La Bestia Y La Chama

Narra Maximiliano.

La noche transcurría y el ambiente en la fiesta estaba incómoda , aunque mi Dama me alegraba dándole a las mujeres Dimitri's un poco de su propia medicina... —está mujer es tan excitante cuando se pone rebelde que me encantaría comerme la a besos aquí mismo, pero me controlo porque no quiero que se enfade—... <> .Kathleen estuvo agarrada de mi brazo toda la noche , me dejó por unos minutos para ir por bebidas y en tan solo unos segundos la escuché gritar mi nombre , su voz se escuchaba desesperada , asustada , corrí hacia la barra porque allí fue donde ella se dirigió, porque segundos atrás me había dicho que iría por unas copas.. Llegué al lugar y allí estaba mi pequeña rebelde gritando, tratando de zafarse de esa maldita escoria que la sostenía en sus brazos a la fuerza , me llene tanto de ira al ver como la forzaba y en como luego la empujó haciendo la caer al piso de una manera tan abrupta, mi sangre hervía de ira, saque mi arma y sin importarme una mierda le dispare en la cabeza haciendo que su asqueroso cuerpo cayera en un charco de sangre, la mirada de Kathleen era atónita, pero en ese momento me daba igual lo que dijera, así que la tome por la mano y la saqué de allí porque yo sabía muy bien lo que había causado... una puta guerra, pero me importaba una mierda, por protegerla a ella mataría al mismo diablo si fuese necesario.

Estando en el auto la tome en mis brazos y ella se aferro a mí como si nada más importará, yo la abracé con tanta fuerza como si de eso dependiera mi vida... su cuerpo temblaba y no decía nada, solo me dedicaba unas miradas de vez en cuando. El móvil me suena y es Luccas quién llama.

Luccas: —contestó la llamada sin dejar que se aparte de mi pecho — Fratello, sono già alla capanna nel Bosco ( Hermano ya estoy en la cabaña) .

Maximiliano: —exhalo pegándola más a mí — Ok, dentro de dos horas te alcanzó... sácale información a ese hijo de perra, pero no lo mates Luccas, que ese maldito tiene que rendirme cuentas.

Cuelgo la llama y el chófer me informa que ya habíamos llegado a casa , ella seguía pegada a mi pecho y agarrada a mis brazos con fuerza , un sentimiento de dolor recorrió mi cuerpo al verla tan temerosa, tan asustada que por primera vez en mi vida sentí miedo... sentí miedo de perderla ,miedo de no volver a verla, pero sabía que era lo mejor.

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Narra Kathleen.

En el transcurso del viaje estuve aferrada a sus brazos y acurrucada en su pecho , su corazón estaba muy acelerado y en su mirada había tristeza , confusión, pero mucha ira . Me abrazaba más fuerte cada vez que lo miraba y no puedo negar que me sentía segura entre sus brazos, pero sentí una fuerte punzada cuando me abrazó en el momento que el chófer informaba que habíamos llegado a casa, ese abrazo fue de una manera distinta, lo sentí como un abrazo de despedida y me asusté más , quise llorar mucho más.

Maximiliano: — me dio un abrazo más fuerte para luego alejarse un poco de mí, me tomo por el mentón y me miro fijamente — Sé que estás asustada , sé que tienes preguntas y quiero aclararlas, pero después de hablar te llevaré al aeropuerto y te irás a Venezuela... tienes que prometerme que no volverás por un largo tiempo, que te olvidarás de lo que acaba de pasar , te olvidarás de Inglaterra y te olvidarás de todos los que quieres y dejas aquí —su mira se cristalizo y bajó la mirada — prométeme lo Kathleen, por favor.

Tenía un brillo en sus ojos los cuales nunca había visto hasta ahora, lo abracé fuerte dejándole saber que no lo haría, que no me iría, dejándole saber todo lo que me pasaba...

Kathleen : — tomé su cara entre mis manos —Mirame Maximiliano... sí, tenemos que hablar ,me tienes que explicar muchas cosas... quiero que me digas la verdad, toda la verdad de lo que eres y quién eres por favor y quiero que sepas que sea lo que sea no me iré —con la voz temblorosa y con lágrimas en mis ojos continúe — porque me enamoré de tí, porque no quiero estar dejos de tí, porque eres una bestia que no soporto, pero eres mi bestia... porque así lo siento en mí corazón... porque eres el hombre que domina mi ser, que con solo una mirada haces que mi cuerpo se estremezca — acercándome a sus labios y cerrando mis ojos — porque te Amo Maximiliano Fiorelli y porque no puedes alejarme de ti después de dejar que te quiera... Porque no es justo Maximiliano, sabes que no lo es.

