Lo Nuestro: Un Amor Inevitable

Un mes después.

La bienvenida de todos los estudiantes extranjeros fue muy bonita, para Elisa conocer a tantas personas de varios países en un día, era sin duda un gran logro para su corta edad. Dándole tranquilidad y felicidad, de que haber ido tras su sueño, no fue una mala decisión y que muchas cosas podían esperar.

Aunque no le fue tan fácil tanto cambio en tan poco tiempo, disfrutaba ver que sus seres queridos celebran con ella lo que apenas empezaba.

—¡Dios mío!, ¿mil mensajes?— exclamó Elisa al ver su teléfono.

Como todos los días, por las noches. Elisa revisaba su teléfono y la cantidad de mensajes era sorprendente, su madre le mandaba hasta 50 mensajes diarios, Roberta y Ysyuri igual.

Anyel, los de él, no eran mensajes comunes, era recuerdos de ellos juntos, eso hablaba más que mil palabras que él quisiera decir.

Noelia y Julián, eran los responsables de esos mil mensajes, no había un acontecimiento, noticia, chisme o anécdota que ellos no le contarán a Elisa. Haciendo que ella riera hasta ya no aguantar más.

La tutora de Elisa ya le había informado que llegaba una profesora donde elegiría a la estudiante con mayor talento para que tocara en un concierto importante para ella. Así que debía informarles a todos que no tendría mucho tiempo para chatear con ellos y sin duda no era tan buena noticia. Bastaba con la distancia que tenían.

Chat: Mejores amigos

Elisa: No tendré mucho tiempo para escribirles, debo dar todo de mí para ganar ese puesto.

Noelia: "Corazón roto" No quiero "emoji triste"

Julián: Yo te apoyo, da todo de ti, confiamos en ti.

Anyel: Estoy seguro de que ese puesto es tuyo "emoji de corazón"

Elisa: "Sticker de corazón y besos"

Noelia: ¿Ese sticker es para quién? "Emoji de ojitos de corazones"

Julián: Eso no se pregunta "emoji riendo"

Anyel: Vayan a dormir, Elisa necesita descansar.

Noelia: Que corta nota "emoji de ojos volteados" "Stickers de golpes y lengua afuera"

Anyel: "sticker de ignorancia"

Elisa: Ya veo porque siempre hay mil mensajes "Emoji de molesta"

Noelia: Te queremos amiga, chao "emoji de besitos"

Julián: Soy inocente "Emoji de abrazos"

Anyel: "Emoji de corazón"

Chat: Eli y Anyel.

Anyel: sticker te extraño"

Elisa: Yo te extraño mucho más "emoji de besos y abrazos"

Anyel: Descansa preciosa "emoji besos y abrazos"

Elisa: "sticker de abrazos y feliz noche"

Elisa sonreía, estaba feliz, después de todo, estaba cumpliendo sus sueños, tenía el apoyo de su madre, de Ysyuri, amigos y la fe inmensa de quien descubrió su talento, la señora Roberta.

Aun así, no todo seguía igual, no cuando ya no estaban juntos en todo momento, al finalizar la secundaria y seguir caminos distintos en busca de sus metas y logros, ya el compartir no eran igual. El tiempo no era el mismo para salir, así y todo, ellos trataban de mantenerse como los buenos amigos que eran, apoyándose en todo momento.

Chat: Julián, Anyel, Noelia.

Julián: Vamos a salir hoy

Noelia: Me anoto

Anyel escribió y borro sin enviar nada.

Julián: "Sticker de golpes"

Noelia: "Sticker de molesta"

Anyel: Ok, nos vemos en el centro comercial de siempre.

Noelia y Julián mandaron emojis y stickers de distintas emociones de felicidad, llevaban tres fines de semana seguidos tratando de sacar a Anyel de su nueva rutina. Donde solo salía de su habitación a la universidad y unas veces a visitar a Paola. De resto no tenía ánimos de salir, ya nada era igual sin su pequeña amiga.

Después de un par de horas, Julián y Noelia esperaban a Anyel, con una apuesta, uno seguro que no llegaría y el otro que sí.

—Cinco minutos se retrasó, gane— aseguró Julián viendo su reloj.

—No cantes victoria, ese llega— afirmó Noelia.

—¿Quién llega?—

—¡AH!— Gritaron ambos amigos, Anyel les había llegado por donde ellos no esperaban.

—¿Eres imbécil o qué?— reclamó Noelia.

—No sabía que te habías vuelto loco, se me salió ese grito tan feo— se quejó Julián, viendo a todos lados.

—Seguro lo llevas en la sangre— se burló Anyel.

—Yo te apoyo amigo— Noelia se unió a la broma de Anyel.

—Dejen las habladurías— se molestó Julián.

—Mejor ya cambiemos de tema, ¿quiero saber que tienes para contarnos, Anyel Milán?— Noelia interrogo de una vez a Anyel.

—¿Ya pidieron que comer?— desvío la pregunta Anyel.

—Ah, sí, si tiene algo que contarnos— Afirmó Julián, viendo la manera en que Anyel desvío el tema.

Unos segundos más tardes, una chica les llevo sus helados, Anyel daba vuelta para contarles la noticia que había recibido.

—El padre de Corina sigue interesado en mi proyecto, lo del sistema de seguridad— Noelia y Julián se vieron las caras, sonaba algo complicado

—Cuáles son las condiciones para esa ayuda— interrogó Julián.

—Lo haremos en su empresa, si todo sale bien, su empresa será la primera en tener ese sistema y gratis—

—¿Seguro que es solo eso?, no será que quiere que te cases con su hija o adueñarse de tu sistema— indagó Noelia desconfiando.

—Ninguna de las dos es una opción— dejo claro Anyel.

—Yo pienso que deberías decirle a Elisa, su opinión será mejor que la nuestra, porque si por mí fuera, te diría que no, pero estaría siendo muy egoísta— se sinceró Noelia, sabiendo que eso le daría tristeza a su amiga.

—Estoy muy de acuerdo con Noe, con tal de mantenerte lejos de Corina, te diremos que no aceptes— admitió Julián.

—Aunque no sea justo, es mejor que lo hables con tu familia y con Elisa— sugirió Julián.

Anyel solo río por lo bajo, pero tenían razón, él también quería renunciar a esa oportunidad, solo paro no hacer sufrir o incomodad a Elisa. Aun así, no era justo para él, con esa oportunidad donde no pagaría nada si no salía bien su proyecto.

Después de todo, aceptar salir con sus amigos fue muy bueno, para distraerse y pensar en como decirle a Elisa sobre la oportunidad que tenia frente a el, no tenía duda que ella le pediría que aceptará, pero igual sentía algo de miedo que ella pensara mal.