" El Mundo Necesita Un Villano"

El capitán observaba a Ravenna con una mezcla de curiosidad y cautela. Desde el momento en que ella apareció en el bullicioso muelle, había algo en ella que lo intrigaba profundamente. Su llegada parecía demasiado oportuna, como si estuviera destinada a estar allí en ese momento preciso.

A medida que los días pasaban, el capitán notaba la astucia y la reserva en los movimientos de Ravenna. Hablaba con cautela, como si midiera cada palabra antes de pronunciarla, y sus sonrisas, aunque presentes, carecían de sinceridad genuina.

El libro que llevaba consigo despertó la curiosidad del capitán. Ravenna lo consultaba con frecuencia y atención, como si su vida dependiera de las palabras impresas en esas páginas. La concentración que mostraba al leer era admirable, y el capitán se preguntaba qué secretos o conocimientos ocultos podían estar dentro de esas páginas.

Además, el capitán notó los intentos de su hijo, Oliver, por acercarse a Ravenna. Era algo inusual, ya que Oliver no era conocido por su amabilidad ni por su interés en las mujeres. Sin embargo, cada vez que Ravenna estaba cerca, Oliver parecía perderse en sus pensamientos, sonriendo tontamente ante cualquier gesto que ella hacía.

En una de esas noches serenas, mientras el capitán y Ravenna compartían la cubierta del barco bajo la luz de las estrellas, el capitán decidió hacer una confesión que dejó a Ravenna sin palabras.

- Capitán: Ravenna, hay algo que necesito discutir contigo.

Ravenna, intrigada, asintió, permitiendo que el capitán continuara.

- Capitán:Oliver está enamorado de ti...

Ravenna se quedó en silencio, sorprendida por la revelación inesperada del capitán. No sabía cómo reaccionar ante tal declaración, pero el capitán continuó con su propuesta.

- Capitán : Aunque suene precipitado, incluso descabellado, creo que deberías considerar casarte con él.

Ravenna, sorprendida por la revelación, guardó un momento de silencio antes de responder con sinceridad.

- Ravenna: Capitán, me siento halagada de que Oliver se fijara en mí, pero eso no es posible. En el caso de que llegara a aceptar una relación con él, sería completamente sin amor de mi parte, eso sería injusto para Oliver... Ya he amado a alguien, y le entregué todo el amor que tenía... Amar para mí ya no es posible...

El capitán, sorprendido por la confesión, intentó comprender.

- Capitán: Pero, aún eres joven. ¿Cómo puedes estar segura de que ese fue el amor de tu vida?

-Ravenna: No dudé ni por un instante de que lo fuera.

Ravenna, con la mirada fija en el horizonte, mostraba una determinación serena en su rostro. No había dudas en sus palabras, ni vacilación en su tono de voz. Era evidente que el capitán había tocado un tema que era profundo y significativo para ella, y que su corazón aún latía con el recuerdo de un amor pasado.

Por primera vez desde que la conoció, vio más allá de la fachada cautelosa que Ravenna había construido a su alrededor. En ese momento, ella parecía vulnerable y sincera, sus palabras resonaban con una honestidad que el capitán no podía ignorar y aunque había un velo de tristeza en esos ojos rosas también notaba la persistencia de sentimientos por esa persona de la que hablaba.

Después de un momento de silencio, el capitán habló con seriedad.

- Capitán: entiendo...

El capitán hizo silencio pero parecía que aún tenía más para decir, con su mirada inquieta sobre Ravenna dijo.

- Capitán: El mundo afuera es terrible, despiadado, especialmente con jovencitas desprotegidas como tú. Aunque no correspondas a los sentimientos de mi hijo, podrías quedarte como una más de la tripulación. Bajo mi respaldo, nadie ni nada te hará daño.

Ravenna agradeció el gesto del capitán, pero afirmó que tenía asuntos pendientes.

- Ravenna: Estoy muy agradecida de que tenga esa consideración conmigo pero, no puedo quedarme. Hay algo que debo hacer.

