¡No Volveré A Confiar En Ustedes!.

Tal como se habló anteriormente, las amigas fueron a comprar la píldora del día después, y luego Estefanía acompañó a su amiga a la ginecóloga para que le recetara pastilla anticonceptivas, así Romina se empezó a cuidar con anticonceptivos para no quedar embarazada aún de Sergio.

La verdad Romina agradece a Estefanía que le haya aconsejado empezar a cuidarse, ya que Después de la primera vez, vino una segunda, una tercera, Sergio literalmente no la dejaba descansar, era una obsesión con su cuerpo, aparte los hermanos estaban tan cegados por Melissa, que no se dieron cuenta el cariño que estaban sintiendo por Romina.

Todas las mañanas disfrutaban juntos de aquellos desayunos en familia, mientras Sergio y Romina se besaban, o más bien se daban pequeños besitos mientras estaban en la mesa, parecían una familia y la verdad, Romina sentía que eran su familia, por primera vez Los tres hermanos sentían lo que era llegar al hogar, y entrar por esa puerta y sentir olor a comida casera, hecha con mucho amor y dedicación, sonreían más de lo normal, incluso ya no salían en las noches a buscar mujeres, el fin de semana perfecto para ellos ahora es Ver película, tomarse una cerveza tranquilos, escuchando música con Spotify Prémium obviamente, reírse, contando anécdotas, los hombres contaban cuando eran niños, las embarradas que se mandaban, Romina les contaba que a pesar de que fue criada en un orfanato no la pasó mal, porque tuvo el cariño de esas monjitas, claramente va cada mes a ver a sus mamis que la criaron, a ver a sus pequeños hermanitos que lamentablemente llegaban día a día.

Sergio escuchaba la historia de Romina, y esos hermanitos pequeños que llegaban día a día, Lamentablemente vuelvo a repetir, y este tuvo una idea.

---Romina y si vamos mañana, y así conocemos a tu familia, nosotros podemos ayudar con un granito de arena, claro que esto conmovió el corazón de la muchacha, porque esos tres hombres arrogantes que eran hace algún tiempo atrás, ahora querían ir a un orfanato a ver a niños que muy seguramente tiempo atrás, ni siquiera se hubiesen volteado a verlos.

---Me encanta la idea, Les juro que los niños son unos amores de personas, son unos angelitos, que lo único que quieren es dar y recibir amor, son unas cositas tan tiernas, la última vez que fui había un bebé de días de nacido, dios cuando lo vi era una cosita tan linda, yo no entiendo cómo los padres dejan a sus hijos ahí, pero no critico porque sus razones tendrán, el día que yo sea madre (Sergio Por supuesto se tensó por esa palabra), yo criaré a mi hijo con tanto amor, no le faltará nada, independientemente de lo que suceda mi hijo estará conmigo siempre, hasta que él sea un hombre o mujer de bien, y construya su propia familia el día de mañana.

Sergio sintió una calidez en su corazón, pero en ese mismo instante lo descartó no quiere sentir nada, pero las palabras de Romina seguían rondando en la cabeza.

Al día siguiente fueron los cuatros al orfanato donde creció Romina, y apenas los hombres llegaron vieron como los niños corrieron a los brazos de la muchacha, y esta los recibió con los brazos abiertos, dándoles besos a todos en su carita.

---Hermana mayor.. - ¿Quiénes son estos hombres guapos? - pregunta una niña con trencita, que definitivamente la hacía ver adorable.

---Mi niña hermosa Ellos son mis amigos, él es Sergio mi novio ( Sergio de incómodo por la palabra novio), él es mi amigo Samuel, y por último Él es mi amigo Santiago, y ellos quisieron venir a saludar a mi pequeños hermanitos.

---Hola mucho gusto, yo soy Melody, y estoy feliz de conocer a los amigos de mi hermanita.

En eso llega una monjita y cuando vea Romina le dice.

---Oh mi niña Qué rico verte, - ¿cómo estás? - ¿cómo vas en el trabajo mi princesa? - Dios Qué grande y bella que éstas. decía la monjita agarrándole los cachetitos de la cara y dándole besos en la frente como si fuera todavía una niña pequeña.

---Madre por favor ya no soy una niña chiquita. dijo Romina riéndose, pero disfrutando de aquellas caricias.

---Para mí siempre serás mi niña pequeña, cuando te vi y te tuve en mis brazos eras apenas una niña de Días de nacida, y apenas te vi me propuse a criarte y que te convirtieras en una mujer de bien, y gracias a Dios lo conseguí, todos los niños te quieren y te admiran mi niña por lo que eres, y Todos quieren seguir tus pasos para ser como tú cuando sean grandes, una mujer de bien, trabajadora, honrada, humilde, y con un corazón de oro mi amor, cómo no te voy a querer mi princesa, Tú y todos tus hermanos que salieron del orfanato son todos mis orgullo, qué más yo le podría pedir a la vida que ver a mis hijos ser hombres y mujeres de bien, y que jamás Se olvidaron de esta vieja que los ama más que a su propia vida.

---Madre Yo también te quiero mucho, yo te amo, mira te quiero presentar a las personas que me ayudaron, y que se convirtieron en mi familia afuera del convento.

---Madre él es Sergio mi novio, la madre superiora lo miró y por supuesto le sonrío a Sergio tiernamente.

---Mucho gusto mi niño, Espero que cuides muy bien a mi princesa, ya que mujer como mi niña no hay.

---Jajaja.. Yo sé madre, y no se preocupe que la cuido con mi vida.

----Madre.. el Samuel, y el de Santiago los hermanos de Sergio, mis cuñados.

---Hola mis niños, Espero que cuiden bien a mi niña por favor, ahora por favor entren, vamos que estamos a punto de comer, así nos acompañan.

---Los hombres sintieron algo de asco de compartir mesa con esas personas, pero los disimularon tan bien que ni la madre superiora, ni Romina vieron nada raro, pero apenas los hombres entraron al Gran comedor se dieron cuenta que Romina al cocinar tiene exactamente el mismo olor, ése sazón, ése olor a comida casera y amor, es obvio que Romina aprendió todo de esa adorable monjita.

Comieron a gusto, se rieron mucho, y estos prometieron volver, por supuesto que Sergio hizo una gran inversión, pero anónimamente, sintió compasión por todos esos niños, y quiso dar un granito de arena, según él para sacar culpa de lo que le estaban haciendo a Romina.

Cuando salieron del orfanato llegaron al hogar, literalmente los hombres sentían su corazón lleno de amor, y por primera vez se sintieron ellos mismos, y no una máscara de hombres Miserables.

---Gracias por acompañarme el día de hoy a mi hogar, y gracias por compartir con mis hermanitos, y mis madres, de verdad los adoro.

Romina terminó de hablar y sube a su habitación, para poder, bañarse, así poder dormir, porque fue un día largo y agitado.

Continuará...