MI LOCA OBSESIÓN POR ELLA

Logro sacar la bala y la puso en un recipiente, tomo una toalla chica, con alcohol y empezó a limpiar la herida, tomo un hilo y aguja y empezó a coser la herida, ella misma se sorprendía por lo que estaba haciendo, después puso una gasa y con ayuda de Manuel puso la venda alrededor de su abdomen, al momento de que Manuel iba a cambiarlo vieron más sangre y provenía de la pierna, tenía otra herida, pero está no tenía bala, había salido, Abril limpió la herida, la suturó, e igual limpio con alcohol, puso una gasa y la venda, después le inyectó el analgésico, y con el agua caliente y toallas empezó a limpiarlo de todo el cuerpo, veía con detalle los tatuajes de Pablo, con ayuda de Manuel le pusieron una pijama y cambiaron las sabanas de la cama, en eso llegó el médico se disculpó por tardar — lamento la demora Abril, que paso aquí — veía a Pablo inconsciente, reviso el medicamento — ya se lo inyectaron — decía el, Abril asentía, veía los guantes, la bala y sangre — quien lo curo — decía él

Fui yo, pero revíselo doctor, no soy doctora yo — el médico sonreía y quitaba las vendas y miraba con asombro las suturas, las reviso y sonrió

Están bien, lograste detenerle la hemorragia, sacaste una bala y suturaste la seriedad, te felicito — Abril agradecía, Manuel igual, uno de sus guardias recogía todo, mientras ella se iba a duchar, le dió ropa a Manuel y le dijo que ahí estaba una habitación por si se quería cambiar, ella después de ducharse bajo y pidió la comida, invitó a Manuel a comer, y comieron juntos

Estaré en mi despacho, si necesitas algo está Nani, o ahí está la cocina, o puedes buscarme a mi, descansa si, dijo el médico que el no despertara ahorita — Manuel sonreía y Abril se encerraba en su despacho, ahí se dejó caer en su enorme sofá, pegado aquel enorme ventanal con vista a su jardín, soltó un suspiro pesado, veía el jardín, recordó cuántas tardes no se sentó ahí y cuidaba de él, mientras Enzo estaba en algún hotel.... ahí se quedó mirando, que sin darse cuenta se quedó dormida, cuando despertó veía entrar la luz de la luna, miro su celular y eran casi las 10 de la noche....

Buenas noches, Abril — le decía Manuel, quien iba entrando a la cocina

Hola, ya cenaste — el negaba — por qué no, estás en tu casa

Me quedé dormido y voy despertando — decía el con una sonrisa — creo que me hacía falta — ella reía mientras sacaba cosas del refrigerador

A mi igual, quieres un sándwich o alguna otra cosa — el la miraba sorprendido — si sé cocinar, y entonces — el reía.

Con unos dos sandwiches estaré bien, si vienen acompañados de chocolate — Abril asentía con una sonrisa — pase a ver a Pablo y aún estaba dormido, pero la enfermera ya le había dado el medicamento — Abril respondía sin verlo.

Me alegra eso, espero y se recupere pronto — Manuel la sintió muy distante con esas palabras, en eso Abril saltaba en su lugar del susto al oír una voz

Es él, el de las flores Abril — Abril veía a Enzo y después a Manuel

Que haces aquí, como entraste, lárgate de aquí — Enzo miraba a Abril — vete de mi casa, o mando a qué te saquen — en eso hombres de seguridad llegaban con uno de ellos — que pasa aquí — Abril veía a Manuel — ve a ver.... Ve arriba por favor — Manuel negaba

No soy el de las flores, pero no te dejaré sola, sabes que me matarían si te pasa algo, mejor me quedo y te cuido — Abril asentía — ya la oíste lárgate de aquí — Enzo miraba con una sonrisa burlona.

Sáquenlo de aquí, después hablo con él — Sacaban a Enzo de ahí casi a rastras, y Abril miraba al guardia que dejó entrar a Enzo, se sentía cansada de todo, sin decir algo más, ceno con Manuel, después se fue a su habitación, se puso una pijama, en eso tocaban a su puerta, era un guardia le dió una nota y se fue

...📩Tu siempre serás mía Abril, no serás de nadie más, no pudiste dejar de amarme tan rápido, se que no es así, volveremos a estar juntos... Enzo Álvarez...

Abril sonreía al leerla, no podía creer eso de Enzo, jamás creyó que fuera actuar a si por unas flores — Ya veremos, ya veremos Enzo — se decía ella misma, se acostaba quedándose dormida... Se despertó a las 5 como cada día, se duchó y arreglo, pero está vez fue primero a ver a Pablo, lo encontró despierto y tratando de levantarse, corrió y lo ayudo — buen día, ven te ayudo — lo ayudó a ir al baño, después lo ayudó a ir a la cama nuevamente — necesito decirte algo Pablo — el la miraba, aún no entendía que hacía en su casa, o no recordaba bien, pero le agradaba que ella le de los buenos días

Dime bonita, te escucho — Abril sonrió y se sentó al borde de la cama y lo miro algo nerviosa.

¿Casate conmigo? — Pablo sonrió, pero en eso pensó que era algo extraño esa propuesta — mira suena extraño lo sé, y más por qué al inicio te pediré que sea un secreto, mira a ti te conviene y a mi igual — Pablo no entendía, pero casarse con ella, eso le agradaba

Y cuando sería, y por cuánto tiempo — ella sonreía

El tiempo lo decide el tiempo o nosotros, hoy mismo, en la tarde vengo si, pero nadie, nadie puede enterarse por ahora sí — decía ella — bueno solo tu abuela y tu amigo — el sonreía

También Amber mi asistente, ella jamás diría algo — ella asentía, si el confiaba en ella, ella igual — a ella, al igual que a Manuel les confiaría mi vida — Abril se acercaba y le daba un beso

Te veo en la tarde futuro esposo, cuídate si, la enfermera llega a las 7 — Abril se iba a su oficina, al llegar estaba Neida esperándola

Aquí está tu café del día, el sacerdote acepto irá a casarlos, ya está listo lo que pediste y también mandaron un correo el trato de los bares será por terceros, el jefe de ellos tuvo que salir de la ciudad, no ocupas ir, también ya me encargue de la persona que llegara el martes, ya estarán esperándola para traerla hasta aquí, tienes 3 reuniones, una a las 8, a las 11 es la presentación, y a las 2 tienes una reunión con tu papá y Leo, a las 5 te casas, y sería todo por el día, solo esos papeles debes revisar y firmar, a las 10 llega tu almuerzo, y a la 1 llega tu comida del día, también ya mandé a preparar una cena para los involucrados este día, y sobre lo de anoche de Enzo ya metí la orden de restricción — decía Neida mirando su tablet y a la vez a Abril, y daba sorbos a si café

De verdad no sé que haría sin ti Neida, tienes mi vida ya hecha — Neida sonreía

No tu vida, pero si tus días, trato de que no haya más estrés, el miércoles te llegará la audiencia, y ese día iremos a la empresa Autol — Abril asentía, y agradecía, seguían en su día normal de trabajo ,entre reuniones y presentaciones