Una chica aparece de la nada, con la premisa de decir que es del futuro y es la esposa del protagonista, y que ha viajado a su época para evitar algo que hará.
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Futuro parte 2
Akane sonrió y dijo.
—el futuro es un lugar muy diferente a este, la tecnología ha avanzado mucho, existen herramientas que ayudan a las personas a vivir mejor, edificaciones que parecieran llegar al cielo y el clima es agradable.
—suena increíble— dije con asombro —me gustaría ver cómo es el futuro con mis propios ojos.
—tal vez algún día puedas hacerlo— dijo Akane con una sonrisa enigmática.
En ese momento el mesero llegó con nuestras comidas, el olor a ramen y a sushi inundó la mesa con un cálido aroma, Akane y yo comenzamos a comer, la comida era deliciosa, pero la conversación entre yo y Akane no se detuvo.
—en el futuro, lo que más me gusta es la esperanza— comenzó Akane— la esperanza de que todo puede mejorar, la esperanza de que podemos construir un mundo mejor.
al decir esto Akane dejo de comer por un momentos y puede notar un pequeño brillo en sus ojos, pero no era un brillo por alguna expresión de felicidad o alegría, si no todo lo contrario, como si algo del futbol le preocupara, quizás algo que recordó.
—yo también tengo esperanza en el futuro— dije tratando de animarla— creo que podemos lograr grandes cosas si trabajamos juntos.
Akane me miró a los ojos y dibujo una pequeña sonrisa en su rostro.
mientras continuamos comiendo y conversando sobre el futuro pensaba en la preocupación que había notado en sus ojos, ese pequeño brillo en ellos.
—¿que es lo que más te preocupa del futuro? pregunté sin dar contexto.
—no lo se— respondió Akane evadiendo la respuesta
¿será que acaso su misión estaba muy ligada al futuro? o tal vez ¿pasaba algo conmigo en el futuro?
Akane y yo seguimos hablando pero de cosas más ligeras y triviales, pero la preocupación que había visto en sus ojos no desaparecía de mi mente.
Akane y yo terminamos de comer, pague la cuenta y salimos del restaurante. el gran parque de la ciudad quedaba cerca, así que le propuse a Akane ir.
—¿Qué te parece si vamos a caminar al parque?
—si, es perfecto para relajarse— respondió Akane.
me preguntó si lo dijo simplemente en general o para ella.
al llegar al parque recorrimos las cercanías por unos momentos, luego de eso nos sentamos en una banca cerca del área central del parque, nos quedamos en silencio por un momento disfrutando la compañía del otro y observando la belleza del paisaje.
—Yuu, quiero agradecerte, por haberme invitado a salir el día de hoy contigo, la verdad es que la estoy pasando muy bien el día de hoy.—
—yo también la estoy pasando bien —respondí— me alegra poder pasar este pequeño tiempo contigo.
Akane me miró fijamente a los ojos, su mirada era intensa y penetrante, como si estuviera tratando de ver a través de mis emociones.
—estas bien Akane— pregunté
—si estoy bien Yuu, gracias— respondió
Akane se quedó por un momentos en silencio, observando el paisaje, observando el cielo, el atardecer que ya se postraba en el lugar.
—si... estoy bien— lo dijo con una voz muy baja, casi impercibible, solo para ella.
—Akane...— dije suavemente tratando de no perturbar su tranquilidad.
ella no respondió de inmediato, sus ojos seguían fijos en el horizonte, donde el sol se ocultaba lentamente.
—sabes Yuu— comenzó —en el pasado eres una persona muy admirable—
yo confundido por esto decidí preguntar por lo que había dicho.
—¿soy admirable en qué sentido, Akane?—
—cuando te conocí, al verte por primera vez debo decir que la primera impresión que me lleve de ti fue mala, pensé que eras una persona arrogante y orgullosa, sin embargo cuando empezamos a salir vi la amabilidad en ti— dijo con una voz nostálgica
al escuchar esto no pude evitar sonrojarme un poco, el tan solo pensar en que en un futuro salía con Akane me ponía nervioso, por el hecho de que me dijo que ella era mi esposa en el futuro.
—conocer está versión de ti, me trae muchos recuerdos, sabes— dijo mientras bajaba su mirada hacia mi y me sonreía— sabes me haces recordar muchas cosas, a ese Yuu que conocí en el pasado, en mi pasado.
—¿en verdad? — pregunte con curiosidad — ¿en qué me paresco yo con el Yuu de tu pasado?
Akane se quedó pensativa por un momento, como si estuviera buscando las palabras adecuadas para expresar sus pensamientos.
—ambos son amables y considerados—dijo finalmente —pero tu... eres más inocente, más ingenuo tal vez, justo como cuando te conocí en mi época.
—tu presencia en el futuro, como mi esposo sigue siendo amable, sin embargo tú en el futuro tienes una mente más realista y pragmática.
voltea hacia enfrente por un momento y respondí encogiéndome de hombros.
—supongo que la vida cambia y con ellos las personas—
nos quedamos en silencio un momento, observando el atardecer, teñido de colores naranjas y rosas, observando las nubes que parecían flotar en un mar de fuego.
—es hermoso— dije
—si, lo es— dijo Akane
—¿que es lo que más te gusta del atardecer?— pregunta Akane
—supongo que me gusta como recordatorio—
—¿recordatorio?— repitió Akane
—de que cada día llega a su fin, todo aquello que vive está diseñado para algún día morir, y todo aquello que muere algún día vivió. así como los días.—
—es un bonito pensamiento— dijo Akane— pero siempre que un día acaba hay una oportunidad para empezar algo nuevo.—
—supongo que si, es una manera muy optimista de pensar Akane, aunque a veces me preguntó si estoy aprovechando mi vida al máximo— dije volteando a verla y sonriendo.
—todos nos hacemos esa pregunta en algún punto de nuestras vidas —dijo Akane— pero lo importante es no rendirse y seguir adelante.
—tienes razón— conteste —es solo que a veces me siento atrapado por la vida rutinaria que llevo.
dije eso por la sensación del ambiente, la verdad es que desde que Akane llegó a mi habitación, mi vida no era la de siempre, mi cabeza daba muchas vueltas tratando de encontrar repuesta a preguntas que no tendrían pronta respuesta, eso era lo que me repetía a cada rato.
Akane me miró con una sonrisa dulce y me dijo.
—no te preocupes Yuu, todos nos sentimos así de vez en cuando, lo importante es no rendirse y seguir adelante. las tormentas no duran para siempre, Yuu—
cuando Akane dijo estás palabras, mi mente de inmediato volvió en si, "las tormentas no duran para siempre", esas palabras, esas simples palabras, eran las que yo siempre me repetía cuando algo iba mal en mi vida.
—gracias Akane— dije sonriendo
el sol ya se pone en su punto más bajo, la oscuridad de la noche ya adornaba el parque, las primeras estrellas se dejaban ver, y la luna apenas visible.
—¿te parece si volvemos a casa Yuu?— dijo mientras se paraba de la banca.
—claro volvamos— dije
Recorrimos el parque hasta la salida por un pequeño sendero adornado por farolas y árboles, el camino de vuelta era hermoso, y aunado a que venía caminando con Akane, daba una sensación muy extraña que no podía reconocer, tal ves después de todo, por algo era mi esposa en el Futuro.
pero... ¿que pasa con lo que yo siento?