DESTINO Y FEROMONAS

La luz de la mañana comenzaba a entrar por las cortinas de aquellos enormes ventanales, era sin duda una mañana preciosa...

Los rayos matutinos le pegaban en medio rostro a Luan y hacían que poco a poco abriera los párpados para encontrarse con un paisaje que no conocía, con la garganta extremadamente seca y un ligero dolor de cabeza..

-¿Que paso? ¿Que carajos hice?

Quiso moverse pero un pesado brazo lo tenía sosteniéndolo fuertemente de la de la cintura..

-¡Carajo!

Ahora lo recordaba todo, o casi todo, las más de 7 veces que el había llegado al clímax con la ayuda de ese alfa, no recordaba que el lo había anudado en mas de una ocasión, incluso sus palabras no las recordaba, solo el inmenso placer que sintió después y los jadeos y respiración se su compañero...

Sabía que era su culpa, el lo había iniciado, no podía reclamarle a el alfa, no podía decir que lo había obligado, porque hasta donde del recuerda el alfa quiso mantener la cordura pero Luan no estába nada de acuerdo con ello.

Volteó para encontrarse con la más atractiva escena antes vista para el. Un chico de aproximadamente 30 años, de piel trigueña, largas y hermosas pestañas, una perfilada nariz y un cabello marrón como el chocolate, esos atractivos labios....

-¿Con esos labios me ha besado? -pensó.

Siguió mirando el definido abdomen del alfa, la piel perfecta y el apenas naciente bello en su pecho y sus brazos, las venas de sus manos que le hicieron pensar lo fuerte que lo sostuvo una noche antes, y ese aroma tan fresco como el de la playa que frecuentaba con su papá Omega de niño. Sin duda era un alfa extremadamente atractivo, no tenía comparación alguna con los asquerosos viejos que su padre traía a sus “investigaciones” en la mansión de los Maison.

Su luna estaba contenta, ronroneante justo del lado del alfa.. quiso besarlo, pero algo lo detuvo en seco.

-No, no puede ser, esto está mal, que va a pensar de mi.. nisiquiera me conoce, no se quién es.. no recuerdo su nombre, o esque ¿acaso no me dijo su nombre? ¡maldita sea!

Se despojo como pudo de su agarre y salió a prisa tomando su ropa del suelo, ¡dolor! Un dolor punzante en su cadera, piernas e incluso en el trasero, salio como pudo de aquella habitación, no sin antes dejar una nota sobre el buró del cuarto para después desaparecer como si nada hubiera sucedido.

Aproximadamente dos horas después de que Luan hubiese huido de aquella habitación, Luc despertaba, abría los ojos con dificultad, había dormido solo un par de horas y al despertar lo primero que quería era ver a ese pequeño... sintió un vacío en la cama volteó de inmediato y se dio cuenta que dentro de sus fuertes brazos algo le faltaba.. se levantó como pudo porque la cabeza le daba vueltas.. fue al baño con la esperanza de encontrarlo ahí maldiciéndolo por aprovecharse de el siendo un alfa desconocido, o incluso pensó que le enterraría un cepillo dental en un ojo y entro prevenido.

Lo merecía lo sabía pero eso hubiese sido mejor a encontrarse con que no estaba.

Regreso a sentarse a la cama quería llamar a recepción a preguntar a qué hora había salido del cuarto, volteó al buró para buscar el teléfono y allí la vio, la nota que dejaba el Omega que horas antes habia sostenido fuertemente en sus brazos.

“Muchas gracias por lo de ayer, pero perdóname no debí orillarte a tanto, lamento que te lleves una pésima impresión de mi, muchísima suerte en tu vida porque no creo que volvamos a encontrarnos, una disculpa atractivo alfa.

L.M”

-Ja… ¿orillarme? Jajaja ¡por dios! -una sonrisa irónica salio de los labios del alfa, se recostó en la cama con las manos sobre su frente y el nudo en la garganta.

-Nisiquiera me dijiste tu nombre… solo firmaste L.M. tienes idea de ¿cuántos nombres y apellidos hay así en esta ciudad? Jajajaja mierda… ahora se porque no quería involucrarme con algún Omega…

Dicho eso estuvo allí alrededor de 5 min solo pensando, ¿hacia cuanto habría salido?

Se levantó y fue a tomar un baño, estaba tan hundido en sus pensamientos que jamás recordó lo más importante..

La nota decía que no creía que volvieran a encontrase, y francamente Luc también lo pensaba.

Pero el destino puede ser caprichoso y sobretodo cuando las cosas pasan justo como lo tiene escrito.

...♎♎♎♎♎...

Luan llegaba a su departamento, le dolía el cuerpo, nisiquiera había llevado su auto, seguía en la clínica, reviso su chaqueta y saco su celular, 10 llamadas perdidas de Laura su colega, y otras 20 de su asistente.

-¡Mierda..! Mis pacientes, pff primero lo primero tomemos un baño.

Entro a su ducha y se miró al espejo, solo para quedar boquiabierto de la sorpresa.

-¡Joderrr! Acaso ¿eres una maldita sanguijuela?

hora ¿como madres escondo esto en pleno verano?

Refunfuño el Omega al encontrarse con las provinentes marcas que se encontraban en su cuello y más abajo.

Los pezones le ardían, estaban un poco inflamados y que decir de las otras partes de su cuerpo que también estaban inflamadas.

-Pfff, no puedo quedarme aquí hasta que desaparezcan, debo ir a mi clínica, -tomó un baño busco una playera de cuello largo y salió a prisa en busca de un taxi.

Llego a su clínica, había tomado dos pastillas para su dolor muscular y un supresor por si acaso a su celo del demonio se le ocurría volver a llegar.

Al entrar vio al la hermosa Beta que estaba del otro lado del escritorio…

-¡vaya! Maldición doc ¿que te paso?es que acaso no conoces las comunicaciones, estamos en siglo XXI ¿sabías que hay algo llamado celular?

-No molestes Jenny, francamente siento que me muero, no quería venir pero no tengo alternativa.

-La doctora Laura está en su consultorio, tiene un caso especial de un par de gatos mellizos.

--Bien, ¿que hay programado?

-Ayer llegó una pequeña Pomerania, la trajo un chico, bien papasito por cierto jejeje me dijo que vendría por ella su hermana pero al no tener consulta se pospuso para hoy, vendrán por el diagnóstico a las 6 en punto.

-Mmmm, pudo checarla Laura, ¿porque posponerlo?

-La chica chequeo en internet las recomendaciones sobre ti, y está más que aferrada a que seas tú quien la cure. No aceptará a otro veterinario.

-Mierda y yo sintiendo como quisiera morir ahora mismo… pensó Luan.

Agradeció a la beta y se dirigió a su consultorio, al entrar vio todo el papeleo en su escritorio y se hecho para atrás, el cuerpo dolía, pero no podía dejar de pensar en el, sin duda alguna era perfecto, cuerpo, cara, feromonas, todo él.

En otra ocasión habría sido un omega afortunado, pero pensando que casi se lanzó a el y lo obligó a sostenerlo, le ardía la cara de vergüenza, si en algún momento lo volvía a encontrar no sabía cómo lo vería a los ojos.

-Jajaja, no quería que mi primera vez fuera de esa manera, -se repetía en su cabeza- pero al menos se que lo disfrute… no volveremos a vernos señor alfa guapo… jajajaja maldición, nisni siquierape tu nombre..