Ahora ¿Quien Es Él Perro?

Deilyne se preparaba para la reunión con los encargados de cada negocio de la capital que pertenecía a la familia Marshall.

La reunión se llevaría a cabo en una oficina del hotel "Stella" el hotel más lujoso de la capital, también propiedad de la familia Marshall.

Deilyne pidió a Lili y Benjamín que la acompañaran en esta reunión, Nicolás también estaría por obvias razones. Deilyne tenía una idea de cómo exponer los actos de los encargados. También tomaría la decisión de darles una nueva oportunidad o echarlos.

El que los hayan convocado tan repentinamente era inusual, los empleados se preguntaban sobre qué se trataría la reunión, pero lo que más les intrigaba era si conocerían a la dueña. En los últimos diez años no habían visto al Marqués todo era manejado por un asistente, y tan solo una o dos veces lo habían visto.

El día llego, todos ya se encontraban en la sala de reunión escogida, había desde encargados de tiendas de ropa, pastelerías, restaurantes, joyerías todos en general que brindaban atención al público, de esta reunión fueron excluidos los trabajadores de las minas y los artesanos que hacían joyas y diferentes obras decorativas, ya que no trabajaban directamente con el público.

En la sala había muchos murmullos de los encargados comentando entre sí sobre diversas cosas, se preguntaban cómo sería la Marquesa, que querría con esa reunión, etc. Cuando de repente se escuchó la voz de anuncio del gerente del hotel.

- La Marquesa Deilyne Marshall, está entrando.

Todos guardaron silencio y se levantaron de sus respectivos asientos para recibirla, al ser la mayoría de ellos plebeyos y nobles de menor rango y además su empleadora debían mostrar respeto y mantener agachada la cabeza hasta que ella dijera lo contrario, pero esto no impidió que más de un curioso espiara mientras ella entraba.

- Deilyne : Pueden levantar sus cabezas, es un gusto verlos a todos, cómo han escuchado mi nombre es Deilyne Marshall, y soy la Marquesa de la casa Marshall, pueden tomar asiento todos y daremos inicio a esta reunión.

Todos estaban sorprendidos, no esperaban que la dueña sea alguien tan joven y sobre todo alguien tan atractiva.

Junto a Deilyne había enterado solo Nicolás, para aquellos encargados de los lugares donde Nicolás se había presentado cómo un cliente su rostro se le hacía familiar, pero de todas formas no tenían idea cuál fue la intención con la que Nicolás había ido a esas tiendas.

- Deilyne: Bien, me imagino que todos ustedes se deben estar preguntando el motivo de esta reunión. A mí no me gusta darle vuelta a los asuntos, así que iré directo al punto. Hace un tiempo viví una situación particular con la encargada de una tienda a la que fui, increíblemente fui ignorada y humillada tan solo porque mi apariencia era sencilla, lo que me llevo a preguntarme si ésto sucedía en los demás negocios pertenecientes a mi casa.

Miriam la encargada con la que Deilyne tuvo tal incidente, tampoco estaba ahí.

- Deilyne: Ahora les preguntaré a ustedes, y quiero que me respondan con sinceridad, de esto depende que mantengan sus cargos. ¿Ustedes han realizado estos actos a posibles clientes?

El silencio ocupaba todo el lugar, Deilyne volvió a preguntar. Nadie se atrevía a responder primero, cada uno sabía que tipo de actos había cometido, eso era común en la capital el hecho de juzgar por la apariencia, no esperaban que fuera por esto que ella los hubiera convocado y tampoco entendían cuál era problema, puesto que para ellos era algo normal.

- Deilyne : Cómo es posible que ustedes estén a cargo de la atención al público si ni siquiera pueden contestarme a mí una sencilla pregunta.?

A lo que las más de cien personas que se encontraban ahí respondieron rápidamente temiendo por poder mantener sus lugares.

- oh por supuesto que no Marquesa

 Dijo el encargado del restaurante "Geranium", un restaurante muy concurrido por la alta sociedad.

- Nosotros nunca hemos hecho en eso Marquesa,

dijo el encargado de la joyería "Palacio Dohaju".

- No Marquesa nosotros tratamos a todos por igual.

 Dijo la encargada de la pastelería" "Ladurée".

Estas fueron en general todas las respuestas que recibió por parte de todos.