El capitán, intrigado, preguntó si estaba huyendo de ese amor del que había hablado. Ravenna negó con la cabeza.

- Ravenna: No puedo huir de un recuerdo...

El Capitán entendió entonces que la persona que Ravenna amaba estaba muerta, aún presiente le dijo.

- Capitán: Si vas a andar por ahí sola, al menos deberías saber defenderte.

- Ravenna: sé hacerlo.

Respondió con seguridad Ravenna.

- Capitán: ¿Estás Segura?

Respondió de inmediato el capitán, y tomando una decisión repentina, desenfundó su espada y atacó a Ravenna. Ella, rápida y alerta, sacó su cuchillo y detuvo el ataque.

Con una mirada seria, el capitán comentó.

- Capitán: Parece que sabes defenderte, eso es bueno. Eres buena, pero no lo suficiente, hay personas más hábiles que yo y que tú ahí afuera y no sabés qué intenciones pueden tener.

- Ravenna: lo sé...

Ravenna sostenía su mirada firme mirando directamente a los ojos al corpulento hombre que era el capitán.

El capitán, mientras observaba la firmeza de Ravenna al defenderse del repentino ataque, reflexionaba en sus pensamientos internos. Había notado desde el principio que Ravenna estaba siempre alerta, como si estuviera esperando que en cualquier momento alguien pudiera amenazarla. La idea de que pudiera estar huyendo de algo rondaba en su mente, pero la escena que acababa de presenciar le revelaba una faceta completamente diferente de esa joven aparentemente frágil.

- Capitán: [¿Qué misterios guarda esta niña?Desde el momento en que apareciste en el muelle, has despertado mi curiosidad. Tu cautela, tu reserva... todo sugiere que estás escondiendo algo. Pero ahora, al ver cómo te enfrentas al filo de mi espada con tal valentía y destreza, me pregunto qué historias y desafíos han moldeado tu carácter. Tus ojos, esos desafiantes ojos rosas, no muestran ni una pizca de temor, y eso me desconcierta..]

En su reflexión interna, el capitán se cuestionaba cómo alguien que aparentaba ser tan frágil podía enfrentarse con tanta valentía. La fuerza y agilidad con la que ella respondió al ataque demostraban que detrás de esa apariencia delicada se escondía una habilidad notable. Pero lo que más le intrigaba era la falta total de miedo en los ojos de Ravenna.

- Capitán: [¿Qué es lo que impulsa a una jovencita a tener tal determinación? ¿Qué secretos ocultas bajo esa máscara de serenidad?]

Mientras Ravenna sostenía la mirada firme, el capitán se preguntaba qué historias y desafíos habría enfrentado para forjar esa fortaleza interior. La complejidad de la joven desconcertaba al capitán, pero al mismo tiempo, despertaba su respeto y admiración por la joven.

El capitán, después de su profunda reflexión interna sobre Ravenna, soltó una carcajada y bajó su espada. Miró a Ravenna con una sonrisa y le dijo.

- Capitán: ¿no te parece un trato justo? Te enseñaré a mejorar tus habilidades para defenderte y atacar, y tú me enseñarás a leer y a escribir por el tiempo que nos queda de viaje juntos.

Ravenna asintió con una expresión de acuerdo en su rostro. Parecía satisfecha con la propuesta del capitán. Había encontrado una oportunidad para intercambiar conocimientos y habilidades que beneficiarían a ambos durante el resto del viaje.

- Ravenna: Estoy de acuerdo.

El capitán asintió, contento de haber llegado a un acuerdo con Ravenna.

- Capitán: Entonces, ¿dónde comenzamos? Yo te enseñaré algunos movimientos básicos de espada y tú me mostrarás cómo interpretar las letras y las palabras en ese libro tuyo.

Ravenna con una expresión más seria que antes dijo.

- Ravenna: Disculpe pero, con este libro no capitán... Le agradecería que me dejara disponer de sus contratos para utilizarlos como material para enseñarle, eso sería más conveniente.