Por Siempre Tuya

RACHEL

No se como es que me quede dormida pero siento un peso y es cuando logro abrir los ojos que lo veo. Y nunca antes me había encantado despertar de esta manera, pues ahí está el me da una media sonrisa.

-Despertaste ya me estaba preocupando de que pasaras toda la tarde dormida y no ver esos hermosos ojos. – me dice por lo que me apresuro a levantarme.

-Disculpa no pensé que me quedaría dormida. – digo y cuando intento levantarme me da un leve mareo.

-¿Estas bien?. – pregunta y asiento.

-Si solo me sentí algo mareada quizás sea porque no he comido nada desde que salí de casa. – digo y el niega con la cabeza.

- Me lo imagine, ven vamos a bajo para que puedas comer algo.

Tomo su mano y antes de bajar pase rápido al baño y así refrescarme un poco, me daría mucha pena que me vean así y más su hermana. Oh no, Emma ¿Qué pensara de que me haya quedado dormida en la habitación de su hermano de nuevo?, esto es tan frustrante.

Al bajar mi estómago hace muchos ruidos. Si! Tengo mucha hambre solo a mi me pasan estas cosas salir de casa sin desayunar, que te pase lo que pase temprano y quedarme dormida sin haber probado algún bocado. Estuvieran mis abuelos y como mínimo me pegan mil y un gritos.

El olor de la comida inunda mis fosas nasales, Dios! Que rico huele. La boca se me hace agua necesito comer lo mas pronto posible o creo que me dará algo aquí mismo.

Cuando llego a la sala de estar puedo ver una melena rubia larga, Emma. Que pena. Me acerco con cautela y de reojo puedo ver que Christian está aguantando las ganas de reír lo fulmino con la mirada, no puedo creer que esto le divierta porque la verdad no es nada divertido.

-Rachel hola, pensé que nunca ibas a despertar. – dice y mi cabeza da vueltas es decir que ya sabía que estaba aquí.

-Emma, hola preciosa que bueno verte ¿Cómo esta tu pierna?. Ya mañana retomamos las terapias. – le digo para así desviar un poco el tema de que haya estado dormida hace unos minutos.

-Mejor, gracias a ti. Si ya deseo que sea mañana necesito recuperarme lo mas pronto posible. – dice con gran entusiasmo.

-Me alegra que estés tan emocionada, ya verás que pronto podrás jugar de nuevo. –

-Bueno bueno podrán conversar de lo que quieran luego. Pero ahora usted señorita debe comer algo. – me dice y le sonrió tiernamente.

Nunca antes me había sentido de esta manera, espero que de verdad sea amor y podamos llegar a algo. Llegamos al enorme comedor me siento al lado de Christian y Emma frente a nosotros, su nana trae la comida y es como si viera la gloria y mi estómago ya parece un león.

-Creo que alguien tiene mucha hambre. – dice Emma y no puedo evitar avergonzarme, mientras Christian está aguantando la risa.-Por cierto ¿Ya son novios?. – pregunta y en seguida escupo el agua me mojo toda creo que ya es costumbre hacer este tipo de cosas.

-Ahmm. Yo, yo. – me quedo mucho mirando la cara sonrojada de su hermano ¿o será mi imaginación?.

-Con respecto a eso. Creo que es una buena oportunidad para hacerte esta pregunta, ¿ Rachel quieres ser mi novia?. – me dice y no puedo creer lo que escuche.

Miles de emociones hacen que quiera saltar de alegría pero me contengo, puedo ver su cara de preocupación se me queda mirando fijamente le doy un vistazo a su hermana quien espera mi respuesta con una enorme sonrisa.

-Yo- me aclaró la garganta, no se que decir. – Yo….. Si qui… quiero ser tu novia. – digo al fin e inmediatamente Christian se levanta de su puesto y me alza dándome vueltas.

El parece notar que me maree un poco ya que enseguida me suelta. Emma también se levanta de su asiento y como puede se acerca hasta nosotros.

-Bienvenida a la familia cuñada, por un momento pensé que era gay. – suelta una gran carcajada y el aprovecha el momento para golpearla en la cabeza ella se queja y lo fulmina con la mirada.

-Deja de decir esas cosas, no soy gay.-dice molesto.

-Pues ya pensaba hace muchos años que no tienes una novia, ah y otra cosa quiero dos sobrinos. - dice Emma y me da como un escalofríos al escuchar lo que dice pero también me entra la curiosidad de saber quien fue su novia y el porqué ya no están juntos.

Christian parece notar mi incomodidad y hace que volvamos a nuestros asientos y continuar con la comida, la cual estaba deliciosa o quizás sea que tenía mucha hambre.

Hablamos un poco de cómo le va a ella en el colegio, también de como va su recuperación y que calculo que en pocas semanas podrá volver al fútbol siempre y cuando siga con mis recomendaciones. Al terminar de comer nos dirijamos al despacho de Christian.

Me toma de la mano y me lleva hasta un cómodo asiento.

-Siéntate aquí, necesito hacer unas llamadas con respecto a lo que pasó temprano. – asiento y me quedo allí viendo como toma el teléfono y marca los números.

Me levanto de la silla y camino hasta el enorme ventanal en donde puedo ver la gran piscina y lo mucho que me gustaría relajarme allí me quedo allí por unos largos minutos.

-Me parece perfecto, investiga lo más que puedas. Necesito saber quien es y qué es lo que quiere.- escucho decir y a los pocos segundos siento sus cálidas manos en mis hombros.

-Gracias. – me volteo y lo miro directamente a los ojos. – gracias por ayudarnos esto me está volviendo loca.

-No me agradezcas es lo menos que puedo hacer, además ahora eres mi novia y debo protegerte de todo lo malo. – dice y no aguanto las ganas así que me pongo de puntillas y le doy un pequeño beso en los labios.

El parece quedar en shock pero sale del trance y me abraza y es un abrazo que necesitaba un abrazo que me dice que está conmigo y siempre lo estará.

-Ahora debo saber quien es y el como sucedió todo lo que me dijiste temprano. – pregunta y trago saliva, no se si estoy preparada para revelar la verdad de lo ocurrido, solo mis amigos saben ni siquiera se lo comenté a mis padres o a mi hermano.