La Ruta Del Polvo Blanco.

Llegamos a casa y subo a sacarme la ropa y me quedo con un pijama el más cómodo que tengo. La emoción no cabe en mí, jamás imaginé que la felicidad estaba tan cerca de mí, muero por llamar y avisarle a Luca, pero el cambio de horario es demasiado. Esperaré hasta mas tarde. Aún Claudio está en su estudio, ya que tuvo una llamada sobre un equipo en mal funcionamiento y está revisando la falla desde su computadora.

Me quedo admirando el cielo lleno de nubes y a lo lejos la luna ilumina la frondosidad de los árboles, fue un día muy especial para los dos juntos.

Me acuesto en mi cama y voy cerrando mis párpados lentamente...

(Dominico) Té dije que Luca jamás solucionaría nada, simplemente acepto el capricho de Martina.

Papá es mi hija y esta vez haré las cosas a mi manera como se debió hacer desde un inicio. Llamaré a Sporia y concretaré todo sobre el matrimonio.

(Fabián) Té dije que no intervengan, tengo una cita el fin de semana con tu hija. Iré solo.

(Dominico) Caíste por un capricho de tu nieta, pero que te sucede, desde cuando escuchas a Luca, él también hizo lo que les favorecía a su conveniencia y me dices que Martina...

(Fabián) CÁLLATE, ES MI NIÑA.

Y escúchame bien Dominico, de las palabras que te dijo tu hijo, todas son verdad. Jamás le diste amor a tu hija, solo te concentraste en la crianza del bueno para nada de Patrick, dime cuantas veces tuviste que limpiar sus problemas... No me hagas creer que para ti Patrick es tu preferido. Porque al parecer tus dos hijos; Luca y Martina ya lo sabíamos desde hace mucho, ni Martina, ni Luca, tienen la culpa de que tú hayas fallado como padre.

Fuiste tú quien ideo todo esto, propusiste a tu hija a un matrimonio cuando ella solo era una niña.

Fuiste tú quien ideo el matrimonio de Luca con Clarisa Pároli. Sabiendo que tu hijo tenía sentimientos por otra persona.

Pero, me pregunto 🤔... Porque no le buscaste una esposa a Patrick, te recuerdo que tiene casi 30 años y también debe casarse. O acaso a tu único querido hijo no lo presionadas como lo hiciste con Martina y Luca.

(Dominico) No sabes lo que dices papá. Patrick está a la espera de la respuesta de la familia Ruskett. Él quiere casarse con la hija de los Ruskett, Longoria Ruskett.

(Fabián) Ya veo, me queda claro tus preferencias. Déjame solo que tengo que descansar, mañana es mi reunión con Martina, mi nieta y su novio... A y no los quiero ver presentes a ustedes dos.

(Dominico) Té recuerdo de la que está hablando es mi hija y yo tengo...

(Fabián) Ahora si recuerdas que es tu hija y no solo un paquete de intercambio que destinaste hace años.

Te dejo en claro mi decisión Dominico, no los quiero por allá.

● Dominico da un golpe al escritorio y se pone rojo por la furia, lo que no le ha dicho a su padre es que el sacara una buena tajada de dinero y propiedades por el matrimonio de Martina. El noviazgo entre los Duncan y los Salvitez para él no significa nada.

Tendrá que hablar con Patrick para poder concretar el trato que el mismo ideo después de la muerte de su esposa. No puede fallar a todo esto.

(Claudio) Recibo una llamada de mi madre, lo sé por el identificador, jamás pude bloquear su número, después de terminar de solucionar el error del programa de séguridad. Estoy en duda su contestó o no. Después se otro intento de llamada, decido aceptar...

(Luisiana Salvitez) He extrañado por años poder escuchar nuevamente tu voz...

(Claudio) Mamá... Que sucede.

(Luisiana) Hijo yo... Hijo te amo...

(Claudio) Mamá, por qué llamas y como accediste a este número.

(Luisiana) Sabes que yo también tengo mis cosas... Hijo es verdad que ya tienes novia.

(Claudio) ¡Que!

...Me quedó pensando en lo que acaba de decirme y no sé que responder. Creo que Luca no me dijo todo...

Mamá sí y me casaré muy pronto con ella.

(Luisiana) Tú prima Sofía estuvo aquí hace unos días, vino a ver a su papá y coincidimos, la pequeña Laurie me contó que estás viviendo con una princesa muy linda.

(Claudio) ¿Laurie?

...Hay ya sé quien abrió la boca... Laurie... La regañaré cuando venga...

Bueno sí, tengo una novia y nos casaremos muy pronto.

(Luisiana) No supe quién era en realidad, ya que sé que Sofía no me contaría nada. Pero hace unos días me llamó Fabián Duncan, me contó sobre una reunión este fin de semana con ambas familias para saber los planes de boda.

(Claudio) ¿Fabián Duncan, te llamo?

(Luisiana) Sí. Me dijo sobre ustedes y también sobre la reunión este fin de semana, solo quiero pedirte perdón y que sea vez, ni tu padre ni yo nos vamos a oponer es tu noviazgo.

(Claudio) Tampoco tendrían porque hacerlo, les recuerdo que soy yo quien se ha hecho cargo de mi mismo todos estos años donde su ausencia prima desde mi niñez, así que tienen porque tener que oponerse en mis decisiones.

(Luisiana) Lo sé, lo sé hijo y te pido perdón por el pasado, sé que no se pueden borrar los recuerdos malos, pero al menos déjanos internar plasmar nuevos recuerdos, eres nuestro único hijo.

(Claudio) Mamá, a veces el tiempo es el mejor aliado para olvidar, pero en mi vida no ha funcionado. Me tengo que ir mamá, adiós.

(Luisiana) Hijo te amo y perdónanos por favor.

... Cuelgo el teléfono y me siento en mi silla con una copa de algún trago que tomé... Pongo todos los malos recuerdos en mi mente y por más que quiero buscar algún buen recuerdo de mis padres junto a mí pues no logro encontrar nada.

Solo aparece la dulce sonrisa de Martina, me doy cuenta de que aquella niña enojada y despistada, se ha convertido en mi novia y es ella la causante de que yo pueda ver mi mundo de colores, donde antes solo eran colores grises, mi mundo ha cambiado de color. Dejo la copa sobre mi escritorio, monitoreo las cámaras una vez, doy señal a Carpió de que se vaya a descansar, son las once de la noche, paso por la habitación de Martina y ella está dormida plácidamente, cierro su puerta y me voy a mi cama, fue un día bastante agradable aunque lo último, lo último mejor lo obvio.