Encadenada A Mi Pasado

Me levante empapada en sudor y con un asfixiante dolor en el pecho que me embargaba.Desde que me enteré que iba a ser madre las pesadillas regresaron y algo que creí superado regreso con más fuerza; tal vez será el temor por ser juzgada por mi hijo si alguna vez se entera de mi pasado,tal como lo hizo su padre, tal vez el temor que Mary también lo haga alguna vez , o tal vez por no tener la suficiente berraquera para enfrentar esta vida que me tocó vivir.

Cada vez que duermo, revivo los momentos que marcaron a fuego lento mi piel y socavaron mi dignidad como mujer, los momentos en que fui vituperada y rebajada a ser un objeto y un juguete de hombres inescrupulosos que dejaron cicatrices imposibles de borrar.

Flash back.

Ocho años atrás.

Hace ocho años, mi vida dio un giro de 180 grados, mi mundo cambio de colores y los cimientos fuertes que soportaban mis sueños, metas y esperanzas tambalear ,mi madre falleció y unos meses antes lo hizo papá.Hace ocho años cuando con apenas 16 años el estado nos entregó al único familiar vivo que teníamos, mi tío Claudio, un hombre desconocido, pues nunca en mis recuerdos encontré y que a pesar de ser un desconocido en ese momento, era nuestro único apoyo y quien permitirá que Mary y yo no fuéramos separadas, para ese entonces ya estaba por terminar la prepa.Siempre fui dedicada a mis estudios y sencillamente se me daba.Tenía tanto sueños, ser una profesional, ayudar a mis padres, ser el apoyo y soporte de Mary, algun dia enamorarme y entregarme por amor y bueno todas esas tonterías que soñamos aquellas que crecimos al lado de unos padres que nos criaron entre retos y amor.

Una noche los gritos de mi tío Claudio me despertaron sobresaltada y con sumo cuidado baje las escaleras,no solo por mi preocupación; sino porque estaban oscuras.

Los gritos venían de la sala, se escuchaban varias voces.Eran dos para ser exactos.

-”Mira Claudio o pagas o te mueres, mi patrón está harto que trates de engañarlo y tienes hasta mañana para solucionarlo” dijo uno de los intrusos.

-”O sino ¿Que? “ dijo mi tío.

-”O sino tu boquita no podrá pronunciar nada, porque estará llena de moscas” replicó otro.

Y después de un breve silencio, se escuchó como si alguien se quejara de dolor y tras ello se escuchó abrir la puerta principal de la casa, si mi casa.

Cuando de repente se escucharon pasos y a uno de los hombres decir:

-”Esto te pasa por bocón, por ofrecerle a esa pelinegra al patrón a cambio de cubrir tus deudas, ahora pagas o pagas con la muchacha o tu te iras para la mierda”.

Un frío recorrió mi espina dorsal,no escuchaba nada, pareciera que unos grillos visitaran mis oídos, solo me quede congelada en el espacio y el tiempo en esas escaleras y mis lágrimas florecían como flores en plena primavera.

Días después estaba en una habitación de un motel asustada y entregada a un maldito destino.Recuerdo que la noche anterior Claudio quien a partir de ese dia dejo de llamarse tío me había amenazado y golpeado; pues le había insultado y gritado a todo pulmón que yo no aceptaba ser moneda de cambio por sus vicios de apostador y tomador, yo no iba a entregarme a ningún hombre.Mi plan era contarle a mis maestros, pero desde la noche que escuché gritos en la sala, Claudio me ha encerrado en mi propia casa.

Sentía que no podía respirar, un nudo en la garganta amenazaba con sellar el espacio por donde entraba el aire a los pulmones, las imágenes de ese maldito bastardo al que Claudio me entregaría rozando las piernas de mi niña mientras ella dormía, como antesala de lo que ocurriría si no lo satisface a plenitud, destruyó todas mis barreras.

Esta noche en que me vestí con un camisón transparente, sin brasier y con un escaso hilo dental, vestuario cortesía de Claudio, mi vida cambió.Esa maldita noche no podía llorar, no podía gritar, solo dejar hacer, solo dejar ser manoseada, tocada y agredida sexual y físicamente una y otra vez.Solo se que el tipo no me dejaba cerrar los ojos, exigia que lo viera cada vez que ingresaba en mi. Un asco hacia mi colmó mis sentidos.

Juro que hice un esfuerzo sobrehumano cuando el tipo ingreso en mi la primera vez, supe en ese momento que el mundo como lo conocia ya no existia y cuando me volteo en esa cama de espalda y nuevamente volvió a ingresar en mi por detrás un maldito dolor desgarró mi ser.

Cuando terminó de mancillar mi vida, el cerdo al que mi tío me había entregado, se levantó de la cama, se vistió y tiró sobre mi un fajo de billetes.

-”rica”, me dijo , “dile a tu tío que te recomendare con mis amigos y que la deuda queda saldada”, detrás de ese hombre cerrar la puerta quede llorando a mares y jurandome que esto no volvería a pasar y que antes yo mataria a mi disque tio, pero con apenas 16 años solo se quedo en eso palabras que el viento se llevó, promesas rotas.

Fin del flash back.