Besé sus labios con suavidad y él correspondió el beso profundizando lo más, agarró mi cara entre sus manos y mirándome a los ojos pude notar unas lágrimas rebelde asomarse.

Maximiliano: —con un tono suave — Y-yo también me enamoré Kathleen... me enamoré como un maldito demente de tí, de tu rebeldía, de tu manera de enfrentarme... me enamoré de tu forma de ser , de lo maravillosa que eres con mi niña , con mi familia , me enamoré desde el primer momento que te vi en ese semáforo cantando como loca —me acercó a sus labios sin dejar de mirarme— ,me enamoré de tí Principessa y te amo... te amo como nunca creí amar a alguien y me volvería loco si algo llegara a pasarte ,no lo portaría Kathleen, por eso te pido que te vayas a Venezuela y no regreses hasta que esto se calme por favor... —pego su frente a la mía — pero primero entremos y hablemos.

Llorando y negando con la cabeza lo abrace... Continúe negando porque no aceptaba su petición , no me iría y él no lograría que me fuera. Entramos a la mansión y la familia estaba en el salón esperando nos , su madre corrió hacia nosotros comiéndoselo a besos y dándome un fuerte abrazo .

Luccía: — volvió a su hijo y lo abrazo nuevamente —gracias a Dios están bien mis niños... Dime ¿qué pasó Maximiliano? explicame ¿qué carajos sucedió?

el señor Maximiliano estaba abrazado a su hijo revisándolo asegurándose de que estuviera bien y no estuviera herido por ningun lado .

Maximiliano: — caminó hacia mí — padre estoy bien , no nos pasó nada, estamos todos bien, Luccas y Massimo están en la cabaña, Dominic y Domínico están camino para allá , nosotros estamos bien , ahora voy a mi despacho porque necesito hablar con Kathleen.

Luccía: — lo volvió abrazar y le dio un beso en la frente — Maximiliano, pero explicanos que sucedió porque mataste a ese hombre — nerviosa y agarrada del brazo de su espeso solo me miraba buscando respuestas—.

Maximiliano: — se agarró el puente de la nariz— madre mate a ese hijo de perra porque estaba forcejeando a Kathleen para besarla... la estaba obligando a irse con él y como no lo pudo hacer porque ella comenzó a gritar entonces la empujo tirándola al suelo haciendo que se golpeará —llenándose de ira nuevamente y alzando la voz — y no iba a dejar que ese maldito la tratara así... no a ella, no a la mujer que amo —mirándome a los ojos se acercó y agarrando mi mano y los miró a todos— , sí la amo y nadie... Absolutamente nadie que se atreva a ponerle una mano encima vivirá para contarlo.

Maximiliano Padre : —Su madre quedó en estado de shock mientras su padre camina hacia él abrazándolo y dándole dos besos en la mejilla— Eres todo un Fiorelli querido hijo... tu dama se respeta y el que osé a irrespetar la no tiene derecho a seguir respirando el mismo aire que tu amada... ahora hay que dejar en claro que a los Fiorelli se les respeta y que sus mujeres no se miran — le da una palmada en la espalda — ahora me iré a la cabaña y nadie sale de esta casa hasta que no lo autorice... haz lo tuyo que yo te espero allá, no tardes —él le regala un guiño se despide de su esposa, pero antes de irse se detiene y se dirige a Maximiliano — hijo... Me alegro que te hayas dado cuenta a tiempo, tu viejo padre tenía razón y lo sabes — Maximiliano asintió con la cabeza y le sonrió —.

Nadie decía nada... la señora Luccía solo sonreía entre lágrimas, yo me le acerqué dándole un abrazo el cual recibió con alegría y ella deposito un beso en mi frente dejándome saber que tendría que volver para hablar con ella. Yo solo asentí con la cabeza , caminé hacia Maximiliano agarrando su mano y nos adentramos al despacho dejando a cuatro mujeres confundidas allí afuera.