El Alfa Maldito.

Después de que Gio se quitara la ropa, se acercó a la bañera y entró. La bañera estaba llena de agua y pétalos de rosas hasta la mitad, y en noches de otoño como ésta, el agua tibia era un placer para sus pies.

Como estaba oscuro, Gio tuvo que agarrarse del borde de la bañera para no dar un paso en falso. Vincenzo solo sonrió ante sí mismo al ver el comportamiento del Omega. Extendió su mano a punto de tocar la mano del chico y guiarlo hacia adentro, pero cuando su mano tocó la piel de Gio, él lo golpeó espontáneamente.

¡BOFETADA!

_ ¡Auw!...

_ Diosa Luna, no me sorprendas, bastardo _ regañó Gio _ ¿Qué pasa si tengo el corazón débil? ¡Podría morir!.

Vincenzo se sorprendió al escuchar eso.

_¿Tienes un corazón débil?.

_ No, pero no sabías si yo lo sé, ¿verdad? _ Gio replicó _ La próxima vez no me sorprendas.

Se agarró al borde de la bañera y luego metió los pies uno por uno en la bañera. Afortunadamente, la bañera era lo suficientemente grande para ellos dos, por lo que pudo encontrar rápidamente una posición al final, lo más lejos posible de Vincenzo.

Una vez dentro, Gio mantuvo su cabello recogido en un moño para evitar que se mojara. Tener el cabello mojado antes de acostarse era muy inconveniente. Podría enfermarse al día siguiente y sabía que no terminaría de buena manera para secarse.

Sorprendentemente, a este Alfa maldito le encantaba bañarse antes de irse a dormir. Él le gusta la limpieza.

_ ¿Te gusta la temperatura? _ preguntó Vincenzo de repente, sorprendiendo a Gio.

Había estado observando al Omega con sus ojos penetrantes, mientras Gio no parecía darse cuenta de que Vincenzo podía ver todos sus movimientos con claridad.

Desde el momento en que se metió en la bañera, el Omega parecía distraído y sus labios hacían pucheros como si estuviera pensando en un asunto serio. Nada escapó a los ojos de Vincenzo. Lo observaba atentamente porque todo lo que hacía, hacía que el Alfa se sintiera fascinado.

Por lo general, los Omegas se veían feos cuando hacían pucheros o se enfurruñaban, pero extrañamente, él Omega frente a él se veía aún más atractivo cuando hacía eso. Cuando lo vio sumido en sus pensamientos, Vincenzo en realidad quiso saber qué pasaba por la mente de Gio.

¿Estaba pensando en lo que harían pronto en la cama?

Ahh... los pensamientos hicieron que el rostro de Vincenzo se pusiera ligeramente rojo en la oscuridad. También estaba ansioso por realizar la hazaña. Había estado preguntándose todo el día cómo sería dormir con él. Nunca había hecho esto con ningún Omega debido a la maldición, por lo que estaba lleno de anticipación.

Vincenzo a menudo escuchaba de sus primos y de los subordinados bajo su mando cómo era tener se-xo con Omegas y Betas, pero... nunca supo la realidad.

Ya sabes, es como escuchar a la gente decir que él chocolate era tan delicioso, pero no importa cuánto la gente explicara el sabor, No podía identificarse, ya que nunca comía chocolates.

Afortunadamente, Gio llegó repentinamente a su vida y el se-xo ya no sería un misterio para él. Esta noche... descubriría a qué sabe el chocolate.

Sin saberlo, Vincenzo tragó saliva, algo dentro de él se despertó y poco a poco comenzó a sentirse incómodo. Normalmente, su baño sería el momento más relajante del día, pero de alguna manera, esta noche, ese no era el caso.

Tenía la costumbre de lavarse antes de irse a dormir porque tenía graves dificultades sino estaba limpio. La única forma de dormir bien, además de tomar toda la medicina para dormir que le dio el médico, era ponerse siempre lo más cómodo posible antes de acostarse.

Sus extenuantes actividades durante el día, el cuidado de los asuntos del Clan, el entrenamiento con los guerreros de la manada que recibía y el manejo de los subordinados ensuciaban o sudaban su cuerpo. Por eso, para relajarse, debe limpiarse y luego dormir después de tomar el farmaco para dormir.

Sin embargo, por alguna razón, esta noche, en lugar de sentirse relajado, su cuerpo se puso tenso, especialmente la parte inferior de su cuerpo.

_ La temperatura del agua no es mala _ dijo Gio con voz llana. Mientras hablaba, su mente estaba ocupada pensando.