- Deilyne: [Hipócritas]

Pensó Deilyne mientras veía que la opción más viable era despedir a todos, ella les dio la oportunidad de hablar con la verdad y ellos eligieron no hacerlo.

A diferencia de Míriam que además de dirigir la tienda ella también diseñaba y confeccionaba las prendas que se vendían en el local, los encargados que se encontraban ahí, todo lo único que realizaban era hacer los papeleos, encargarse de los empleados y brindar atención al público. Es decir esas tareas podría hacerlas alguien más competente, parece cruel, pero la palabra correcta sería, "ellos son reemplazables".

 Deilyne no necesitaba gente que no pudiera hablarle con la verdad, ellos solo dijeron lo que ella quería escuchar, si ellos fueran perdonados en cuanto Deilyne no los vuelva a ver, volverían a sus viejos hábitos y eso ella no lo permitiría.

- Deilyne: Están seguros todos ustedes lo que dicen?

 Volvió a cuestionar Deilyne, tirando una última cuerda de rescate para ver si alguien se daba cuenta de sus errores y se sujetaba de esta. Pero no recibió respuestas, entonces prosiguió.

- Deilyne: Creo que ésto es algo que todo comerciante y persona que atiende un negoció debería saber, el basarse en apariencia de un posible cliente y descartarlo por esto genera pérdidas que a largo plazo son enormes, además que me parece despreciable el jugar a alguien tan solo por cómo se ve.

La seriedad con la que Deilyne hablo hizo sudar a más de uno que sabía lo que había hecho. Deilyne continúo con su discurso.

- Deilyne : Yo les pregunté si ustedes habían hecho algo como ésto anteriormente, pero todos ustedes negaron haber cometido tales actos, incluso volví a preguntar para ver sí alguien recapacitaba, pero nuevamente nadie lo hizo, ahora pasen.

 Entonces entraron Benjamín y Lili, y se ubicaron a un lado de Nicolás, a la vista de todos.

- Deilyne: Estos rostros los reconocen?

La mayoría de ellos se dio cuenta de que ellos habían visitado los lugares de los cual ellos estaban a cargo y recordaron el tipo de atención que le brindaron. Más de uno estaba nervioso por lo que quiso hablar entonces, pero Deilyne no sé lo permitió.

- Deilyne: Ya es tarde, ya les di más de una oportunidad. ¿Todos ellos trabajan para mí y yo los envié a todos los lugares de donde ustedes son encargados para ver cuál era la atención que recibían, y eso nos trajo hasta está reunión, no hace falta que diga que tipo de atención recibieron verdad?

Alguien en su intento de defensa acusaron a los testigos de estar mintiendo.

- Ellos mienten, están distorsionando lo que pasó. Dijo uno..

- Es verdad Marquesa yo ni siquiera ví a ninguno de ellos en la tienda.

- Deilyne: Es así, además de todo ahora acusas de mentirosos a mis sirvientes más fieles, ésto también es insulto hacía mí ya que yo confío plenamente en ellos.

- oh !no no... marquesa no es lo que quice decir

- Deilyne: Pues yo lo entendí así. Saben, si me hubieran hablado con sinceridad otra sería mi decision, pero no fue a así. Ahora todos ustedes están despedidos, no sé preocupen que se les pagará el sueldo correspondiente de este mes y una liquidación adecuada a sus años de servicio, les deseo suerte en encontrar un nuevo trabajo y espero que ésto le sirva cómo una lección.

Todos en la sala se descontrolaron pues no encontrarían un lugar mejor para trabajar que estar al servicio de la familia Marshall, trataron de acercarse a Deilyne para suplicarle que cambié de decisión, pero sus escoltas no les permitieron y les advirtieron que si se acercaban más todos terminarían detenidos.

Así la reunión de Deilyne termino, ahora tenía otro trabajo el encontrar gente nueva adecuada a los puestos ahora vacantes.

El regreso de Deilyne hacía su residencia estuvo pensando en muchas cosas, sobre los nuevos empleados que necesitaba, sobre la decisión del Emperador de hacer un banquete para su juramento y presentación en la sociedad, ésto la incomodaba no era una persona muy sociable, pero eso no podía detener lo que ya estaba decidido, ella debía adaptarsee por más que no le agradará. Deilyne penso en muchas cosas pero nunca imaginó quién estaría en su casa al regreso de su reunión.