Si pensaste que los vampiros y hombres lobos no se cruzaban, cuan equivocados estáis, estas razas por siglos han estado en disputa por qué ambos quieren poder, soy Layla Suvillan, mi destino ya está escrito aunque no tenga ni idea de este, solo se que una vez mi destino me alcance la vida como la conozco hasta el momento cambiará.
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Capitulo XV Se fue
No podía creer aquella historia y aunque es nuestra nosotros nunca habíamos oído de aquellas niñas, Layla está como schok porque no decía nada, solo escuchaba atenta, solo esperaba que al momento de revelarle quien es ella no colapsara, al terminar de escuchar todo sobre su origen, dijo que se iría del pueblo y olvidaría toda esta locura, mi corazón se estrujó, sentí como dolía aquellas palabras, al verla salir de la sala fui tras ella y en pocas palabras la secuestre, la lleve al lago con la esperanza que se tranquilizara, pero es que la niña es terca y no quería salir del auto, al bajarme camine hasta la puerta del copiloto y mi necesidad de sentir su piel me superó, no aguante más y acaricie su rostro, la tome por la barbilla e hice que me mirara, este momento fue increíble, no sé qué sintió ella, pero yo sentí una descarga de sentimientos y emociones como nunca antes había experimentado, no sé si es porque cada día se acerca más a sus dieciocho años y en ese momento nuestro lazo sería más fuerte o si es porque me enamoré de ella sin la necesidad de tener ese vínculo, sea lo que sea es adictivo y ahora quiero más.
— Puedes soltame. — Dijo Layla apartando la mirada.
La solté y ella bajo del auto, luego camino hasta el lago y se sentó mirando el horizonte, mientras yo me quedé ahí parado tratando de procesar mis sentimientos, después de un tiempo camine hasta ella y me pare mirando al mismo lugar que ella lo hacía.
— Y bien de que quieres hablar? — Pregunto Layla sin apartar la mirada del lago.
— Sabes que nosotros los hombres lobos somos destinados a una compañera? — Pregunté casualmente.
— Si, lo sé, pero que tiene que ver eso ahora?. — Pergunto volteando a verme a mi.
— Aunque no lo creas tiene que ver mucho contigo. —
— Que me vas a decir? Acaso soy la compañera de un hombre lobo, eso no me interesa ok, pues mi corazón ya tiene dueño, pero él ya pareja y contra eso no puedo luchar.
Escucharla decir aquellas palabras, me hizo sentir miserable, mi querida Layla, mi luna, ella está enamorada de otro hombre, eso no me podía estar pasando a mí, era una gran mentira. La miré fijamente y vi como sus ojos se llenaban de lágrimas, al parecer estaba sufriendo por ese amor imposible y ahora yo sufrirá por ella, fue entonces que decidí no decirle nada, mejor la dejaba tranquila y que ella siguiera su vida, la lleve de vuelta a su casa y después me fui, no quería ni siquiera ver a mi manada, así que me fui al bosque donde nadie supiera de mí por lo menos no por ahora.
Estuve vagando en este bosque por cuatro semanas, rompí todo enlace mental con la manada, ahora solo quería seguir mi vida y olvidarme de Layla.
Una vez pasada las cuatro semanas decidí que era hora de volver, mi corazón y mi lobo se habían calmado, ahora tenía que ir y tomar el control de mi gente, al entrar vi que mi manada se acercaba a saludar y a preguntar cómo estaba, solo contestaba que bien y seguí a la gran casa, me bañé y cambie la ropa harapienta que llevaba puesta, una vez estuve presentable baje a hablar con mi beta.
— Alfa es bueno volver a verte. — Dijo Gisbert dándome un abrazo.
— Gracias, amigo, ahora dime qué pasó en mi ausencia. — Pregunté mientras nos dirigimos a la oficina.
— Amigo las cosas no están bien.
— De que hablas aquí veo todo bien.
— No hablo de la manada, hablo de Layla.
—Qué pasó con ella?
— Apenas tú te fuiste ella también lo hizo, toda su familia lo hizo y no sabemos nada de ellos, unos días después de que te fueras Layla vino a buscarte según tenía algo muy importante que decirte, eso fue lo que nos dijo Ashley, ella fue quien la recibió y hablo con ella, y desde ese día no supimos más de ellos.
— No puede ser, ella no se pudo ir, no me pudo dejar, yo venía con la intención de contarle todo sobre nosotros y ahora que ella ya es una de nosotros pensé que aceptaría nuestro vínculo, tenemos que encontrarla, busquemos en todos aquellos lugares donde la oscuridad reina, también que concuerde con universidades buenas de arte.
Esto era una pesadilla mi pareja no se pudo haber ido, necesito encontrarla antes de que los vampiros le hagan daño.
