Amor a domicilio, es una historia de romance que se centra en Lya, una chica pobre, pero trabajadora que tiene el sueño de superarse a sí misma. Para esto, ella toma cualquier trabajo para ahorrar dinero para la matrícula de la universidad donde ella quiere estudiar. También, está William un joven millonario egocéntrico que cree que todas las personas tienen un precio cuando están necesitadas. Accidentalmente, las vidas de estos dos se cruzan y viven una encrucijada hasta descubrir que son el uno para el otro.
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XVI.
WILLIAM VON BRAUN
Han pasado un par de meses desde que Lya empezó la universidad. He ido ahorrando un poco de cada pago para comprar una casa promedio aquí en Londres. Aunque, estoy considerando comprar un auto antes que la casa.
— He estado viendo autos de segunda mano, estoy considerando comprar uno. Así te puedo llevar y traer sin atrasos.
— Apoyo esa causa— ella sonrió de la manera más linda y dulce.
No había nada más bello que ver la sonrisa de Lya. A estás alturas de mi vida, estoy totalmente enamorado de ella.
Cómo era de costumbre, nos levantamos temprano y la acompañé a la facultad y fui a mi trabajo. Nos preparamos para un desfile de ropa. Toda la santa mañana hasta las dos de la tarde, estuvimos ensayando. Amanda era parte del grupo.
Al terminar los ensayos, fui a un camerino para cambiarme de ropa, habían dos modelos masculinos más, cuando Amanda entró, los otros dos modelos salieron. Amanda cerró la puerta. No le presté atención, cogí mi mochila y me dirigí a la puerta, ella se cruzó en mi camino.
—Aún no te vayas, quédate un rato conmigo— Amanda coqueteaba.
— No quiero ser grosero contigo, pero estoy llegando a un límite. Me acosas todo el tiempo, ya te he dejado claro que no me interesas, estoy enamorado de mi mujer.
— ¿Acaso ella se va a enterar? Solo quiero un poco de atención.
— Busca esa atención en otro lado. No pierdas el tiempo conmigo— abrí la puerta y salí del camerino.
Me dirigí a Alberto.
— Si no calmas a Amanda, te juro que renuncio. No soporto que me ande acosando. Tengo pareja y la amo y la respeto.
— Hablaré con ella, pero renunciar no puedes. El contrato es por un año que no se te olvide. Además, en la industria del modelaje, las cosas son así, las enamoradas van a sobrar.
— Está bien— Me senté a esperar que llegaran las tres de la tarde, para ir a buscar autos.
Llamé a Lya, ella ya se había ido a casa. Había salido al medio día.
Fui a comprar el auto, un Ford Escape 2012. Aunque no me gustaba mucho, era la única opción que tenía. Además, el auto está en perfectas condiciones. Ahora el detalle, es conseguir licencia provisional para conducir, ese tramite me llevará unos tres días.
Llegué a casa. Lya estaba acostada.
— ¿Todo bien, amor?
—Me duele la cabeza. Aunque no parece, estudiar medicina es algo pesado.
— Quiero mostrarte algo, no sé si te vayas a enojar o no.
Ella me miró sería. Se levantó de la cama. La llevé afuera y le mostré el auto.
— No me digas que vamos a hacer dieta este mes.
— No. Claro que no, tu sabes que lo necesitamos. Mañana hago todos los trámites.
Tomé de la cintura a Lya.
— Tal vez no sea como mi ex Lamborghini, pero así vamos a ir progresando. La próxima meta es nuestra casa— recosté mi barbilla en su hombro.
— Me siento medio mal no poderte ayudar, siento que te he dejado toda la carga en tus hombros.
— Tú dedícate a estudiar. Yo te voy a apoyar hasta donde yo pueda. Tal vez cuando seas doctora y estés trabajando, tenga mi año sabático.
Una semana pasó desde que compré el auto, tenía en mis manos la licencia, aquí me ayudó mucho Alberto, con su influencia, logré la licencia sin tantos peros.
— Reúnanse todos— Alberto hablaba con voz fuerte— el desfile está a solo un par de días. Necesito que se enfoquen en lo que queremos. Cero distracción. Estos dos días los necesito hasta las 6 de la tarde. Después del desfile, tendrás una semana de vacaciones.
Todo requiere un sacrificio.
Muchas veces, sentía un poco de miedo que mis padres vieran en algún lado mis fotos y me mandarán a investigar. Aunque soy un hombre mayor de edad, con ellos siento que no puedo ganar una batalla.