 Él no sabía qué hacer mientras se bañaban. ¿Deberían lavarse entre ellos... o?

_ Hmm... normalmente pido que el agua esté más caliente. La necesito para relajar mis músculos después de entrenar todo el día _ explicó Vincenzo sin que se lo pidieran _ Pero como te unes a mí, pensé que los Omegas con su piel más suave no podrían soportar que el agua estuviera demasiado caliente. Por eso les pedí que bajaran la temperatura del agua.

_ Oh...

Eso fue todo lo que Gio pudo decir.

Este Alfa parecía bastante atento a sus necesidades. Le preguntó su comida favorita y ahora bajó intencionalmente la temperatura del agua del baño. En este punto, ni siquiera un Gio de lengua afilada pudo encontrar nada malo que decirle.

La atmósfera volvió a quedar en silencio. Gio, que era un charlatan por naturaleza, empezó a sentirse incómodo compartiendo la bañera con un Alfa en un silencio tan ensordecedor. Finalmente decidió iniciar una conversación.

_ Me he estado preguntando, ¿por qué siempre te bañas hasta 5 veces al día? _ preguntó Gio finalmente _ Hasta donde yo sé, otros Alfas sólo se lavan cuando están muy sucios y son más descuidados. Eres el único Alfa que conozco que se baña hasta 5 veces al día.

Vincenzo frunció el ceño ante esta inusual pregunta. Acaba de descubrir que Gio notó algo tan pequeño. Le gustó que él prestara atención a su hábito.

_ Hmm... tienes razón _ respondió Vincenzo _ Hago demasiadas actividades físicas durante el día. Mi cuerpo necesita relajarse para poder descansar. No puedo dormir con el cuerpo sucio o sudoroso, así que realmente no tengo otra opción. Por eso, desde pequeño, solía tomar 5 baños al día y uno antes de dormir.

Gio asintió comprendiendo. Finalmente supo por qué el Alfa tenía ese hábito. Hmm... admitió que sumergirse en agua tibia como esta antes de irse a dormir hizo que su cuerpo y su mente se calmaran. Se sentía tan cómodo que cuando cerraba los ojos podía quedarse dormido aquí en la bañera.

Tal vez en el futuro, cuando regresara a su casa y recuperara su manada, copiaría este maravilloso hábito del Alfa.

_ Ahh... Ya terminé _ dijo Vincenzo después de un rato. Luego se frotó el cuerpo y lo limpió. Después de estar contento con todo, se levantó de la bañera y salió. Tomó una toalla para secarse y esperó a que Gio saliera también _ ¿No has terminado tú también? No olvides lo que tenemos que hacer esta noche.

Gio, que se sintió arrullado por la comodidad de la bañera llena de agua tibia, casi se quedó dormido cuando Vincenzo salió de la bañera. Él se sobresaltó y se despertó al oír su voz.

_ Oh Dios... casi me quedo dormido _ murmuró _ Tienes razón. Tomar un baño caliente antes de acostarse es muy relajante.

Bien. Él no puede dormir ahora. Después de esto, algo tienen que hacer.

Él finalmente accedió a su petición e incluso firmó un acuerdo escrito con el Alfa. Eso significa que ahora estaba unido a él y realmente debía tener hijos suyos.

[Cuanto antes mejor, Gio. Así podrás irte.]

Vincenzo extendió su mano y ayudó a Gio a levantarse. Cuando el Omega salió del baño y accidentalmente tocó su cuerpo, Gio se dio cuenta de que este desvergonzado Alfa todavía estaba desnudo.

Al instante el rostro del Omega se sonrojó.

_ Eres un pervertido _ refunfuñó.

_ ¿Qué dijiste? _ preguntó Vincenzo mientras colocaba una toalla sobre la espalda de Gio y lo ayudaba a secarse.

_ Uhmm... puedo secarme solo, está bien _ dijo Gio, sintiendo de repente como si lo estuvieran tratando como a un niño.

_ Eres demasiado lento _ dijo el Alfa desvergonzado con voz ronca.

Terminó de secar el cuerpo de Gio a tal velocidad que Gio ni siquiera había tenido la oportunidad de protestar más. De repente, lo levantó en sus brazos.

_ Aaaahhh...

Gio, quien se sorprendió porque lo cargaron de repente, instantáneamente envolvió sus manos alrededor del cuello de Vincenzo para mantener el equilibrio.

Vincenzo sonrió al ver al Omega abrazando su cuello y caminó emocionado hacia su gran cama con Gio en sus brazos.