¿Te has enamorado de un familiar?
¿Tiene justificación el incesto?
Si amas las relaciones prohibidas, estás en el lugar correcto.
"Tío Crep... ¿Pero qué mierda?... ¿Qué haces aquí?" Preguntó Rachel despavorida, estaba desnuda y su tío la observaba con lascivia.
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Todo Lo Que Tocas Lo Destruyes
Crepúsculo como pudo se dirigió al mundo mágico, pero no fue a su sede, se acercó al lugar que administra su hermano Ocaso, que es el mundo adas y elfos.
Ocaso al verlo dejó lo que estaba haciendo y fue en su búsqueda, era la primera vez que lo veía en ese estado, su hermano era de los más poderosos, su experiencia y sus años no era en vano, nadie podía con eél todos le temían "¿Quién se había atrevido a tanto? Y ¿Por qué lo había permitido?"
"Crep ¿Qué ocurrió? Llamaré a nuestros padres y hermanas, esto no se puede quedar así" Dijo Ocaso.
Crepúsculo intentó hablar, reconocía que su sobrino tenía un puño de acero, si se dedicara al mundo mágico fuera reconocido por sus habilidades "No, no lo hagas" Susurró.
"Crep, pero..." Dijo Ocaso siendo interrumpido por su hermano.
"Fue Alex" Dijo Crepúsculo observando el rostro desfigurado de su hermano.
"¿Lo sabe?" Preguntó Ocaso.
"Dímelo tú, estabas ayudándolo a canalizar sus poderes, su hizo esto es porque lo ayudaste" Afirmó Crepúsculo.
"No, lo juro, nunca traicionaría tu confianza por más que no estuviera de acuerdo" Dijo con sinceridad Ocaso.
"Lo ayudaste y desarrolló el sentido de leer las mentes, de seguro en un descuido te leyó, pero eso no importa, ahora nesecito descansar, esto llevará tiempo en sanar" Dijo Crepúsculo.
"No, claro que no, te daré unas medicinas" Dijo Ocaso buscando entre su traje.
"No, lo merezco, deja que recuerde porque no debo meterme con Cheli, necesito entenderlo, debo estar consciente de las consecuencias, perder a Alex duele como nunca pensé" Confesó el mago.
Ocaso sintió el dolor de su hermano, debía dejar que descansara o su dolor iba a atraer a sus hermanas Amanecer y Alborada.
"Descansa" Ocaso nubló su vista y lo hizo dormir.
Rachel llegó a su departamento muy cansado, esperaba encontrar a su adorado tormento molesto por la visita inesperada de James, pero extrañó no verlo, la mujer creyó que estaba muy molesto y decidió dejarlo pasar y reír, se comportaba como un adolescente.
La mujer se dio una ducha y fue a dormir, no sabía por qué tenía una inquietud en su corazón, tardo en dormir, pero al final pudo conciliar el sueño. A la mañana siguiente intentó con todas sus fuerzas llamar a su tío, pero fue imposible, anteriormente cuando él se desaparecía, sentía que estaba en algún lugar vigilándola. Esta vez no lo sintió y el temor se apoderó de ella, aun así fue a trabajar.
La jornada laboral había sido extenuante y Rachel por más que intentaba no lograba concentrarse, vio a James que la observaba al igual que Román y no lo soportó, tomó sus cosas y se marchó sin decir ninguna palabra.
James la alcanzó y la tomó por el brazo "Cheli ¿Ocurre algo?"
Rachel intento contener las lágrimas "No sé, no me siento bien, iré a casa, lo siento"
"¿Deseas que te acompañe?" Preguntó James tocando el rostro de la mujer, limpiando sus lágrimas.
Rachel se apartó un poco y negó con la cabeza "Gracias Jam, no es correcto, estre bien lo prometo, adiós"
Rachel entró a su habitación y lloró sin parar, intentaba llamar a Crepúsculo, pero todo estaba en silencio, fue al baño se dio una ducha para calmarse y pensar, su ti siempre le había dicho que si lo deseaba con fuerza él aparecería, la mujer se sentó en un rincón de su habitación, respiro profundo y cerró los ojos.
En la habitación de Ocaso, Crepúsculo se despertó aún peor, al no permitir que lo curara, sus heridas estaban infectadas y tenía mucha fiebre.
"Crep, déjame curar tus heridas, esto puede empeorar, no morirás, pero perderás habilidades y destrezas, si pasas un día más en ese estado, dudo mucho que mi padre te permita volver a administrar el inframundo, debes reportarte" Dijo Ocaso.
Crepúsculo abrió un poco sus ojos, la mirada del hombre aún moribundo fue una advertencia para su hermano y luego siguieron sus palabras "Si este es mi castigo por lo que he hecho lo asumiré, su te atreves a sanar algo en mí, no vivirás para contarlo"
Ocaso al escuchar sus temibles palabras lo hizo dormir nuevamente sintiendo un escalofrío en su cuerpo por la amenaza, al mirar hacia la puerta el hombre se encontró con la mirada despavorida de su sobrina Rachel.
