hogar. Elena estaba en el caballo de Tristan mientras Shao y Gabriel iban con Weilong en otro caballo
El viaje hacia la mansión transcurrió en silencio, cada quien sumido en sus propios pensamientos. Elena mantenía su mirada atenta, vigilando el camino y cualquier posible peligro que pudieran acercarse.
Gabriel y Shao, aún algo incomodos entre si, permanecían en silencio, con solo el ruido de los cascos de los caballos como acompañantes.
El camino se sentía largo y torturador, pero finalmente, la mansión apareció en el horizonte. Todos soltaron un suspiro de alivio, sabiendo que finalmente estaban a salvo.
Al llegar, Tristán y Weilong descendieron rápidamente, ayudando a Elena y a los niños a bajar del caballo con cuidado.
El rostro de Song Yue reflejó calma y alivio al ver a su hija sana y salva. Con cuidado, la tomó en brazos y comenzó a revisarla de pies a cabeza, asegurándose de que no tuviera heridas ni moretones. Sus ojos estaban llenos de temor y amor por su pequeña, y su abrazo demostró su profunda conexión con ella.
Elena también se acercó a su padre, permitiendo que ella la inspeccione. Aunque su mirada reflejaba calma y fortaleza, su voz salió suave y tierna.
-Estoy bien, Papa- dijo con tranquilidad
Las palabras de su hija aliviaron el corazón de Song Yue, aunque su mirada seguía mostrando preocupación. Su mano acarició suavemente su mejilla, y una expresión protectora cruzó su rostro.
-Gracias a dios- dijo con alivio- Te pondre mas guardias, deberia haberlo hecho antes
-no necesito guardias tengo a shao, el sera mi guardia- song yue aun no conocia a Shao- mi hermano lo entrena y mi hermano weilong le enseña cosas de estudio, yo lo contrate, pero aun esta aprendiendo
.Song Yue escuchó las palabras de su hija con sorpresa e interés. Su mirada se posó en Shao, estudiando al chico con cuidado.
-Es demasiado joven, aun esta en entrenamiento- dijo con tono serio pero calmado- ¿estas segura de confiar en el?
-si papa, pero si quieres estar seguro puedes ponerme un guardia capacitado de la mansion mientras shao aprende
Song Yue reflexionó por un momento, considerando la propuesta de su hija. Aunque no estaba del todo convencido, sabía que su hija era inteligente y valiente, por lo que finalmente accedió a su petición.
-De acuerdo, pondré a uno de nuestros guardias más capacitados a tu lado hasta que el chico esté listo.
El rostro de Song Yue se iluminó con sorpresa cuando vio a Gabriel, reconociéndolo inmediatamente como el príncipe heredero. Su mirada pasó de sorpresa a preocupación, y su voz salió en tono serio.
-¡Príncipe Gabriel! - dijo Song Yue, inclinándose respetuosamente - ¿Qué haces aquí?
Su sorpresa solo creció al darse cuenta de la verdadera identidad de Gabriel. Su rostro reflejó confusión y sorpresa, y no pudo evitar preguntar en voz baja:
-¿Él es... un príncipe?
Su confusión era comprensible, ya que no tenía idea de que el niño pequeño que acababa de llegar con ellos era alguien de estatus y título tan altos.
Song Yue volvió su mirada a Gabriel, esperando una explicación.
Tristan hablo -papa si es el heredero.... estaba secuestrado con elena, deberemos mandar un mensaje al emperador
Song Yue escuchó las palabras de su hijo y su expresión se volvió aún más seria. Sabía que encontrarse con el heredero del emperador era una situación grave, y que debían informar de inmediato al emperador.
-Entiendo, debemos enviar una carta de inmediato al emperador para informarle sobre la situación. Mientras tanto, debemos asegurar la seguridad del príncipe heredero.
Gabriel agarra la mano de Elena, y los cuatro shao, song yue, tristan y weilong, lo miraron mal pero se aguantaron porque era el principe heredero
-quiero quedarme con elena, hasta que venga mi papa
Song Yue, aunque sorprendido por la petición del príncipe, sabía que debía cumplir con las peticiones del futuro gobernante. Asintió con calma y habló con calma.
-Está bien, puede quedarse con Elena hasta que llegue su padre, alteza.
-papa, estoy cansada quiero dormir, puedes leerme un cuento? terminaste los dulces que te hice mientras estabas afueran
Song Yue escuchó la petición de su hija y su expresión se suavizó. Sonrió con cariño y asintió, sabiendo que ella lo necesitaba.
-Claro, cariño- dijo con suavidad- Ve a prepararte para ir a dormir, y luego iré a leerte un cuento.
