Melody Petrov tiene la vida que cualquier chica desearía; libertad, lujos, y pretendientes por montón. Pero su vida de niña mimada se ve afectada cuando conoce a Aiden, su escolta.
Unas almas totalmente diferentes y opuestas se llegan a conocer en simples miradas.
Tener a un hombre atractivo trás de tí es un jodido privilegio, y Melody lo tiene muy en claro cuando de conquistar a Aiden se trata.
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17: Espérame.
Tengo miedo, y sé que no debería guardar este tipo de sentimiento en mi corazón, pero ya han pasado dos días de aquella discusión con mi padre en la que le puso una semana a Aiden para que se aparezca, mas no he vuelto a saber de él.
—¿Crees que Aiden tuvo un problema y que por eso aún no viene? — miro a Andrew el cual se recuesta en mi cama, mirando el techo de mi habitación—. De seguro es eso, y yo pensando que tal vez no me quiere lo suficiente para...
—Un hombre que tiene los huevos en su lugar, sabrá enfrentar los problemas que se vengan encima. Estoy conciente de que él no te violó, pero si tuvo los tamaños para acostarse contigo, espero que también los tenga para venir hasta aquí.
—Pero el no sabe que mi padre le dió una semana, dime qué hago, Andrew. Tal vez él esté arreglando los problemas con su familia y tarde más de lo que no debe.
Mirando por todos lados, deja su celular en mis manos.
—Sé que papá no quiere que hables por llamada ni por mensaje con él, pero si quieres puedes comunicarte y decirle lo que sucede — se aleja tras susurrarme al oído—. No puedo hacer más por ti, Melody, espero haberte ayudado.
Con disimulo voy a mi cuarto para encerrarme y sacar el celular que me dió, marcando al celular de Aiden.
—Contesta... — susurro, presionando el celular en mi oído—. Contesta, Aiden...
La llamada se abre y solo escucho un aló de su parte.
—¿Aiden?
—Melody... ¿cómo estás?
—Mi papá ya sabe de lo nuestro... está furioso, Aiden. Dijo que si en una semana no te aparecías de mandaría a buscar y te mataría... ¿Dónde estás?
—Estoy justo yendo ver a mi madre. Prometo arreglar esto cuánto antes, solo confía en mí, Melody.
—No fallaras, ¿verdad, Aiden?
—Claro que no... estaremos juntos, pase lo que pase. Son tantas indiferencias que esto no será fácil, pero mi gran ayuda será que me digas que confías en mí.
—Confío en ti — susurro entre lágrimas—. Confío en ti, Aiden, sabré esperar para que estemos juntos. Te amo.
—Y yo te amo a ti — escucho su voz quebrarse en fracción de segundo—. Espérame, esta semana iré a tu casa y hablaré con tus padres. Solo espérame— corta la llamada.
...AIDEN...
—Buenas tardes, mamá — entro a la sala donde mi madre y Frey están sentados de extremo a extremo.
Ella se levanta, cacheteando mi mejilla de manera inesperado.
—¡Eres un imbécil que no hace nada bien! ¡¿Cómo fuiste capaz de traicionar a tu propia familia?!
—Okey... veo que no hace falta detalles para explicar el motivo por el que vine. Yo no traicione a nadie, simplemente me enamoré y quiero luchar por la mujer que amo, así ustedes se pongan de cabeza voy a estar con Melody. ¡Y con el derecho que tengo, les prohíbo lastimar a su familia!
—Has caído tan bajo, Aiden — ríe Frey.
—No he caído bajo, solo tengo mis objetivos claros. ¡Cortaré esta discusión ahora y no quiero saber que ustedes intentarán algo, porque juro olvidarme que son mi familia si hacen algo para impedir mi felicidad!
Me doy la vuelta, y de camino al auto siento un golpe en mi cabeza...
...MELODY...
Un mes después...
No hay día que no me grite por dentro lo estúpida que fui al esperar a un hombre que jamás llegó. Ya un mes desde que tuve aquella conversación con Aiden, conversación en la que el muy maldito me juro no dejarme sola, y nunca vino por mí. Mi gran error fue ese, confiar ciegamente en un hombre que apenas conocí, que siempre me mostró su falso lado. Tal vez deba olvidarlo y dejar que mi padre lo busque y lo mate, pero no puedo, ¡amo tanto a Aiden! Por más que me lastime sé que es el amor de mi vida... y el progenitor de la vida que he descubierto en mi vientre.
—Estoy embarazada... — con mis manos temblando y las lágrimas asomadas, sostengo una prueba de embarazo que me he realizado. Miro a Andrew el cual no parece salir de la sorpresa, y para ser sincera yo tampoco puedo asimilarlo—. Llevo en mi vientre el hijo de Aiden.
Dios Siga bendiciendo tu maravilloso talento
para poder seguir deleitándome con tus maravillosas novelas.