"¿Cheli como llegaste aquí? Esto es imposible" Preguntó desconcertado Ocaso.
Rachel lo miró con ojos llorosos y dijo con voz temblorosa "Únicamente deseaba verlo y cerré mis ojos, pude sentir su dolor y ahora estoy aquí ¿Qué le ocurrió?" Preguntó mirando todo el lugar.
"Vaya eso es maravilloso" --- Ocaso observó a su hermano y continuó diciendo --- "Alex supo lo de ustedes y el dejo que lo golpeara, ahora no desea que lo cure"
Rachel abrió los ojos por la sorpresa, tapo su boca con sus delicadas manos, respiró profundo intentando no llorar nuevamente y dijo "Dame un vaso con agua y dame una pastilla de esas que curan"
"No Cheli, Crepúsculo es el jefe aquí, hasta yo debo obedecer y él ordeno que..." Titubeó Ocaso.
"Tío me importa una mierda lo que dijo, trae un vaso con agua, una cubeta con agua también, toallas limpias, antiséptico y las putas pastillas que curan, asumiré las consecuencias" Ordenó Rachel.
Ocaso obedeció, la mujer sumergió las toallas en el agua y limpio cada parte de su cuerpo, hasta las más íntimas, Ocaso se limitó a observar la interacción, la mujer coloco nuevas ropas dejando el torso descubierto, desinfectó las heridas, el rostro del hombre estaba pálido no era nada comparado a aquel ser temible que la asechaba, de vez en cuando este fruncía el ceño por el dolor y Rachel apreciaba grandemente su belleza, por último diluyó las pastillas en agua, ella mantuvo el líquido en su boca y hacia pequeñas incisiones a través de cortos besos.
Al terminar tocó la frente del mago, ahora estaba más fresca y el semblante había cambiado un poco, pasó sus suaves manos por el rostro, palpando cada herida y lloró "Maldito Alex, pensé que nadie podía lastimarte" Musito.
"Nadie puede Cheli, pero Alex estaba muy enojado y él permitió que lo golpeara" Respondió Ocaso.
"¿Por qué no se curó desde un inicio?" Preguntó Rachel limpiando sus lágrimas.
"Porque dice que lo merece por meterse contigo" Confesó el mago.
"Tú me diste un regalo al nacer ¿Puedes revertirlo? No quisiera que James y Maximiliano me amarán toda su vida, desearía poder soltarlos" Dijo la chica.
"Cambiar dones o revertirlos tiene sus consecuencias, para la muestra un botón" Dijo Ocaso señalando a su hermano.
"¿Crees que si no hubiese deseado tener otro poder, él nunca hubiera aparecido que día en mi departamento?" Preguntó la castaña, observando al magnate.
"Lo que pasó estaba destinado, pero es complicada su relación y prohibida, tanto en tu mundo como en el nuestro" Dijo Ocaso.
"¿Estará mejor?" Preguntó Rachel.
"Si, pronto despertará" Dijo Ocaso, con temor, su hermano iba a perder los estribos.
"Iré a ver a Alex, ya vuelvo" Dijo Rachel.
"Cheli con cuidado, las visitas agotan y más si no estás acostumbrada" Advirtió Ocaso, pero Rachel no presto atención.
Alexander se estaba dando una ducha y a través del cristal vio a una mujer, al abrir la puerta la reconoció "¿Cheli? ¿Qué haces aquí? Estoy desnudo, fuera"
"No te quiero cerca de Christian, déjanos en paz, te pasaste de golpes, ha estado muy mal" Dijo Rachel llorando.
"Es a ti a la que quiero fuera de la vida de mi tío, si no te alejas hablaré con mis padres Rachel" Advirtió Alexander.
"No lo dejaré Alex, yo no puedo, lo siento" Dijo Rachel
"¿Lo sientes? ¡No más Rachel! Deja de meterte con la gente que amo, todo lo que tocas lo destruyes, primero James, ahora mi tío ¿No puedes tener esas piernas cerradas? ¡Es tu tío!" Reclamó Alexander.
Las palabras de su hermano fueron puntillas afiladas directo a su corazón "Está vez es diferente" Susurró la niña.
"No es diferente, te enamoraras de otro y lo destruirás, ¿Sabes que Maximiliano se esta divorciando? Es tu culpa Cheli. Te lo advierto mi tío no es un niño, es peligroso, no dejara pasar nada si lo engañas. No entiendes que a los hombres que te llevas a la cama no te olvidan, mi tío cae en la misma línea" Sentenció Alexander.
"¡Mientes! Él dijo que a él eso no le afectaría, esta vez voy en serio, si no me crees no es mi problema, adiós" Dijo Rachel y se marchó.
Melisa tocó la puerta del baño "Xander ¿Estás bien? Escuche que discutias con alguien"