NovelToon NovelToon
Millonario Ceo Prometido Bajo Contrato

Millonario Ceo Prometido Bajo Contrato

Status: Terminada
Genre:Romance / CEO / Amor a primera vista / Romance de oficina / Secretos de la alta sociedad / Amor en la madurez / Completas
Popularitas:4.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Venney Mary

una historia llena de Romance, amor a primera vista con mucha complicidad emocional

NovelToon tiene autorización de Venney Mary para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El tiburón.

CAPÍTULO QUINCE: EL TIBURÓN.

Marcos Vacille.

Mi vida laboral es un caos total: juicios, tribunales, fiscalía, bufete, entre papeles, documentos, etc. Pero ejerzo lo que me gusta y lo que me apasiona. Me he ganado a pulso y con mucho esfuerzo mi reputación. Soy hábil en lo que me interesa; no me gusta perder, por eso me encargo de estudiar cada detalle minuciosamente. Repaso unas tres veces hasta quedar convencido de que no se me escapa nada. Amo mi trabajo y los buenos ingresos que me genera. Por algo me quemé las pestañas estudiando durante horas en largas noches durante cinco años.

Trabajo limpio; no necesito malas artimañas para ganar un caso. No voy a ponerme en riesgo y perderé mi licencia por una estupidez de mi parte. Me he ganado con mucho esfuerzo y sacrificio el nombre de MARCOS VACILLE, “El tiburón”, que devoró y arrasó todo a mi paso. Represento varias empresas importantes de la ciudad, incluyendo la de mi amigo EMILIANO FERRER.

Trabajo con una gran firma de abogados de Roma, donde también soy socio. Somos un gran equipo; tenemos los mejores representantes. Aquí no tenemos competencia, no hay nadie que nos iguale. Aquí están los mejores. “VACILLE & DELOITTE”. Desde los 25 años ejerzo mi carrera profesional; ahora tengo treinta y dos años, y lo que me falta por aprender, porque cada día aparece algo nuevo.

Suena mi teléfono. Veo la pantalla; es Emiliano. Contesto al tercer repique.

—Hola, Emiliano —digo al contestar—. ¿Qué tal?

Hablamos por menos de cinco minutos, quedando en vernos en la noche. Después de cortar la llamada, me quedo acostado descansando. No tengo nada más que hacer, así que veo una película mientras pasa la hora de salir.

Vivo solo en un apartamento. Me gusta la libertad, la paz de mi casa; todo impecable, sobre todo limpio. Entre semana, asiste tres veces a una señora que me ayuda a mantenerla limpia. Solo estoy de noche cuando llego a dormir; la mayoría de las veces traigo de comer de afuera.

Tengo mucho que contar de mí. En lo personal, soy un pájaro libre, sin compromiso ni ataduras. De vez en cuando me doy mis escapadas a ligar; casi siempre ellas llegan a mí. Tengo un imán que las atrae; nadie se resiste. Mi vida sexual es medianamente activa, cuando el tiempo me lo permite. Me gustan las mujeres y darles su buena dosis de vitamina “P” y que me den la mía “V”. Me cuido mucho de un regalito de nueve meses, por eso no me falta en el bolsillo mi látex de fresa.

Horas más tarde…

Busco un atuendo: un pantalón, jeans negros, lo combino con una camisa de tres cuartos, vino tinto, y zapatos casuales negros.

Voy a darme un baño. Son las seis y treinta; decido ponerme en marcha. No quiero que se me haga tarde, estoy a tiempo.

Salgo después de un largo baño, seco mi cuerpo, busco mi bóxer negro, me visto, busco un reloj marca Rolex de oro y mi perfume favorito. Su fragancia es fuerte, siento que va acorde a mi personalidad.

Busco mi cartera, reviso que todo esté en orden dentro de ella, unos cuantos billetes, agarro mi teléfono, la llave del auto y salgo de casa.

Entro al auto, un último modelo deportivo del año 2024, color rojo. Enciendo el motor, lo pongo en marcha y salgo del edificio. La noche está iluminada, sigo avanzando y me encuentro con tráfico en la ciudad. Se supone que a esta hora las calles están más despejadas; voy a llegar tarde, no esperaba encontrar tanto movimiento de autos.

Llego al semáforo y me llega un mensaje de Emiliano que ya se encuentra en el club. Le respondo que en diez minutos estaré allá, que se me presentó un contratiempo.

Cuando la luz cambia al color verde, presiono el acelerador dándole la máxima velocidad permitida.

Doy una propina al gorila de la puerta para que me deje entrar sin hacer una enorme cola, ya que no soporto la espera. Ya estoy adentro, mirando alrededor en busca de una señal. Alzo mi vista y veo que Emiliano alza la mano. Avanzo esquivando a las personas hasta encontrar las escaleras.

—¡Buenas noches! —digo—. Disculpen la tardanza, encontré tráfico.

Veo a Emiliano junto a su novia y, al otro extremo, a otra chica pelinegra muy hermosa, por cierto. Emiliano se levanta y Antonella también llega a saludarme.

—Al fin llegaste, hermano —dice Emiliano. Nos damos un fuerte abrazo como saludo. Me suelta un saludo a Antonella.

—Hola, Antonella, ¿cómo estás? ¡Te veo más guapa hoy! ¡Será porque no cargas uniforme! —le digo sonriendo. Le doy un beso en la mejilla.

—Claro que no, ella siempre está hermosa —dice mi amigo.

—Gracias, Marcos, también te ves distinto.

—Ven, te presento a Mónica, la mejor amiga de Antonella.

