Lilith La Emisaria

Todos se dirigieron a casa de Ian, al llegar se pusieron a recordar viejos tiempos, Ian le mostró sus álbum de fotografías

- abuelo, la abuela era feliz con usted, se nota que se amaban mucho.

- así es, desde la escuela nos enamoramos.

- ¿ella lo aceptaba sabiendo que no era una persona normal?. Pregunto Lilith

- claro que sí, cuando alguien te ama de verdad, hasta tus imperfecciones les parecerán bonitas

- algún día encontraré un amor como el de ustedes. Dijo Lilith sonriendo

Ian miro a Jay y se echo a reír, él estaba como molesto por el comentario de su hija

- después de todo, ¿quién era ese chico?. Pregunto Jay

- ¿qué chico?, ¿Eduardo?

- con el que estabas hablando en el cementerio, me imagino que se llama así.

- ahh, es alguien a quien ayude.

- tienes que tener cuidado, no todos pueden saber nuestro secreto de familia. Dijo Jay

- lo sé papá, no me atrevería a contárselo a alguien

- nosotros ayudamos a las almas que lo necesitan, pero lo hacemos sin esperar nada a cambio, hay personas que se han ido dejando cosas pendientes y nosotros lo ayudamos para que puedan descansar en paz. Dijo Ian

- creo que nuestra familia está destinada a hacer ese trabajo. Dijo Jay

- abuelo, ¿qué poderes poseo yo?

- antes de que perdieras la memoria, podías teletransportarte a otros lugares, incluido el infierno.

- no quisiera volver allá. Dijo Lilith

- también podías cambiar tus ojos y cabello a como lo desearas, ese es un buen poder. Dijo Lucy

- sería bueno si pudiera controlarlo

- lo harás, ya lo verás

- y aparte de eso, ¿qué más podía hacer?

- cuando llorabas se abrían portales y salían demonios, eso se debe al poder de Agramón

- ¿no recuperaste todos tus recuerdos?. Pregunto Ian con curiosidad

- no lo sé, eso creo

- ¿recuerdas a una mujer llamada Perla?, ¿recuerdas si llegaste a hacerle o a mostrarle algo para que se fuera?

Lilith empezó a hacer memoria

- una vez escuché a mis padres discutir por una mujer, no quería que ella los separara y la visite

- ¿qué le hicistes?, ella trabajaba para mí y se fue aterrada, dime qué no le hiciste daño

- abuelo, ¿cuál es su interés por saber de Perla? Pregunto Jay

- es que me daba mucha lastima, su hijo era muy exigente y ella se desvivía por complacerlo, de la noche a la mañana renunció y se fue.

Lilith, ¿quiero saber si le hiciste algo?, en ese tiempo tampoco controlabas tus poderes.

- ella tenía la intención de separar a mis padres, solo le mostré lo que más temía, no iba a permitir que nos separaran. Dijo Lilith

El ojo que Jay había logrado cambiarle a Lilith, volvió a ponerse rojo cuando le respondió a su abuelo

- tus ojos Lilith. Dijo Lucy asombrada

- ¿qué le pasa a mis ojos?

- ambos han vuelto a ser rojos.

- creo que ya sé el motivo por la cuál cambian el color de tus ojos. Dijo Ian

- ¿porqué abuelo?, dígamelo por favor

- ¿cuando incendiastes las flores de tu abuela que fue lo último que pensaste?

- estaba muy molesta, quería acabar con todo

- y ahora que recordaste lo de Perla, ¿qué sentistes?

- algo similar, la amenace con hacer realidad su peor pesadilla, soy mala abuelo, le mostré cosas muy feas. Dijo Lilith cubriéndose los ojos

- tranquila, nosotros te ayudaremos, ¿verdad Jay?

A Jay le cambio uno de sus ojos, eso significaba que Agramón también estaba presente

- papá, tus ojos

- hija, todo es mi culpa, heredastes mis poderes de la oscuridad, perdóname, jamás quise que eso pasará.

Lilith podía ver su forma original solo viendolo a los ojos, ella se dio cuenta de que era Agramón

Lilith camino hacia él y lo abrazo

- no te culpes papá, si yo estoy aquí con ustedes es por algo, yo creo en Dios y te amo tal y como eres, sé cuánto me amas.

Una sola lágrima cayó del ojo rojo de Jay, Lucy recordó lo que el angel le había dicho

- Lilith tiene razón, ella tiene un propósito en este mundo, sino fuera así, el angel no me pediría que la cuidará.

- ¿De que ángel hablas mamá?

- yo tampoco soy normal, "como dices tú” vengo también de un antiguo linaje

Lucy le explicó lo que tuvo que hacer para que Agramón regresará, Lilith no podía creerlo

- ¿por eso el abuelo me dijo que tengo tres líneas de sangre?

- si

- Lilith tendrás que descubrir todo tus poderes y controlarlos, si no lo haces, serás un peligro para la sociedad y para ti misma

- lo haré abuelo, pero necesito ayuda

- lo sé, investigare y hallare la manera de que puedas hacerlo

- gracias Abuelo, te quiero mucho

- y yo a ti mi niña

Lilith se quedó pensando en todo lo que le habían dicho, esa noche se quedaron en la casa de Ian

A la hora de dormir, Lilith llevo un cuadro de su abuela a la habitación y se acostó, en medio de la noche, empezó a sentir un olor desagradable

Ella abrió los ojos y miro a su alrededor, no veía a nadie, pero seguía sintiendo ese olor, Lilith se levantó de la cama y camino hacia donde provenía el olor, al llegar vio una mujer vestida de blanco

- abuela, ¿eres tú?

- si hija, soy yo

- ¿porqué tienes ese olor tan horrible?

- ven a darme un abrazo Lilith

Lilith pudo observar que quien decía ser su abuela no era más que un demonio que había tomado su forma

El demonio tomó su forma original y empezó a reír, Lilith se enojó tanto e hizo que se abriera un hueco en el piso e invoco a dos espectros sin querer

Los espectros le hicieron reverencia, Lilith tuvo miedo y se pegó a la pared

- papaaaa. Grito ella

Jay, Ian y Lucy la escucharon a lo lejos y corrieron hacia ella

- Lilith, ¿dónde estás?

Jay pudo llegar más rápido que Ian y Lucy, al ver a su hija arrinconada en la pared, se molestó y la abrazo

- ¿qué hacen ustedes aquí?.

- su hija nos invoco. Dijeron ellos haciendo reverencia

- ¿qué paso hija?, ellos están para servirte, no tengas miedo de ellos

- ¿en serio papá?

- desaparezcan. Ordenó Jay