-vamos Gabriel, shao, pueden venir también- agarro la mano de los dos niños y se fueron dentro, los sirvientes aliviados de que su señorita regreso a salvo
Mientras tanto, Elena, con Gabriel y Shao siguiéndola, se dirigió a su habitación. Al entrar, ella notó el orden de siempre, con todo reluciente y a la perfección.
Los sirvientes, con eficiencia y cuidado, prepararon baños calientes para los niños. Gabriel y Shao fueron llevados por separado a habitaciones contiguas, donde se les proporcionó agua tibia y toallas suaves para su baño.
Elena aprovechó su turno para disfrutar de un largo y relajante baño, sintiendo cómo el estrés y tensión del viaje se desvanecían poco a poco.
El agua caliente y las burbujas envolvían su piel, proporcionando una sensación de confort que la llevó a cerrar los ojos. Su mente se permitió un momento de calma y relajación, alejando los pensamientos preocupantes y permitiéndose disfrutar del momento.
Gabriel y Shao, mientras tanto, estaban en las habitaciones contiguas, sumergidos en sus respectivos baños. El agua caliente acariciaba sus pequeños cuerpos, y ambos parecían más tranquilos que antes.
Song Yue entró en la habitación, con un libro en mano, pero su mirada se posó en los tres niños acostados juntos.
Su instinto paternal se despertó, y una sensación de celos inundó su mente al ver a su hija acurrucarse con los dos niños. Su expresión se tornó seria por un momento mientras observaba la escena, y su mano se apretó inconscientmente en torno al libro que traía consigo.
Song Yue se mantuvo en silencio, intentando controlar sus emociones, pero sintiéndose incómodo con la situación. No pudo evitar sentirse celoso y protector hacia su hija, especialmente con dos niños desconocidos a su lado en la cama.
Observó la escena por un momento más, y su mirada pasó de irritación a preocupación. ¿Debía intervenir? ¿Debería decir algo? O simplemente dejar que la situación siguiera su curso...
-papa, ¿que cuento me leeras?- pregunto ella mientras miraba a su Song Yue
La pregunta de Elena sorprendió a Song Yue y lo sacó de sus pensamientos en conflicto. Su expresión se suavizo, y una sonrisa de amor paternal apareció en su rostro al ver a su pequeña pidiendo un cuento.
-no se cual te gusta, asi que elegi algo que el bibliotecario compro para ti- dijo con calidez
Song Yue tomó un libro de cuentos que estaba sobre la mesa y lo sostuvo en sus manos, hojeando sus páginas con calma y cuidado.
Mientras pasaba las páginas, su mirada cayó en una de las ilustraciones, una hermosa escena de hadas y flores en un jardín, con un título llamativo en la esquina superior. Aunque en su mente aún persistía la preocupación por la escena que acababa de presenciar, sus pensamientos se desviaron hacia la elección del cuento y hacia cómo podría complacer a su hija con una historia antes de dormir.
Luego de que el termino de leer, los tres se durmieron. Tristán y Weilong entraron sigilosamente en la habitación, conscientes de no perturbar el sueño de nadie. Su preocupación aún persistía por la seguridad de su hermana menor, y su presencia en la habitación reflejaba su vigilancia constante.
Al ver a su padre allí, sintieron un alivio inmediato. Aunque seguían preocupados, la calma que les proporcionaba el hecho de que Song Yue también estuviera allí era una fuente de tranquilidad.
Song yue los miro y hablo despacio - asi cuidan a su hermana? si sabian que iban detras de ella debian ordenas mas guardias para ella
Tristán y Weilong escucharon la voz baja y seria de su padre y se acercaron, sintiéndose reprendidos por su falta de cuidado. Ambos sabían que tenían la responsabilidad de proteger a su hermana menor, y que debían haber tomado medidas más drásticas para asegurar su seguridad.
Tristán fue el primero en hablar, suspirando con pesar. -Lo sabemos padre, debimos haber tomado mejores medidas de seguridad para ella. Fue un error de nuestra parte no haber aumentado la vigilancia-
Weilong asintió a las palabras de Tristán, mostrando arrepentimiento en sus ojos. -Tiene razón, padre. Cometimos un error al no considerar adecuadamente la seguridad de nuestro hermana-
Song Yue los miró con una expresión seria pero comprensiva. Aunque estaba molesto con ellos, también sabía que se habían dado cuenta de sus errores.
Song yue los miro y suspiro- de igual manera no le sucedio nada, pero la asociacion de asesinos de loto rojo seguiran queriendo secuestrarla, ordenare a dos guardias de las sombras para que cuiden a elena sin que ella lo sepa, y pondremos al capitan de guardia para ella