Elieth, es brillante e irradia luz por donde va; sus escasos recursos no le impiden soñar con ser una profecional y salir de la pobreza, ella sabe muy bien, que no es la única cuya familia vive con tantas limitaciones, pero no esta dispuesta a vivir de esa manera, su madre la quiere ver casada con algún hombre del pueblo, pero Elieth sabe muy bien que es lo que quiere, así que decide ir en busca de un mejor futuro, Ella jamás pensó, que en su lucha por obtener lo que siempre soñó, encontraría al amor de su vida, un Italiano multimillonario, que agoniza en la oscuridad del odio y la amargura; su alma rota necesita un chispa de luz y la encuentra en una mujer de la que ya no podrá separarse jamás.
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Soy el príncipe que necesita ser rescatado.
(Karlo)
Así fue Elieth... así descubrí que Patricia y Estefano eran las personas más ruines y farsantes.
Y como ya te conté Patricia, se hizo pagar ell,a misma.
pero Estefano Romani, aun debe pagar.
Me convertí en un hombre Amargado, frío arrogante por ellos.
Pero no solo es eso, algo paso en mi mente.
Estuve por unos 2 años en tratamiento sicologico, yo desconfiaba de todo el mundo.
No había, una sola persona en la que pudiera confiar, pues me había engañado una persona que yo amaba, y que juraba amarme, me aleje de todos, aun de mis hijos y mi Madre me costaba mucho convivir con ellos, a pesar que los amaba sobremanera.
como ya te conté viví pensando durante 3 años que ellos eran hijos del maldito Estefano. Y que me lo guarde como un secreto que me torturaba.
Pero gracias a Dios, son hijos míos. le tuve que hacer una prueba de A D N.
eso ayudo para poder salir un poco del encierro en el que vivía.
Me volví adicto al trabajo, con un objetivo claro.
vengarme de Estefano Romani.
Y lo haré Elieth, por el daño que me causaron a mi y a mi familia.
Gracias a ellos he vivido en esta oscuridad.
Sabes que el trauma que he padecido es tan fuerte que no podía soportar el tacto de ninguna mujer.
Solamente mi madre y mi hija Sofia.
—Quiere decir que tú en 5 años no has tenido una relación.—me pregunta Elieth con curiosidad.
—No, Elieth, No he tenido ninguna relación. Aunque cuando he necesitado desahogarme sexualmente he buscado a alguna mujer, pero es algo traumatico.
No puedo Elieth, no puedo, no soporto que ninguna mujer me toque. Y me cuesta entablar una conversación con una mujer.
Sabes que mi asistente es hombre, y que procuro que en mis negocios solo hayan hombres.
A las únicas mujeres que puedo abrazar ya te dije son mi Madre y mi hija.
Por eso, es que estoy tan sorprendido contigo, lo primero que pasó es que escuché tu voz, cuando te presentaste en el restaurante, después tus ojos que me hipnotizaron.
...Yo no podía dejar de mirarte.
Luego el incidente en el cual reaccione como nunca pensé hacerlo, sabes que a mi no me importaba lo que pasara, no permitía ningún contacto físico.
—Karlo, tengo una duda.
Aunque me da un poco de vergüenza.
—No, mi Angel, conmigo no debes tener ningun tipo de vergüenza, ¿dime que quieres saber?.
—Tú dices que, no tuviste relación con ninguna mujer pero que desahogabas tus deseos sexuales con alguna,
Como lo hacías sin tocarlas?
—Preciosa, hay posiciones y formas, es hacer solo un acto irrelevante, no besos no caricias, no abrazos, sin amor, sin pasión, solo a desahogar y ya.
—Karlo... pero yo soy una mujer, y tu me has tocado y yo a ti. Y no me has rechazado en ningún momento.
—Elieth, Yo me he sorprendido más que Tu.
desde el momento que nos vimos a los ojos fue diferente, por que es algo que no podía hacer.
Después llevarte en mis brazos, fue un extasis completo, te roce la piel, queriendo saber que me pasaba, yo lo hacía esperando sentir el rechazo de mi cuerpo a tu tacto.
pero eso no paso en ningún momento, te lleve a tu casa, cuando me despedí lo hice como jamás pensé hacerlo con un beso en tu mejilla, créeme que fue algo sublime.
Cuando regrese de igual forma lo hice, y no, mi cuerpo siente tu piel, siente tacto y quiere más.
Es como si mi mente sabe, que tu eres diferente, y le manda la señal a mi cuerpo.
en lugar de rechazarte quiere más, quiero tocarte, abrazarte, be... besarte.
Elieth tu has hecho en menos de 24 horas, lo que nunca pasó en 5 años.
—Karlo, yo cuando te vi la primera vez en el restaurante, quedé impactada, por lo guapo que eres.
—Te parezco Guapo?.
—Si, Muchísimo. Tú pareces un Príncipe.
como de las películas.
— Si, soy el principe, que necesita ser rescatado, por su princesa... Yo, Elieth... Me quedé en tu país por Ti. por que esto es para mi como la salvación que he buscado.
No ha sido fácil para mi vivir, con esta amargura, soledad y frustración.
Y al saber que Tu, Mujercita presiosa, puedes tocarme, y yo sentir este placer que siento, cuando, me tocas.
Es entonses, cuando quiero quedarme, quedarme contigo, No quiero separarme de ti, ni un solo instante.
sabes que no pude dormir, quize hacer todo rápido para poder regresar y estar contigo.
Tengo tanta necesidad de ti de tocarte.
—Entonses, tócame Karlo.
Si quieres abrazarme abrázame.
—Oh... Elieth. Ven aquí Mujercita Preciosa.
le digo eso, y la tomo en un abrazo, pero no cualquier abrazo.
Es el abrazo más maravilloso que jamás he dado y recibido.
Sentir su cuerpo acorazado por el mio, su piel, tan tersa, su olor, tan deliciosamente adictivo y la ternura con la que me acaricia...solo provoca algo en mi.
De mis ojos, comienzan a salir lágrimas como cascadas, estoy llorando, llorando como un niño pequeño, llorando en los brazos de la hermosa mujer, La mujer que es dueña de mi vida...
Por qué de ahora en adelante, ella es mía, es el tesoro que encontré, y que no me dare el lujo de perder.
Es mi Angel, y aquí me encuentro abrazando a mi Angel, con un deseo inmenso de seguir aquí, en su abrazo, sintiendo sus caricias.
Por qué ella, me acaricia con tanto amor, Estamos sentados tan juntos, tan cerca del otro y sus manos acarician mi pelo con tanta ternura, quiero que este momento sea eterno.
No quiero separarme de Ti.—Le digo a Elieth en un susurro acercándome a su oído.
La siento estremecer y es algo maravilloso.
Nos quedamos así por largos minutos solo sintiéndonos y disfrutandonos.
Con mucha dificultad nos separamos es como si los dos, queremos estar pegados.
Elieth seca mis lágrimas con sus suaves dedos, y me dice.
—Tu, eres un Príncipe y yo soy la Princesa que te va a salvar.
Quiero ser tu Princesa , Tu quieres ser mi príncipe?.
—Elieth se que esto puede parecer insólito, que a menos de 24 horas estemos aquí perteneciendonos, pero si, Elieth, quiero ser tu Príncipe, te pertenezco desde anoche a las 10 y minutos cuando nuestros ojos se vieron el uno al otro.
Es insólito, pero es real.