AMOR Y MAFIA

Los días pasaron con suma tranquilidad muy a diferencia de lo que Peter esperaba, esos 6 días desde que Juan Carlo había escapado en aquella fuga masiva pasaron con tranquilidad, Peter iba solo a la oficina pues su hora de entrada era a las 7 AM mientras que Julián llegaba a las 9, en aquella mañana Julián se levantó como siempre al gimnasio, Peter se baño y desayuno para salir a prisa mientras el alfa aún tomaba su jugo y frutas, en la entrada de aquel estacionamiento estaba de pie el beta, con una gorra y le tess oscuros, miro al Omega bajar del bonito convertible que Julián le había dado y sonrió para acercarse a el.

-Ha dado frutos mi querido hijo, no lo puedes negar, el junior te da la buena vida, ¿No es así?

Reprochaba Juan Carlo mientras miraba a su hijo nervioso en aquel automóvil recargado.

-¡Padre! Que… ¿Qué diablos haces aquí? ¿Cómo fuiste capas de huir? Sabes que medio Rusia te está buscando, ¡a ti y a los otros que se escaparon!

-¿Es eso así?, Francamente no me importa, estoy bien ahora.

-¿En dónde… dónde te estás quedando?

-Alla dentro se conoce mucha gente querido Peter, entre ellos los alfas que mueven algunos hilos de la mafia, no solo exite Rushiel aquí en este país sabes, hay algunos otros que también tienen buena tajada en el ámbito.

-¿Estas .. con gente peligrosa?

-No tanto como el alfa que tienes en tu cama… Bueno como el padre del alfa con el que te acuestas…. ¿Si sabías que Rushiel Lavisky es conocido por su forma de torturar a sus enemigos? Y ni que hablar se su Omega “la bala” era sanguinaria y mortal, cualquier arma en su manos era letal, te apuesto a que si le dabas un clip lo hubiese usado para matarte… es una bestia, o lo era, hace años que desapareció del mapa.

Peter no entendía nada, ni sabía de qué diablos su padre hablaba, miro alrededor nervioso mientras trataba de ignorar al beta, no le convenía que lo vieran con el

-Debes irte, si alguien te ve, sabrán quién soy.

-¿No es mucho tiempo ya hijo? Digo, ha pasado un poco más de un año desde que tú estás con ese bastardo y aún no te haz emabarazado, tampoco veo anillo alguno en tu dedo, ¿o es que el tipo se conforma con “pisar y correr”?

Peter apretó los puños molesto, era obvio que el jamás tendría un hijo de Julián, Julián en ese año nisiquiera le había hecho el amor, no pasaban de besos o caricias, algunas veces el sexo oral pero de ahí en fuera jamás llegaban hasta el final, pero, eso era algo que el no iba a decirle a su padre por supuesto, solo azotó la puerta del vehículo y camino fuerte mientras dejaba al beta atrás

-¡Hey! Toma… este es el número del que te contactaré, así que, atiende siempre que lo mires.

Dijo aventando un teléfono móvil a sus manos, después solo se marchó.

Peter se quedó allí unos 3 minutos, helado, nervios, inestable, no sabía que debía hacer, como debía reaccionar, después de despavilar un poco camino para la entrada del elevador, a lo lejos en su moto Julián veía la escena, sintió odio y coraje al mirar al beta en la empresa, pero dolor al saber que era cierto, por qué el por dentro aún quería creer que Peter estaba con el por qué lo quería y no por ser hijo del beta al que había mandado a prisión, en busca de una absurda venganza. O ¿Qué es lo que pretendía? No lo sabía, pero sin duda lo averiguaría, entro a la oficina y miro a Peter con los ojos rojos, muy por dentro Julián sentía un cariño descomunal por el Omega que ya le había regalado 1 año de su vida, lo abrazo con dulzura y limpio sus rojos ojos.

-¿Qué tienes pet?

-Nada…. Solo que estaba recordando algunas cosas del pasado jejeje me puse sentimental.

-Ya veo, bobo, el pasado es pasado, ahora estás aquí, sabes que cuentas conmigo ¿No?...

-Si.. lo sé amor gracias.

-¿Hay algo que quieras hablar Peter?

-…. No hay nada amor …

-Bien, vamos, mañana salimos de viaje, debemos dejar todo listo.

El Omega asintio mientras Julián suspiraba, esa era la segunda oportunidad que él le había dado para ser honesto y Peter… de nuevo la desperdicio.

...…….....

Julian y Peter abordaban el avíon en aquel anden privado, al entrar Julián tomo la mano del Omega, este sonrió, Julián no había notado ningún cambio en la actitud de Peter, era cariñosos y lindo como siempre, el viaje inicio y Peter se quedó dormido mientras Julián llamaba por video a su padre, avisando que en un par de horas llegaría, al notar en la videollamada a Laura decir que estaba a punto de dar a luz Julián se quedó mudo y se erizo, se despidió de Rushiel nervioso y miro a Peter, ¿Algún día tendría el un bebé? No lo sabía, tampoco lo creía posible, solo pensó en que cuando llegara a Nueva York lo primero que haría sería ir a ver a sus papás y comprar una cuna lo más hermosa posible.

Al llegar a Nueva York pasaron por una tienda de bebés en dónde compraron una cuna y ropita, no sabían el sexo así que todo fue blanco y amarillo, tomaron un taxi y llegaron a las puertas del hospital, Peter se detuvo en seco en cuanto piso la entrada, apretó con fuerza la mano de Julián que miro a el Omega con la cara de susto, después comenzó a oler el aroma de los duraznos en el ambiente y miro a Peter con los ojos y las pupilas dilatadas, calculo el tiempo aún no era su celo, el lo sabía pues lo llevaba anotado para comprarse el mismo los inhibidores, al entrar al cuarto de Laura y mirar el ambiente Peter se acercó a la Omega y se erizo, Julián entonces lo confirmo, ¿Cómo lo supo? Fácil, Julián no pudo escuchar más a la luna de Peter, y esque cuando un Omega encuentra a su alfa su luna solo esperara y se comunicará con su lobo, desde ese momento Julián dejo de escuchar a la luna de Peter sin contar lo inestable de sus feromonas, no había duda, el había encontrado a su destinado.

Se acercó un poco cuando el celular sonó, Peter miro el nombre en su celular y se puso nervioso, solo pidió permiso para , entonces Julián lo confirmo de nuevo, ese Omega no ya era para el.