Amar Entre Dos Mundos. 2

Cupido estaba ansioso, los minutos pasaban en su despacho y lo que al principio empezó siendo una copa de licor para calmar los nervios pronto se convirtió en una botella y luego otra, hasta que su cuerpo no resistió ni una sola gota más de alcohol. El joven torpemente se levantó de su escritorio, estaba mareado, la habitación le daba vueltas; pero eso no era importante, ahora estaba decidido a todo y lucharía por su amor, sin importar las consecuencias de sus actos, caminó tambaleante y salió de ese lugar en busca de Pegaso.

⎯ ¡Vamos amigo, vamos a secuestrar a Venus!⎯ le habla a su caballo mientras intenta en vano amarrar la silla de montar en su lomo.⎯ ¡Quédate quieto! Sé un buen chico.

⎯ Señor, ¿necesita ayuda? ⎯ pregunta Gael.

⎯ No, yo puedo solo.

⎯ ¿Se encuentra bien?

⎯ Sí Gael, estoy perfectamente bien, lo único que quiero es que Pegaso no se mueva y el maldito hoy solo da vueltas y más vueltas.

El sirviente ve que el animal está inmóvil y su amo demasiado ebrio, entonces sin que se de cuenta sale del establo y va por el mayordomo. Cuando ambos hombres regresan, ya es tarde. Cupido se marchó y no saben a donde fue.

Venus al salir de la tina, sintió que todo su cuerpo estaba relajado; pero el cansancio se apoderó de su ser nadar en el río era agotador y decidió tomar una siesta y al otro día emprender el viaje a casa de sus padres. Ella estaba durmiendo muy placenteramente cuando unos gritos la despiertan. Por la oscuridad de la habitación se dio cuenta que era tarde. Sale del cuarto y se detiene a mitad de camino, no sabe si hace bien en bajar.

⎯ ¡Basta señor, no puede entrar así!

⎯ ¡Venus, mi amor! ¡Estoy aquí! ⎯ gritaba llamando la atracción de todos en el palacio.⎯ Necesito hablar contigo. ¡Yo te amo y sin ti me muero!

Ella al escuchar esa confesión ya no tuvo dudas; pero al sentir como arrastraba cada palabra, noto que él estaba ebrio y era un peligro que hubiera cabalgado solo en ese estado. Decidida y enojada bajas las escaleras y lo ve parado con la misma ropa del día y mucho más demacrado, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y sumamente colorado de tanto beber. Él al ver a su diosa tan hermosa corrió a su encuentro y la abrazó con desesperación, tratando que nunca más se alejara de su lado.

⎯ Señora ¿ necesita ayuda? ⎯ pregunta el jardinero.⎯ ¿Quiere que lo saquemos de aquí?

⎯ No, está bien pueden retirarse, yo me ocupo de él.

⎯ Muy bien.⎯ responde y le hace seña a los demás sirvientes para que se retiren.

⎯ Cupido, ¿qué haces aquí?

⎯ Vine por ti, huyamos. Es la única forma que se me ocurre de estar juntos.⎯ suplica mientras la abraza con más fuerza.⎯ Te amo y no quiero vivir a lado de alguien que no quiero.

⎯ Por favor, suéltame. Me lastimas.

⎯ Lo siento.⎯ él afloja su agarre y se separa solo unos centímetros.⎯ Prepara tus cosas, lo que puedas llevar en un caballo y larguemos de aquí, a un lugar donde nadie nos pueda hacer daño, ni separar.

⎯ Cupido, estás ebrio y no sabes lo que dices. No podemos ir a ningún lado y no podemos estar juntos.⎯ ella acaricia su pecho y toca su herida.⎯ Necesitas encontrar la cura para esto o yo moriré de tristeza sí te pierdo.

⎯ No me importa vivir solo unos meses y después morir mientras estés a mi lado.

⎯ Pero yo no podría vivir ni un solo día sabiendo que por mi culpa y egoísmo tú te dejaste morir.⎯ ella lo abraza y llora apoyada en su pecho.⎯ Tu corazón cada día es más débil, lo siento cada vez que estoy así y lo escucho para saber sí mejora, pero de apoco se va consumiendo y eso no lo soporto.

⎯ Solo late por ti. No perdamos tiempo, ven conmigo.

⎯ Será mejor que lo piense durante la noche y tome una decisión.

⎯ Está bien. Tienes esta noche para pensarlo.

Cupido con gentileza levanta el rostro de Venus con su mano y suavemente acerca su rostro al de ella, su corazón se agita fuertemente parece que está a punto de estallar dentro de su pecho y se asusta, nunca en su vida sintió tanta emoción, al fin está por probar los suaves labios de su amada. Venus comienza a temblar su sueño se haría realidad y lentamente cierra sus ojos; entonces se pone de puntas de pie para estar a su altura y él le rodea la cintura con su brazo y la pega más contra su cuerpo, ella por instinto levanta sus brazo y los lleva al cuello de Cupido. Al fin sus labios se juntan, cada movimiento es perfecto, aunque al principio fue algo torpe con el pasar de los segundos, sus lenguas se reconocieron y comenzaron a danzar con movimientos suaves y delicados. Ambos permanecen con los ojos cerrados y unidos en cuerpo y alma formando una conexión perfecta. Las auras de ambos estallan a su alrededor pero ellos lo ignoran por completo. En el palacio el personal de servicio se asusta al ver como de la nada todo se ilumina. Cuando al fin se separan aún permanecen sin siquiera abrir sus párpados, ambos tienen lágrimas en sus ojos por la emoción que sintieron. Entonces Cupido rompe el silencio.

⎯ Te amo, no lo olvides. Mañana vendré por ti y juntos nos iremos de aquí.

⎯ Yo también te amo.

El roza nuevamente sus labios en un sutil y dulce beso de despedida; entonces ella se aferra una vez más a su cuerpo, necesita su calor para tener fuerzas y se despide.

⎯ Ve a descansar aún estás borracho, mañana hablaremos más tranquilos y planearemos mejor las cosas.

⎯ De acuerdo.

Venus ve como él se aleja tambaleante y sube a su fiel corcel; entonces cierra las puertas del palacio se apoya en ella por un minuto, respira hondo para calmarse y llama a sus sirvientes, no puede perder más el tiempo  y comienza a dar indicaciones.

⎯ Preparen todo, salimos lo antes posible. No puedo quedarme un minuto más en este lugar.

⎯ Muy bien señora.

⎯ Haz una canasta con víveres y suficiente agua como para abastecernos los dos días que dura el recorrido.⎯ le ordena a su cocinera.⎯ El viaje es largo y cansador tenemos que estar bien provistos de alimentos.

Ella sube a sus aposentos, se viste apropiadamente, recoge todo lo que necesario para el viaje y baja las escaleras con su bolso de mano. Durante el trayecto a casa de sus padres no podía dejar de pensar en Cupido, su beso fue tan dulce y cargado de amor que traspasó su alma. Ahora tenía el beso que tanto anhelaba; pero se dio cuenta que no era suficiente y comenzó a llorar, sin importar que la doncella estuviera a su lado. Ella lo único que quería era estar con él y vivir para siempre a su lado; pero eso era imposible. La única persona que puede revertir el hechizo es Centella y por eso prefiere alejarse de él para que al menos pueda seguir con vida.