Mi Vida Después De Tí

 Al día siguiente Abbie despertó aún desnuda y Cole ya no estaba en la habitación, trato de levantarse para darse un baño, pero sintió  dolor en medio de sus piernas, con calma se incorporó y se metió a la ducha mientras el agua recorría su piel, ella no dejaba de recordar cada sensación que Cole le hizo sentir, tenía un cuerpo perfectamente marcado, sus músculos, la miraba perversa que le daba cada vez que entraba en ella, y su miembro era tan grande, sabía que nunca olvidaría esa noche, Cole ante sus ojos era perfecto… terminó de ducharse se colocó ropa cómoda y bajó a la cocina

Ahí estaba él preparando desayuno, se preguntó cómo la trataría, ya él había dicho que no repetía con nadie pero ellos tendrían que seguir conviviendo, como manejaría eso él….

-Buenos días, despertaste temprano - saludo Abbie, pero se decepcionó al instante, al ver la expresión de Cole al mirarla-. 

-No acostumbro a dormir con nadie, no lograba descansar y baje al sofá, no hace mucho desperté - será mejor que me mantenga alejado de ella, lo de anoche fue tan perfecto y no puedo empezar a sentir cosas por ella, se dijo -. 

Preparare desayuno, saldré a correr regreso más tarde… 

Y así sin más solo se fue y la dejó sola en medio de la cocina, ella solo lo vio darle la espalda y perderse por los ventanales. 

-Eres una tonta Abbie, que esperas besos y palabras amorosas, ya lo sabias solo sería una noche, solo era sexo él te lo dijo ahora no tienes porque decepcionarte.

Terminó de desayunar limpio todo, subió a su habitación y busco un cuaderno de dibujos y lápices, salió al jardín se sentó bajo al árbol frente al mar, algún recuerdo bonito tenía que llevarse de este sitio así que se decidió a pintarlo. 

Pasó un buen rato, ya ella había terminado de dibujar, se quedó sentado mirando al horizonte, no sabía qué más hacer, estaba sola en un lugar que no conocía, tendría que quedarse y esperar a Cole. 

Mientras tanto Cole estaba sentado a la orilla de la playa, hace mucho que había terminado de correr, pero no quería volver, no sabía cómo enfrentar a Abbie, después de una noche así el solo desaparecia, no amanecía con nadie, ni tampoco tenía que entablar ningún tipo de conversación, pero ahora ella estaba ahí, tenía que seguirla viendo diario… le había mentido sí despertó con ella en la cama, pero era mejor poner límites, no quería que ella se hiciera una idea equivocada, él no se tenía permitido amar a nadie, y era mejor que ella tampoco se enamorara…  después de un tiempo decidió volver no podía seguir evitando las cosas, si ella se ponía pesadas se las dejaría clara, solo sexo y nada más. 

Mientras volvía recordaba la experiencia de anoche, fue bastante placentera, con todo y la falta de experiencia de ella, lo hizo sentir miles de cosas, su cuerpo, sus gemidos, lo apretada que estaba, la corrida maravillosa que tuvo, era imposible no querer repetir, por eso no las volvía a ver, pero ella estaba ahí, sabía que no podría controlarse por siempre….. 

-Qué haces aquí, pensé que estarías dormida. 

-Salí a pintar el paisaje, no podía irme sin llevarme esta vista, que tal tú, corriste mucho. 

-Oye tenemos que dejar claro lo de anoche… 

-No te preocupes, recuerdo lo que dijiste, solo sería sexo, nada más, tampoco repites con nadie… no tienes que aclararme nada, entendí bien la primera vez que lo dijiste. 

Se levantó, sacudió  la ropa y recogió sus cosas. El solo la miró asombrado, él venía a poner límites, pero ella se los puso primero… 

-¿Vas a quedarte aquí?, pensé que podríamos ir por algo de comer, estoy hambrienta tú no?. 

-También lo estoy, me daré un baño y saldremos al pueblo, la tarde está preciosa….. 

Abbie decidió ponerse algo más acorde para salir con Cole, que raro se escuchaba eso su esposo; se sentia triste por lo que le dijo, pero era lo mejor ya él le había dejado claro solo sería sexo nada de sentimientos.

Y aunque ella sí estaba sintiendo cosas por él, le gustaba, y después de lo de anoche era imposible no sentir cosas por él, pero tampoco diría nada, no quería poner las cosas tensas entre ellos porque ya tenían un camino largo por recorrer, era mejor mantener oculto lo que estaba sintiendo.

-suspiró profundamente y salió en busca de su esposo- llevas mucho esperando, lo siento.

-No te disculpes, debo acostumbrarme a esto, las mujeres siempre demoran en arreglarse... Y sí que valió la pena, te ves linda - le dijo mientras se acercaba y le acariciaba la mejilla. 

-Esta coqueteando conmigo Sr. Sanders - Abbie estaba confundida, hace rato estaba serio y distante y ahora le coqueteaba, como haría ella para lidiar con el raro carácter de Cole-.

-Cole se mordió el labio, mientras la miraba con deseo- Pues claro eres mi esposa y aparte estás demasiado linda.... 

Abbie no supo qué decir solo le dio las gracias y ambos emprendieron camino, Cole llevaba la cámara tenían que hacerse fotos, deben tener recuerdos de su viaje de luna de miel. 

Llegaron al restaurante y mientras esperaba la comida empezaron a conversar de cosas para aligerar el ambiente. 

-Ahora podemos ir a andar en bici, más atrás hay un puesto donde las alquilan, te gustará recorrer el lugar. 

-No creo que sea buena idea, no sé andar en bici. 

-Eres tan rara, eres la primera persona que conozco que no sabe usar una bici, ¿cuál fue el motivo de eso?.

-Bueno en mi casa eso estaba prohibido, no podía reunirme con nadie, para ella yo no tenía el carácter suficiente y me iba a dejar manipularme de  cualquiera y hacerme cometer actos indebidos... No sólo no aprendí a andar en bici, nunca fui a una fiesta, tampoco en la playa, ni ríos, ni piscina, como sabes no sé nadar, apenas y se bailar el vals por un evento de la iglesia... En resumen no se hacer muchas cosas, ni he vivido las cosas que chicos normales viven en su adolescencia.

-Vaya qué adolescencia tan complicada la tuya, que la hacía comportarse así. 

-Bueno según se, mis padres se conocían del colegio un día se encontraron en una fiesta y bueno terminaron teniendo sexo de ese encuentro nací yo, los hicieron casarse... Mi mamá siempre decía que yo era la culpable de sus desgracias, que de no ser por mi ella no tendría que vivir esa vida con un alcohólico... 

-¿Te maltrataban? 

-Mi padre no, él no nos hacía caso, siempre andaba metido en sus cosas, pero mi madre sí lo hizo en varias ocasiones, no sólo verbalmente eso lo hacía diario, pero cuando tenía discusiones con mi padre, o no había dinero o por cualquier situación que ya la sacara de sus estado de tranquilidad me golpeaba, con un cinturón de cuero que tenía. 

-Ella te hizo esas marcas en tu espalda, con ese cinturón. 

-Las notaste - Abbie lo miró con una sonrisa nada feliz, más bien de tristeza- si me las hizo ella, solo esas quedaron marcadas, las otra se borraron, fueron momentos difíciles. 

-Lo siento Abbie no quería hacerte recordar cosas que te lastiman. 

-Esta bien, no me avergüenza hablar de eso, después de un tiempo aprendí que no es mi culpa la frustración con la que ella vivía, me hacía responsable de sus fracasos, fue en ese punto que decidí irme…..