Me giro y extiendo mi mano. Ella se levanta y hace lo mismo. Siento su suave toque, que me gusta. Sin esperar, le doy un beso en la mejilla. Huele riquísimo, su olor llena mis pulmones; me puedo acostumbrar a ello.

—Un gusto conocerte, Mónica —digo coquetamente, mirando sus ojos.

—El gusto es mío, Marcos —me responde.

Me siento junto a ella. Están tomando vino y yo también opto por servir una copa para acompañarla.

—¿Díganme cómo están ustedes? No me esperaba una salida tan pronto.

—Estamos felices, todo marcha bien. Hoy conocí a los papás de Antonella, o sea, mis suegros. Oficialmente soy su novio. Un almuerzo divino, una tarde agradable.

Al principio tenía un plan para los dos, pero no contaba con que ella ya tenía planes con su amiga aquí presente y nada me incluyó en ellos. Aquí estamos para divertirnos y pasarla bien, ¿y tú?

—Estaba en casa descansando, consumiendo el aburrimiento. La semana ha sido muy cargada de trabajo, en fin, nada nuevo.

Sacamos una conversación que incluya a las chicas, contamos anécdotas, algunos chistes, trivialidades, y brindamos a cada instante. La estamos pasando bien. De vez en cuando le echo un ojito a mi acompañante. A mi lado, veo sonreír; se ve hermosa. Me gustan las mujeres, ¿para qué lo voy a negar? Pero ella tiene ese algo que te atrae y no sabes qué es.

También veo que Emiliano y Antonella están juntos, muy enamorados. A mi amigo se le nota que se le cae la baba por ella; nunca lo había visto de este modo. Me hace feliz por él.

El club está repleto; el sonido de la música está a todo volumen en la pista. Los veo moverse al ritmo de la música.

—Nella, vamos a bailar —le dice ella a su amiga, entendiendo la mano.

—Vamos —le responde Antonella.

Miro a Emiliano y le digo que ya vuelvo. Le doy un beso rápido y salgo, le tomo la mano a Ica y bajamos a la pista. Entramos en ella y empezamos a bailar al ritmo de la música, moviendo nuestros cuerpos al compás del sonido, sacudiendo las caderas de un lado a otro de forma sensual. Paso mis manos por todo mi cuerpo, hasta subirlas a la cabeza. Ica y yo seguimos divirtiéndonos como nunca antes.

A mi lado llega un hombre.

—¿Qué hace una mujer tan hermosa bailando sola? —me dice—. Quiero hacerte compañía si estás solita.

—No estoy sola, estoy bailando con mi amiga y, si me disculpas, quiero seguir divirtiéndome con ella. Gracias.

El desconocido da media vuelta y doy gracias a Dios por insistir. Lo menos que quiero es que me moleste o me cause un problema.

—¿Y ESE HOMBRE A QUÉ VINO? —me pregunta Ica al oído. La música es tan alta que tiene que alzar la voz.

—A BAILAR CONMIGO.

Ella asiente. Seguimos bailando y siento unas manos que pasan por mi cintura. Pienso que es el tipo que hace un momento, pero no es él. Al sentir su perfume, que reconozco, siento un frío recorrer todo mi cuerpo. Me pega a su pecho; nos movemos así, bailando. Se escucha la música de LUIS FONSI “DESPACITO”.

Movemos nuestras caderas; siento en mis nalgas algo que va creciendo en menos de un segundo, siento algo duro que choca con ellas.

—Tuve que venir a rescatar a mi princesa. Cuando vi a un perfecto animal cerca de ella, pero al llegar me doy cuenta de que mi princesa no necesitaba de mi ayuda esta vez. No sé los celos que sentí al ver a ese idiota cerca de mi novia.

Me giro, encontrándome con su mirada, sin dejar de moverme. Coloco mis brazos en su cuello, chocando mi cadera con la suya, y cada toque me encuentra con su bulto. Sonrío por las cosas que acabo de decir y le doy un beso ligero.

—Eres mi caballero de armadura, amor… gracias por venir a mi rescate. También tengo mi escudo para defenderme y defenderte. Si llega a aparecer una lagartona a robarme a mi héroe, solo necesito cuidar de tu espada, aunque no esté a la vista; sé dónde está el camino.

Soltamos una carcajada.

1
Mary Mary
no he cortado absolutamente nada .. la app elige subir o no la historia.
Mary Mary
si lo estás... pero llevo más de 15 días enferma y la autora se enferma.
Mary Mary
a ver... no he cortado nada... estoy actualizando..
Eduardo Carballo
que mentiroso como la van a cortar que falta de respeto de la autora
Dilia Esther Sarabia Beleño
Que pasó aquí se supone que la historia estaba completa .
Mary Mary: no entiendo... el capítulo 28 y yo la he subido. hasta el 30. puede ser la app
total 1 replies
Yelitza Maza Crespo
que paso k mal escritora
Maru
Jummmmm 🤔 cascos ligeros Mónica
Maru
🤨Es cuestionable son millonarios ( como suele suceder) y van a unos lugares de mala muerte donde entra cualquiera. Otra cosa van con sus respectivas parejas y bailan solas
Mary Mary
/Angry/
Mary Mary: me 🥰 encantó
total 3 replies
Mary Mary
🥰
Mary Mary
amo /Drool//Angry//Angry/
Mary Mary
lindo soñador.
Faaabb
Ya la agregué
Mary Mary: graciasssss
total 1 replies
Black Jack
Excelente, es muy bueno.
Mary Mary: Gracias 😀
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play